Javier Milei, Mauricio Macri y un futuro incierto

Javier Milei y Mauricio Macri se reunieron a solas este miércoles por tercera vez en menos de un mes con la idea de evitar que las diferencias políticas de sus entornos se transformaran en una ruptura inevitable. Sin embargo, con el respaldo posterior del PRO a la reforma previsional, el vínculo entre ambos se tornó más incierto que nunca.

Después de las últimas maniobras de Macri, que emitió un mensaje en sus redes sociales a favor del veto de Milei apenas unas horas después de haber operado en persona para que sus senadores acompañaran la reforma previsional, en la Casa Rosada aseguraron que ya no pueden confiar en el expresidente, si es que, en algún momento lo hicieron.

Pese a que admiten que necesitan ahora de las bancas en el Congreso que controla de manera casi directa, la mesa chica presidencial busca la forma de prescindir de su respaldo en un futuro próximo. "Macri está desorientado y tiene hoy un 5% de los votos. Lo sabe él y lo sabemos nosotros, por eso no vamos a cambiar nada de lo que venimos a hacer, independientemente de si nos acompaña, o no", refunfuñan.

La idea del círculo mileísta es retomar el viejo apotegma de construir de cara al 2025 "un frente electoral que contenga a todos los sectores del centro a la derecha". Bajo ese objetivo, el sueño es absorber dirigentes que alguna vez estuvieron en Juntos por el Cambio, como la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, o el titular de Defensa, Luis Petri. Algunos de los nombres mejor ponderados en los pasillos de Balcarce 50 son los de Cristian Ritondo y Martín Yeza, paradójico si se tiene en cuenta que son dos de las principales espadas del exmandatario.
Mucho más lineal es el anhelo de ambos bandos de conformar un interbloque en Diputados. Con la inminente salida de Lourdes Arrieta del bloque oficialista, La Libertad Avanza se quedará con 37 bancas, igual número que el PRO, por lo que un acuerdo legislativo con el partido amarillo podría darle otro tipo de negociación política en un ámbito donde el kirchnerismo y un sector del radicalismo ya demostraron que están dispuestos a ser aliados circunstanciales para enfrentar a Milei.
Santiago Caputo, un anti-Macri en la mesa de hierro
La escalda de tensión entre Milei y Macri sucedió mientras Santiago Caputo, el principal asesor presidencial, estaba de vacaciones en el sur del país junto a su familia. Las primeras versiones que surgieron de alguno de sus detractores señalaban que se había ido por diferencias con los hermanos Milei. Lo cierto es que no sólo continúa firme dentro del triangulo de hierro presidencial, sino que fue respaldado por el mismo jefe de Estado este viernes.

En radio, Milei ratificó el lugar de Caputo y sostuvo que hay quienes "les molesta que tenga un coeficiente intelectual por encima de la media". Puso en duda, además, el rol de Macri en las últimas negociaciones: "Está en franca oposición a lo que hicieron sus legisladores porque todos los senadores votaron este delirio. O no maneja la tropa o la tropa no entiende el daño que están haciendo”.

Aunque el arquitecto del relato libertario no se despegó de su celular en ningún momento, y siguió en contacto con la Casa Rosada y monitoreando las noticias del Congreso durante todos estos días, se espera que regrese 100% a sus funciones el próximo lunes. Aún es una incógnita si lo hará con un perfil algo más bajo, como le reclamaba con sigilo un sector del oficialismo que prefería verlo regresar a las sombras, o si redoblará su cruzada contra Macri, en línea con lo que también quiere Karina Milei.

Quizá sin buscarlo, Caputo retomará su trabajo con dos de sus principales enemigos algo más desgastados: el propio Macri, expuesto ante sus propias contradicciones políticas y criticado en público por primera vez por Milei; y el senador Francisco Paltroni, que ingresó a la lista negra de dirigentes de El Jefe, quien pidió que lo desplacen del bloque oficialista, al igual que Arrieta.

El PRO de Mauricio Macri a punto de estallar
Pese a las tres reuniones en Olivos entre el Presidente y su antecesor, quien mejor aprovechó el mar de incertidumbres posteriores fue Patricia Bullrich, enfrentada - dicen en su mesa chica - de manera irreconciliable con el exmandatario que la dejó sin la presidencia de la Asamblea del PRO, pese al acuerdo previo que tenían desde principios de año.

De hecho, la ministra de Seguridad cuestionó a su exsocio político en muy duros términos en su cuenta oficial de Twitter, a tal punto que sobrevoló la duda sobre si, finalmente, dejará el partido amarillo como ya lo hizo con otros espacios partidarios en el pasado.

"Uno está a favor o en contra del cambio. Está mal mandar a los senadores de PRO a votar a favor de un proyecto fiscalmente irresponsable y después públicamente salir a decir que estás en contra", le recriminó Bullrich a Macri, en respuesta a un mensaje que publicó este viernes el expresidente, cuando aseguró que estaba a favor de que el Ejecutivo diera de baja la nueva fórmula de movilidad jubilatoria.

Tras este cruce en redes sociales, algunas de las personas que dialogan de manera habitual con Bullrich, aseguraron que se encuentran en "un proceso de integración sin vuelta atrás" entre los halcones del PRO y La Libertada Avanza. El acto que iban a encabezar Milei y Bullrich en el conurbano esta misma semana pretendía mostrar, de alguna forma, el buen entendimiento entre ambos, sin embargo, se suspendió para no interferir con la agenda pública, en su momento copada por el caso de violencia de género contra Alberto Fernández. Con la interna libertaria al rojo vivo, es posible que el reprogramado desembarco mileísta en la provincia de Buenos Aires ocurra antes de lo previsto.

CON INFORMACION DE LETRA P.