Javier Milei precalienta para dar el mensaje que pocos esperan

POLÍTICA Agencia 24 Noticias Agencia 24 Noticias
f848x477-1558090_1615893_5050

Javier Milei está obligado a presentar este viernes ante la Asamblea Legislativa cuál es su plan económico de corto, mediano y largo plazo. Y más específicamente, cuánto tiempo más durará el sufrimiento en todos los sectores de la sociedad, ante una economía real que no da muestras de reacción. Todos los días se conocen números y porcentajes de miedo.

El presidente sabe que le hablará a una sociedad que, en líneas generales, aún lo sostiene y respeta, tanto por su rol de jefe de Estado como por las expectativas que generó su mensaje electoral. El que, según la visión del Ejecutivo, está más que intacto. Concretamente, Milei le explicará a la sociedad por qué los que están perdiendo mucho, algo y poco (todos pierden algo en estos tiempos), están viviendo esa realidad. Y cuándo comenzarán a verse resultados en la economía real. Sabe el Presidente que debe dar un mensaje de optimismo y confianza. No a la "casta" o al "nido de ratas", sino a la gente.

Javier Milei aún no decidió el tipo y calibre de anuncios concretos que dará esta noche. Lo que sí habrá es el planteo de la visión general del jefe de Estado. Para el mandatario se vienen los inevitables peores dos meses del año. Marzo y abril serán de sufrimiento, especialmente para la clase media (alta y baja); a la que le tocará este bimestre el esfuerzo que en los primeros dos meses del año sufrieron los jubilados, beneficiarios de planes sociales y los sectores menos favorecidos.

El plan de acción es continuar en febrero y marzo con el equilibrio fiscal, o incluso pensar en algún superávit de entre 0,5 y 0,8% final. Continuará este mes y el próximo el manejo del esquema de absorción de pesos y liquidación de vencimientos sin transferencia de ese dinero en moneda local hacia el mercado.


Se estima que para marzo el nivel de compras de dólares se mantendrá en un ritmo total de 2.000 millones mensuales, con lo que en el trimestre se llegaría a un azul en el Banco Central no menor a los U$S 3.000/ 4.000 millones. Obviamente, se descartan devaluaciones, corralitos, feriados cambiarios y similares, todos conceptos calificados de "indignos para este gobierno", en palabras del propio Milei.

Mini devaluaciones
Se mantendrá el crawling peg (devaluación programada y controlada) de 2% mensual hasta, por lo menos, la próxima revisión del Fondo Monetario Internacional (FMI), que sucederá en abril en Washington durante la próxima cumbre del organismo, y recién allí se resolverá si se acelera el porcentaje hasta niveles más compatibles con la competitividad de los productores sojeros. O si hay un tipo de cambio especial para acelerar la liquidación del commodity.

Milei hablará sobre la esperanza que todo comience a mejorar hacia mayo y junio, y que para julio y agosto la contracción de la inflación y la mejora del poder adquisitivo sea algo palpable y real. Se envalentona y asegura que "para septiembre este será otro país".

En consecuencia, desde fines del primer semestre, pero sobre todo en el tercer trimestre del año, sostiene que serán los tiempos de las grandes medidas. Como el levantamiento del cepo de manera gradual y, tal como adelantó MDZ, avanzar en el programa más revolucionario de su gobierno. La "Libre Competencia de Monedas", prima hermana de su visión dolarizadora de la economía argentina. 

En las últimas 48 horas, Luis "Toto" Caputo habló a máximo nivel internacional sobre estos planes y visiones del Presidente. Entre el miércoles y el jueves, en el marco de la Cumbre de Ministros de Economía y Finanzas del G-20 de San Pablo, el ministro de Economía se reunió con la titular del organismo financiero Kristalina Georgieva y con la secretaria del Tesoro de los Estados Unidos, Yanet Yellen.

Las conclusiones que trajo Caputo a Buenos Aires son que en líneas generales todas las ideas del presidente y el equipo económico tienen luz verde; aunque con precauciones. Fundamentalmente vinculadas a lo social y a los apoyos económicos necesarios e imprescindibles. 

¿Qué es la libre competencia de monedas?
La idea que Milei y Caputo tienen en mente, es una primera etapa de la "Libre Competencia", en la que cualquier moneda aceptada por la sociedad, conviva con la doméstica. Esto es, que cualquier transacción pueda realizarse en dólares, reales, euros o pesos chilenos, a la vez que también el peso argentino tenga vida libre. Pero manteniendo como obligatorias algunas obligaciones fiscales y tributarias para realizarse en pesos; como el pago de impuestos, salarios públicos, pago a proveedores y giros a las provincias por coparticipación.

Esto implicaría que la moneda local tenga vigencia plena y amplia, al menos por un período importante, con lo que no habría fuga rápida y directa hacia las monedas más fuertes. Como tampoco cambios masivos de carteras financieras de corto y mediano plazo. Obviamente, un programa de este tipo convive, sí o sí, con la actual política de restricción monetaria máxima y el cierre total de la canilla emisora de pesos del Banco Central.

Un incremento en la base monetaria vía emisión haría que la "libre competencia" comience a flaquear y a provocar presiones cambiarias que desequilibrarían el programa y haría que la competencia de monedas se transforme en un combate desigual de desaparición del peso. No es lo que Milei y Caputo están pensando.

Pese a que se habla de un puerto final de llegada de dolarización completa, en esta etapa consideran imprescindible la convivencia plena con el peso, manteniendo la necesidad de cierta demanda de la moneda local para que la equiparación entre la base monetaria líquida de pesos no tenga que equipararse 100% con las existencias de divisas.

El número actual implica que estaría cerca el nivel de equilibrio cercano a los 8.000 millones de dólares. Sin embargo, para que el proceso de "Libre Competencia de Monedas" sea tranquilo, el nivel de divisas debería ser algo superior a la existencia de pesos. En eso es en lo que se trabaja en estos tiempos de severísimos ajustes. 

Este proceso de aplicación paulatina de la competencia de monedas, se descartan, además, devaluaciones del peso. Según el Gobierno, en los tiempos actuales "los dólares salen por la boca", siguiendo la definición a este medio que dio un alto representante del Ejecutivo. Explica la fuente que en la actualidad existe una sobreoferta de divisas, fruto de las liquidaciones de exportadores en el mercado oficial y de ventas de divisas de ahorristas primarios en los mercados alternativos fruto de la necesidad de hacerse de pesos para mantener la liquidez de pesos en tiempos de emisión cero.

Hacia delante ve el oficialismo la llegada de los dólares sojeros de la campaña 2024, los que aunque no lleguen a sumar un récord histórico tal como se presumía hacia fines del 2023, igualmente mostrarán un nivel considerable. O al menos lo necesario para cerrar un primer semestre de amplia oferta cambiaria para el oficialismo.

CON INFORMACION DE MDZOL.COM

Últimas noticias
Te puede interesar
Lo más visto