Peronización a la cordobesa

POLÍTICA - CÓRDOBAAgencia 24 NoticiasAgencia 24 Noticias
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El peronismo de la Capital quiere dar un mensaje de unidad y de territorialidad el 17 de octubre, Día de la Lealtad Peronista, con un acto cuyos detalles se definen a estas horas, pero que se realizaría en conjunto con al menos una parte de la CGT en el predio del club Unión San Vicente, a las cinco de la tarde. En equilibrio interno, los dirigentes a cargo son el legislador Leonardo Limia, hombre de Alejandra Vigo en la Legislatura, y el secretario de Gobierno de la Municipalidad, Rodrigo Fernández, que responde directamente al intendente Daniel Passerini. El club donde se hará el acto está ubicado en el corazón de la seccional Quinta, simbólica para el oficialismo. La idea es invitar a todos los sectores y todos los caciques, como se hizo el 1 de mayo pasado en el encuentro del Instituto Diseñando ciudad, donde estuvieron Martín Llaryora, Vigo y Passerini y los distintos nodos de poder de la Capital. El 1 de julio hubo ganas de repetir juntada foto y mística para el aniversario 50 de la muerte del general Perón, pero la fecha se saldó con una misa, a la que asistió también el expresidente  Juan Schiaretti. Está claro que muchos se quedaron con la pica.

No todo es unidad. Ayer por la tarde se debatió en la sede de la central obrera “normalizada” la participación o no en el acto de la seccional Quinta junto al PJ. Un sector, encabezado por Rubén Urbano (Smata) impulsaba un acto propio a las 13 horas en la plazoleta Rucci ubicada en barrio General Bustos. 

Esta vez no prosperó la idea de la misa (“está bien que estemos cerca del Papa, pero esto es otra cosa”, dijo una fuente) sino que, al menos hasta ahora, primó la actividad de tono político, en el breve espacio que permite la vigencia del “partido cordobés” creado por el gobernador Llaryora y su antecesor Juan Schiaretti, donde las existencias partidarias quedaron subsumidas al proyecto de poder cordobesista, y la identidad peronista que reclaman destacar dirigentes de la Capital, donde la convivencia inter líneas no siempre se fácil. 

La iniciativa de peronizar tiene varias aristas. Apunta por un lado a jugar distancia con el gobierno nacional de Javier Milei, y a dar una señal peronista con matiz propio ante la decisión de Cristina Kirchner de presidir el partido a nivel nacional. “No somos ese  peronismo, pero somos peronismo” es el subtexto. En lo doméstico, busca contener de cara a la próxima campaña electoral toda una plataforma dirigencial que llegó a sentir (y decir por lo bajo) que “ser peronista empezó a ser un problema” en el oficialismo cordobés, por los lugares otorgados a los socios de Hacemos Unidos. En el medio, el cada vez mayor convencimiento de que el año que viene la lista de diputados nacionales de Hacemos Unidos tiene que ser encabezada por un peronista. El viraje es nuevo pero no tanto: ya hubo demostración PJ (casi desembozada para los parámetros del oficialismo provincial) en la marcha por el presupuesto universitario previa a la sesión donde La Libertad Avanza logró mantener el veto a la ley, donde la Capital se mostró con siglas e identidad.

CON INFORMACION DE DIARIO ALFIL, SOBRE UNA NOTA DE BETTINA MARENGO.

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