A partir de hoy queda sin efecto la obligación del pago a cuenta del 95% del impuesto país para las importaciones

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Octubre fue el mes con mayor importación de bienes de consumo desde marzo del 2022. Sin contar aquel mes, habría que remitirse a la apertura comercial de Cambiemos, en 2017 y 2018, para observar un nivel similar. Y apunta a empeorar: el Gobierno flexibilizó desde este lunes el pago a cuenta del impuesto PAIS sobre las compras externas. El atraso cambiario impacta de lleno también sobre el turismo: en octubre creció un 38% interanual la salida de turistas. Mientras que el superávit comercial cayó un 80% en septiembre contra el primer semestre del 2024, el déficit de servicios se triplicó. El Gobierno confía en que lleguen más dólares financieros para solventar el rojo.

 
La medida se publicará este martes y rige desde este lunes: dejó sin efecto la obligación del pago a cuenta del 95% del impuesto país para las importaciones. La expectativa oficial es consolidar la desinflación vía abaratamiento de bienes transables. Pero la medida también incentivará a una importación que en base a incentivos como el atraso cambiario y la baja de aranceles viene creciendo fuerte. Un comunicado reciente de la UIA se mostró en contra de la apertura comercial si al mismo tiempo no se realizaban otras medidas.


El economista jefe de Vectorial, Haroldo Montagu, señaló: “Esto va a impactar en abaratar las importaciones. El riesgo es presionar un poco más las cuentas externas, lo que es presionar sobre el tipo de cambio. Evidentemente hay confianza en el Gobierno en que van a aparecer los dólares o que la actividad va a seguir baja y no va a impactar en importaciones”.

La cuenta corriente lleva cuatro meses en rojo: arrancó en junio con el negativo y se sostuvo hasta septiembre, hasta totalizar USD3.869 millones. Este viernes se conocerá el dato de octubre, pero el Indec ya adelantó que por el lado del turismo la salida de viajeros al exterior creció un 38% interanual. Las proyecciones apuntan a que durante el verano el drenaje de divisas va a ser fuerte por esa vía. Desde Epyca lo cuantificaron en una salida de USD3.000 millones.

Un informe de PxQ dio cuenta de la profundidad en el empeoramiento de las cuentas externas, con una comparación entre los números de septiembre y el promedio del primer semestre: “Por un lado, el saldo por el ingreso y egreso de divisas derivado del comercio de bienes se achicó a la zona de USD500 millones al mes como consecuencia de la normalización del esquema de pagos de importaciones y, por otro lado, el déficit de servicios más que se triplicó con respecto al primer semestre del año Cuando al saldo de bienes y servicios se le suman los intereses de la deuda pública en moneda extranjera se observa un saldo de cuenta corriente cambiaria que es deficitario desde junio”.

 
Y agregaron que por ahora no alcanzan los dólares del balance energético positivo: “El tipo de cambio real apreciado y la apertura comercial propuesta por el Gobierno auguran un aumento de las importaciones, que se verá reforzado en la medida en que la economía se recupere y continue la eliminación de aranceles y medidas para-arancelarias encabezadas por el Ministerio de Desregulación”.

En ese último dato coincidio LCG, que afirmó que los decrecientes superávits comerciales que se siguen observando vinieron siendo hasta meses recientes con niveles de importaciones bajos, por la recesión. “Niveles más razonables de importaciones, junto con renovados bríos de turismo emisivo, podrían superar con creces cualquier superávit energético en los próximos años, en caso de que el peso no sea competitivo”, sostuvo la consultora.(BAE)

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