Santa Fe: quiénes son los mosqueteros que pelean por las tres reformas que impulsa Maximiliano Pullaro
POLÍTICA - SANTA FEAgencia 24 NoticiasAl gobernador de Santa Fe Maximiliano Pullaro le espera un segundo semestre de pura acción. En su horizonte más próximo aparecen tres reformas: la previsional, la de la Corte Suprema y la constitucional. El objetivo es ambicioso, pero alcanzable en virtud de la mayoría que ostenta Unidos. Para lograrlo dispone de cuatro escuderos todo terreno.
El ministro de Gobierno Fabián Bastia, el secretario de Vinculación Institucional Julián Galdeano, el senador Felipe Michlig y el diputado provincial Joaquín Blanco son los mosqueteros del gobernador para la resolución de temas sensibles. Los primeros tres son radicales y el último es socialista, los diferencian matices, pero están involucrados a pleno en las operaciones de mayor riesgo político que afronta la Casa Gris.
Michlig, por ejemplo, es uno los defensores más fuertes que atraviesa el proceso de reforma previsional. Desde el Senado, donde ocupa un rol central, partió la primera oficialización del tema. Aún a sabiendas de que su tratamiento genera ruido hacia dentro y fuera del oficialismo, el legislador de San Cristóbal tomó la punta de lanza, con aval e interés del Ejecutivo.
La reforma de la Corte Suprema, tema central
La reforma de la Corte Suprema es, quizás, el punto donde más se expresa la articulación entre los mosqueteros. Pullaro ya lo decidió, quiere renovar el actual elenco y darles salida a las cinco sillas del tribunal cuyos titulares -cuatro hombres y una mujer– superan los 75 años. Para efectivizarlo, son los escuderos quienes le hicieron saber a los cortesanos los deseos del gobierno.
En cara a cara con los propios jueces o sugerencias a su entorno más cercano, el grupo de mosqueteros fue el encargado de ponerse en el lomo los intereses de Pullaro. La operación es silenciosa, casi subterránea, pero sostenida. El gobierno no quiere en la Corte a María Angélica Gastaldi, Mario Netri, Roberto Falistocco, Eduardo Spuler y Rafael Gutiérrez.
De dicho grupo, solo Netri avisó que se jubila a fin de año. El resto escucha las intenciones de Unidos, pero por el momento resiste y se niega a retirarse. Con las cartas así echadas, ¿cuál será el próximo paso del oficialismo? ¿cuál será la nueva cruzada de los mosqueteros?
Radicalismo y socialismo, al frente
El socialismo, en la figura de Blanco, tomó la delantera en la reforma constitucional. En la pública, Pullaro dice que no es un tema central para el gobierno, pero Bastía sigue bien de cerca los movimientos legislativos. El PS tiene el bloque mayoritario en Diputados y aspira a centralizar el debate.
El socialismo y el radicalismo, por peso específico en la coalición y mayoría legislativa, ocupan hoy el centro de Unidos. Por eso, conducen los temas sensibles que aborda la coalición y, por eso también, se ganan el recelo del resto de los partidos del frente. El PRO, en temas justicia y Constitución, quedó efectivamente relegado.
Roles bien asumidos en el gobierno de Unidos
Bastia es el hombre político del gobernador. Viabiliza la estrategia del Ejecutivo y aborda los temas áridos en un diálogo permanente con las patas de Unidos y la oposición.
Galdeano es una suerte de ave fénix. En poco menos de un año, pasó de armador de Carolina Losada a funcionario de confianza de Pullaro, que le reconoce su expertise y le da tareas centrales para el andar del gobierno.
Blanco es el secretario general del socialismo en Santa Fe, es pilar del eje que ganó la interna partidaria y es reconocido por el propio gobernador como un buen operador político.
Michlig es uno de padres de Unidos, el dirigente que más insistió en la creación del frente. Presidente de la UCR en la provincia, su palabra tiene peso y ascendencia hacia todo el oficialismo.
Los cuatro, como se ve, tienen credenciales para ocupar lugares de privilegio. Con la venia de Pullaro y una mezcla de entendimiento y resignación en el resto de Unidos.
CON INFORMACION DE LETRA P.