Los que bancan a De Loredo gobernador de Córdoba

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A diez días del acto en que presentará formalmente su precandidatura a gobernador de la provincia, Rodrigo de Loredo decidió exhibir lo que más temen sus potenciales rivales en la interna de Juntos por el Cambio (JxC): la territorialidad que garantiza el radicalismo en la provincia. El pasado fin de semana el jefe del bloque Evolución UCR en Diputados reunió a más de 60 intendentes y representantes de distintas localidades en un acto realizado en Villa Carlos Paz que sorprendió tanto por la cantidad de asistentes como por la diversidad. Las adhesiones superaron cualquier distinción de líneas internas o agrupaciones: hubo figuras enroladas en el Foro de Intendentes Radicales, en el Mucora y también del Comupro, los tres entes intermunicipales en que se han dividido las autoridades municipales rojiblancas en los últimos años. 

Entre quienes dieron el presente se destacan nombres muy cercanos a De Loredo, como Verónica Gazzoni, de Monte Cristo (una de las localidades del Gran Córdoba de mayor crecimiento demográfico), José Bría, de Morteros (enclavada en la cuenca lechera del noreste provincial), Octavio Ibarra, de Oliva, y Marcos Ferrer, de Río Tercero, la ciudad más grande en manos de la UCR.

 

También hubo una nutrida delegación del valle de Punilla, el corredor turístico más importante de la provincia. Entre ellos Javier Dieminger, de La Falda, ciudad que integrará la primera tanda de elecciones municipales en 2023. También Luis Azar, de Tanti, parte del díscolo Mucora, Dardo Zanotti (Santa Maria de Punilla), Adolfo Parizzia (Estancia Vieja), Omar Ferreyra (Villa Giardino) y Néstor Cuello (Parque Siquiman).

 

Junto a este grupo se mostró Luis Picat, de Jesús María, la ciudad donde se encuentra el núcleo más combativo del agro provincial, y Oscar Saliba, mandatario de Huinca Renancó y presidente del Ente de Intendentes Radicales de la provincia.

 

En total, las más de 60 localidades representadas suman más de 500 mil habitantes, casi el 15 por ciento del total del padrón proyectado para los comicios provinciales del año próximo.

 

Aunque el propio De Loredo evitó ratificar si jugará un pleno al Panal y su voluntad fue reconocida por Ferrer, su mano derecha, el entusiasmo reinante pareció directamente proporcional al deseo de la dirigencia de tierra adentro de volver a gestionar la provincia con un gobernador albirrojo, tras 24 años de peronistas administrando los recursos cordobeses. “Me sorprendió ver a tantos colegas unidos por la misma causa. Incluso algunos que creía enrolados detrás de otro nombre. Estamos muy entusiasmados y trabajamos por la candidatura de nuestro mejor hombre”, expresó Picat.

“Los intendentes estamos alineados. No queremos romper JxC, pero sí queremos gobernar. También nos queremos sentir parte. Nosotros somos los que juntamos los votos, pero muchas veces ni nos consultan y deciden todo en Córdoba capital”, señaló Azar. “Aún no hay definiciones, pero valoramos que nos convoquen porque somos los que conocemos el territorio. Queremos ser parte de un futuro gobierno, para el cual Rodrigo ya está trabajando”, precisó a este medio Saliba.

 

Sin alterar el libreto, en el entorno del diputado admiten que el proyecto en que se encolumnan tiene como mojón final a la provincia. No obstante, remarcando que la prioridad es la salud de la alianza opositora, aseveran que respetarán la decisión a que se arribe a través de los mecanismos internos respecto de las candidaturas.

 

Para la mayoría, el mensaje final fue claro: unidad y compromiso para trabajar por la postulación del extitular de ARSAT. Aunque hayan ratificado su vocación aliancista, el intendentismo admite que la pasión no será la misma si el representante final no viste de rojo y blanco. En otras palabras, el pasado de Luis Juez, el otro precandidato que lidera los charts, sigue siendo de difícil deglución.

 

Ausentes
Los encuentros se repetirán en las próximas semanas. De hecho, este miércoles la juntada se trasladó al Congreso, donde De Loredo recibió a un puñado de jefes comunales que estuvieron en Carlos Paz con los que se comprometió a colaborar en el seguimiento de las obras y gestiones que tienen con el gobierno nacional. Con todo, la expectativa está puesta en la participación en futuros mitines de tres nombres ausentes el pasado sábado. No casualmente, aquellos que meses atrás levantaron su voz para pedir al partido que impulse una candidatura propia: Carlos Briner, de Bell Ville; Gustavo Benedetti, de Arroyito; y Myrian Prunotto, de Juárez Celman.

 

El primero de ellos ya fue candidato vicegobernador en 2019, acompañando a Ramón Mestre, y ha mantenido una actitud sinuosa ante la indefinición del diputado. Prunotto, señalada por algunos como próxima al gobierno de Schiaretti, ha expresado su intención de ser la cabeza de lista si ningún correligionario recoge el guante.

 

Subyacente en la reunión pero presente aún en fluctuantes especulaciones, la discusión sobre la posibilidad de habilitar una re-reelección para 289 intendentes de la provincia, entre quienes hay 72 radicales, puede ser otro foco de tensión en la futura cita.

 

Aunque la discusión parlamentaria depende del oficialismo, no son pocas las voces radicales que presionan para obtener una modificación al Código Electoral que les permita extender su gestión. Hasta el momento, la bancada legislativa correligionaria se ha mantenido incólume en el rechazo. Sin embargo, en los municipios saben que cuentan con la llave para activar o desactivar aquella muestra de fortaleza territorial.

 Fuente: Letra P, sobre una nota de Luis ZEGARRA

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