"Cepo aduanero", "dólar Qatar" y "dólar Coldplay": las próximas medidas del Gobierno para evitar la sangría de divisas

ECONOMÍA Carlos Arbia
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Si bien la situación cambiaria y de acumulación de reservas internacionales sigue siendo difícil, al parecer es menos urgente que la de julio y agosto por las reservas internacionales que acumuló el Banco Central (BCRA). Pero los primeros resultados de la operatoria cambiaria de la entidad a lo largo de la semana pasada sin ese tipo de cambio diferencial dejan muchas dudas con respecto al futuro. 

El saldo positivo comprador de dólares ya se revirtió y las reservas internacionales netas volvieron a mostrar caídas, por lo tanto, no habría que descartar más restricciones cambiarias en el futuro como por ejemplo el final de las compras de los argentinos del subsidiado "Dólar Ahorro".

 
En las últimas dos jornadas de la semana pasada el sector agroexportador liquidó unos 100 millones de dólares, mientras que, durante la vigencia del tipo de cambio diferencial de 200 pesos por dólar, las liquidaciones diarias rondaban entre los 300 a 400 millones de dólares diarios.

Esta baja probablemente se acentúe y aumente la dinámica vendedora del BCRA que probablemente se traduzca en una nueva caída de reservas netas. Aunque la autoridad monetaria atacó el frente más urgente para no incumplir con la meta de acumulación de reservas internacionales del tercer trimestre.

Dólares y reservas: lo que viene

El FMI acaba de aprobar las metas del segundo trimestre y todavía restan los desembolsos de organismos internacionales. Es probable que esté mes lleguen unos 4.000 millones de dólares del FMI por el cumplimiento de esas metas y antes de fin de año otros 5.000 millones de dólares más.

La instrumentación del "Dólar Soja" fue una medida que el gobierno tomó para tratar de solucionar en forma transitoria un problema cambiario y de acumulación de reservas internacionales pero lo que quedó demostrado en la semana qué pasó es que no será fácil evitar otro inconveniente en el futuro cambiario en los próximos meses en la medida que los desequilibrios macroeconómicos se mantienen.

 
Hay que destacar además que otro problema urgente todavía no ha sido resuelto. Esto es la salida de dólares por la cuenta de servicios, que en los últimos seis meses llegó a unos 5.600 millones de dólares.

Este saldo acumulado semestral es el más alto desde junio 2018 y se ubica dentro del 10% de los peores registros para un semestre móvil desde la salida de la Convertibilidad.

“Dólar Qatar” y “dólar Coldplay”: ¿una solución?

Dos tercios de dicho desbalance se explica exclusivamente por el turismo y los pagos con tarjetas al exterior. Este es el próximo frente sobre el cual seguramente ponga la lupa el BCRA en el corto plazo.

La gran duda es qué pasará con el llamado "Dólar Qatar" ya que luego de varios días de análisis de simulación el equipo económico de Massa y los funcionarios del BCRA tienen dudas pero de acuerdo a algunos trascendidos del fin de semana comenzaría a funcionar a partir del 17 de octubre.

 
También se podría sumar un nuevo tipo de dólar diferencial el llamado "Dólar espectáculos" (que ya comienza a conocerse como "dólar Coldplay") que sería al que podrían acceder los organizadores de espectáculos internacionales artísticos y también deportivos como por ejemplo los recitales de Coldplay o el partido de tenis de Rafael Nadal en la Argentina que sería un dólar superior a los 200 pesos.

Al parecer y de acuerdo a lo que pudo saber iProfesional, hay mucha preocupación por esa demanda de dólares y también para la compra de pasajes y gastos de argentinos con tarjeta en el exterior por el Mundial de Qatar que comienza el 20 de noviembre y finaliza el 18 de diciembre.

Lo que se impone: nuevo cepo aduanero

La otra novedad será que habrá nuevas restricciones aduaneras que se aplicarán desde la semana que viene cuando se publiquen en el Boletín Oficial las resoluciones de la AFIP y la Secretaría de Comercio junto para  eliminar el Sistema Integral de Monitoreo de Importaciones (SIMI) y reemplazarlo por el nuevo Sistema de Importaciones República Argentina (SIRA) que entrará en vigencia desde el 17 de octubre.

La intención del gobierno a través de la Dirección Nacional de Aduanas (DNA), a cargo de Guillermo Michel, es que al cambiar un sistema por otro se podría caer todas las medidas cautelares presentadas por las empresas importadoras por un total de aproximadamente unos 1500 millones de dólares.

 
Desde el gobierno hablan de un nuevo tablero de trazabilidad de comercio exterior y financiero para finalizar con lo que llaman el "colador de la Aduana" que ya había sido mencionado por la vicepresidenta Cristina Kirchner en varios de sus últimos discursos.

