Con muchas dudas, "la casta" discute en secreto reelecciones para intendentes

Un especialista en materia electoral, exintendente y presidente de Concejo Deliberante de un importante distrito, aprendió de los que más sabían de leyes y de política. Para él hay dos lemas que son inalterables a la hora de discutir la viabilidad o los momentos de aprobar leyes que no tienen consenso social.

"En el futuro, estamos todos muertos", dice que decía Melchor Posse, fallecido jefe político de San Isidro cada vez que le preguntaban qué iba a pasar en años más tarde sobre una medida política que podría afectar intereses en los próximos períodos.

En tanto, el experto electoral Jorge Landau, el histórico apoderado del Partido Justicialista, hacedor de cuantas modificaciones y leyes se hayan redactado hasta su muerte, siempre enseñaba que "la política actúa mucho más rápido que la ley", cuando se lo consultaba sobre las posibles consecuencias legales de los actos de gobierno.

La llegada de Javier Milei modificó, inclusive, lo que se creía imperturbable: la paz y el silencio ante leyes aprobadas en la Legislatura bonaerense. Aunque hay algunos parecidos cuando en 2015 ganó Cambiemos y Sergio Massa impulsó y María Eugenia Vidal apoyó la derogación de las reelecciones indefinidas, imponiendo sólo una reelección para intendentes y legisladores provinciales, ahora todo está bajo revisión y los escraches están a tiro de X.

Sin embargo, a pesar de todo esto, la Justicia bonaerense, los intendentes y la mayoría de los legisladores se las ingenian para seguir doblando la ley hasta sobrepasar los límites. Hace tres años, cuando se modificó la Ley 14386 se fijaba con claridad como inicio del primer mandato los cargos que se asumieron en 2017 y 2019, para diputados y senadores el primero, para jefes comunales el segundo. Entonces, los que fueron reelectos en 2021 y 2023 ya estaban ingresando en su segundo y último mandato. No había posibilidad alguna de una doble interpretación, como ahora pretende el intendente de Berisso, Fabián Gagliardi.

Uno de los especialistas en materia electoral, que suele asesorar al Partido Justicialista, al ser consultado cuál puede ser el motivo por el cual ahora se vuelva a pedir la revisión de la Ley, afirmó: "No está basado en nada. Directamente deben derogarla. Creo que alguno quiere que se reinterprete para que les digan que éste es su primer mandato y echarle la culpa a la invasión a Ucrania".

Otro experimentado legislador, que no se benefició del tema aunque podría hacerlo, le confió a MDZ que "esto se decide por lo que le mande a hacer Massa a los propios y al bloque libertario blue. Y acá nadie sabe qué preferirán, si la colecta que le armen o el humor social".

"La Constitución dice que todo habitante tiene el derecho de elegir y ser elegido. Luego, debajo están las leyes que ponen límites a esos derechos. Entonces eso se puede discutir en la Corte", dijo un senador, práctico como pocos.

Sobre la posible modificación del sistema electoral, derogando las secciones electorales y reemplazándolas por un distrito único, dos legisladores que compartían un café justo que llamó MDZ, explicaron que "la Constitución dice que es la Ley la que reglamentará y distribuirá a los legisladores por secciones electorales, aclarando que la Sección Capital, La Plata, será una sección única. Entonces, lo que se puede hacer, sin tocar nada, es dividir el mapa político en dos secciones. Una en la que haya siete y la otra, la Octava, que seguirá siendo la Capital provincial".

Para los tres consultados, todos opositores al gobierno de Axel Kicillof, no van a dar los tiempos para implementar este cambio. En cinco semanas no llegarían a ponerse de acuerdo para modificar el sistema electoral y, además, darle las reelecciones a los intendentes.

Hasta ahora, ningún intendente ha dicho nada sobre el tema. Es como si no ocurriera, a pesar que sus legisladores están activando o, por lo menos, dejando a hacer al oficialismo y al radicalismo, que parecen ser los más apremiados por el tema. Aunque a todos los beneficia porque pueden seguir teniendo juego a pesar de los cierres de listas o caóticos armados futuros.

"Es un microclima tan particular que uno está en una dinámica difícil de salir. Cuando se airean las ideas, te das cuentas que están en otra agenda, alejados de todo, sólo pensando en su propio beneficio", le expresó una exdiputada que disfruta, desde hace años, haberse corrido del poder y reconoce "cuán loco uno está cuando está ahí adentro".

Efectivamente, es como si "la política", a la que Javier Milei llama "casta" y a la que Mauricio Macri le ganó porque quería cambiarla no tomaran nota que cada gota eroda la piedra. No sólo fueron los bolsos, la exageración de derechos, las jubilaciones de privilegio, las cajas fuertes, las Ferrari a 300 km por hora, la inflación, las diferencias entre quienes están cerca y lejos del poder lo que ha hecho que la sociedad eligiera saltar a un precipicio sin red y abrazarse a una persona sola que gritaba con una motosierra. También fueron cientos de leyes y decretos que solo benefician a una clase: la dirigente.

CON INFORMACION DE MDZOL.COM