Alberto Fernández buscó dar una foto de “reconstrucción nacional” y pidió eliminar los discursos de odio

POLÍTICA Joaquín Mugica Díaz*
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Alberto Fernández convocó en la tarde de este viernes a representantes de los sectores sindicales, sociales, empresariales, de derechos humanos y diferentes credos con el fin de dar un mensaje de unidad y diversidad, pocas horas después del intento de asesinato a Cristina Kirchner.

A las 16:30 el Presidente dio inicio a una reunión que se llevó a cabo en el Salón de las Mujeres, ubicado en el primer piso de la Casa Rosada, y resaltó el peligro de los discursos de odio y la exacerbación de la violencia, que se vio explicitada en los últimos días por la dirigencia política.

La idea de la reunión fue repudiar el accionar violento sobre la Vicepresidenta, aprovechar el momento de crisis institucional para reconstruir la unidad nacional, trabajar por la paz social y tener firmeza para condenar la violencia en todos sus órdenes.

Durante los pocos minutos que habló, ya que el Presidente dijo que su voluntad era escuchar distintas voces en un día de absoluta conmoción, resaltó que los discursos del odio no ayudan a llevar adelante una convivencia democrática pacífica.

“Tenemos que volver a poner en práctica un pacto democrático donde la violencia sea excluida, el discurso del odio sea eliminado y el respeto sea un valor”, sostuvo Fernández durante el encuentro, que duró una hora y en el que también hubo otros expositores.

En esa línea, afirmó: “Cristina hace muchos años es objeto de una persecución, por eso no podemos seguir mirando complacientes cómo se la estigmatiza y descalifica”. Y agregó: “Es necesario advertir que debemos ponerle fin al discurso del odio mediático, porque son muy impresionante las cosas que se dicen”.

Una de las dirigentes que habló fue Dina Sánchez, de la UTEP, quien aseguró que “la crisis no se puede llevar puesto los valores democráticos” y advirtió que hay que “frenar la violencia política”. Una de los conceptos que más se repitió fue que “hay que aislar a los violentos”.

El clima que se vivió en el encuentro fue de preocupación por la gravedad del hecho del que fue protagonista la ex mandataria. La sensación de que se cruzó un límite y que todos los sectores de la sociedad deben colaborar en frenar la tensión que existe en el escenario político.

“Tenemos que revalorizar la democracia. Los sectores que construyen desde el odio y la violencia hoy, con esta marcha, tuvieron una derrota contundente”, sostuvo el dirigente del Movimiento Evita Gildo Onorato al ser consultado por Infobae. Además aseguró que la organización a la que pertenece “marchó en solidaridad con Cristina y para respaldar a nuestro Gobierno”.

Otros de los que habló durante la reunión fue el titular la Alianza Cristiana de las Iglesias Evangélicas (ACIERA), Christian Hooft. “Hay una voluntad unida de no aceptar la violencia y defender la democracia. Lo que se vivió ayer fue un punto de inflexión. Hay que trabajar para desarrollar la paz y el diálogo”, sostuvo en diálogo con este medio.

Durante el encuentro se habló de evitar discursos radicalizados y de la necesidad de desactivar el espeso clima social que se está viviendo. Muchos de los presentes consideraron que fue un acto simbólico, pero en el que se vio plasmado la buena voluntad de los distintos sectores de estar sentados en la misma mesa.

También que esta instancia dramática les genera la obligación a los dirigentes sociales, sindicales, políticos y religiosos de bajar un mensaje de paz. “Es difícil avanzar en un proyecto de país con el clima instalado del amigo y enemigo permanente”, agregó Hooft.

En el encuentro estuvieron los gobernadores de La Rioja, Ricardo Quintela; de Buenos Aires, Axel Kicillof; y de Chaco, Jorge Capitanich; y los vicegobernadores de Salta, Antonio Marocco; de Catamarca, Rubén Dusso; y el secretario de Derechos Humanos de la Nación, Horacio Pietragalla Corti.

Además, por los organismos de derechos humanos concurrieron Graciela Lois (Familiares de Desaparecidos y Detenidos por Razones Políticas), Eduardo Tavani (Asamblea Permanente de los DDHH), Carlos Pisoni y Virginia Franco (HIJOS), Candela Fernández (NIETES), Paula Litvachky (CELS) y Malena Silveira (Liga Argentina por los Derechos del Hombre).

También participaron representantes de la AMIA, ACIERA, DAIA, del Centro Islámico, de la FAIE, de la Asociación Árabe Argentina Islámica y de la Conferencia Episcopal Argentina. Y dirigentes de las organizaciones sociales Daniel Menéndez (Barrios de Pie), Esteban Castro (UTEP), Gildo Onorato (UTEP) y Dina Sánchez (UTEP).

Del sector sindical estuvieron presentes los secretarios generales de la CGT Pablo Moyano, Héctor Daer y Carlos Acuña; de la CTA, Hugo Yasky, de ATE, Daniel Catalano y los titulares de SUTEBA, Roberto Baradel, y de UPCN, Andrés Rodríguez. En tanto que, en representación de los empresarios, concurrieron el presidente de la UIA, Daniel Funes de Rioja; de CAME, Alfredo González; y dirigentes de la Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC).

Alberto Fernández cerró con un pedido a todos los sectores presentes. “Todos los que estamos acá somos parte de la comunidad democrática, y por lo tanto lo primero que tenemos que hacer es decir basta a volver habitual lo que no debe ser habitual; a tolerar aquello con lo que no debemos convivir, porque la democracia nos exige respetar al otro”, aseguró.

 

 

* Para www.infobae.com
 

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