El BCRA también deberá informar sobre las modificaciones de los pagos que se realizan a través de las SIMI. Además, para que el importador pueda tener aprobada una SIRA deberá estar en regla y poder pasar el filtro de la llamada Capacidad Económica Financiera (CEF) de la AFIP.

Se buscaría por ejemplo que las empresas importadoras no inflen sus créditos fiscales para aumentar su capacidad importadora. También se sumarán facilidades para las PYMEs y entidades civiles que podrían acceder a dólares al tipo de cambio oficial para pagos de importaciones a 60 días en lugar de los 180 días que rigen en la actualidad.

La lucha por controlar la suba del tipo de cambio

Por el momento el Banco Central trata de mantener una suba del tipo de cambio a un ritmo inferior que el de la inflación y al parecer podría ser una estrategia que defenderá hasta el final del mandato de este gobierno. Los números son evidentes.

La inflación acumulada desde enero de 2020 a septiembre de 2022 llegó al 240 por ciento mientras que el dólar mayorista en el mercado oficial de cambios aumentó un 140 % y los dólares financieros aumentaron un 400 % en el mismo periodo. La gran liquidación de dólares mientras duró el "Dólar Soja" demostró qué hay un problema de precio y no de falta de dólares ya que a un tipo de cambio diferencial de 200 pesos frente al dólar oficial de 145 pesos el sector agroexportador liquidó más de 8.100 millones de dólares.

 
Con la instrumentación del "Dólar Soja" el BCRA dio otra señal más de que priorizará la utilización de cualquier alternativa previo a convalidar un salto discreto del dólar oficial. Esta medida trajo aire en el cortísimo plazo, pero emergen dudas respecto a los próximos meses.

Al respecto el último informe de la consultora Invecq destaca que: "por un lado, emergen dudas respecto de la ventana de ingreso de divisas hasta principios de 2023. Históricamente la ventana de tiempo que se comprende entre agosto y diciembre es estacionalmente la de menor oferta de divisas del año". El informe agrega que: "asumiendo que la excepcional liquidación producto del dólar soja no respondiera a un adelanto de la campaña sino a un catch up de las liquidaciones (los embarques corrían aproximadamente un 10% por debajo del promedio de campañas anteriores previo al dólar soja), las perspectivas no son favorables.

Proyecciones

Las proyecciones de ingreso de divisas de la campaña próxima continúan deteriorándose (particularmente continúan siendo revisadas a la baja las proyecciones de la cosecha de trigo 22/23) en un contexto donde los precios de los principales productos de exportación presentan riesgos bajistas: de la mano de una Europa que está entrando en recesión y un mundo con un menor crecimiento acompañado de una agresiva política de suba de tasas de la Reserva Federal, los precios de los commodities acentuaron la dinámica bajista de las últimas semanas. Las malas perspectivas de producción local combinadas con un panorama pesimista para los precios no son buenas noticias para el frente cambiario.

El otro efecto fue el aumento en la recaudación impositiva que llegó en septiembre a los $2,1 billones gracias al aumento de los derechos de exportación(retenciones) producto de la liquidación récord de dólares por la implementación del "Dólar Soja". La recaudación de septiembre fue récord histórico para el mes desde que se tiene registro desde 1997. Este resultado fue posible gracias a que las retenciones sumaron más de 430.000 millones de pesos en septiembre.

En el intento de seguir controlando la salida de dólares, el ministerio de Economía avanzó la semana pasada con un endurecimiento del cepo importador. Más de 4.000 partidas arancelarias pasaron de estar bajo Licencias Automáticas a Licencias No Automáticas, lo que implica una complicación más para acceder a productos importados y la dificultad para que el BCRA entregue las divisas.

 
De esta forma, el 30% del valor total importado anualmente se encuentra ahora bajo la supervisión y necesitan de un permiso por parte de la Secretaría de Comercio para poder ingresar al país.

Medidas apoyadas por el sector industrial

Estas medidas proteccionistas son apoyadas e incluso solicitadas por el sector industrial argentino, ha sido tan abarcativa la medida que desde la propia UIA se ha solicitado una revisión debido a que no solo pasaron a LNA partidas arancelarias correspondientes a productos finales que compiten que los elaborados internamente sino también bienes de capital e insumos que la industria necesita para funcionar.

Más allá de los reclamos sectoriales, un cepo importador tan fuerte podría lograr su objetivo de cuidar las reservas internacionales conseguidas y estirar al máximo posible un salto discreto del tipo de cambio oficial. Sin embargo, este efecto no estaría exento de efectos adicionales.

Por un lado, un control tan férreo del mercado de cambios puede encender nuevamente la presión sobre los paralelos, hacer crecer la brecha y acelerar algo más una tasa de inflación mensual que ya parece no poder bajar del 7% mensual.

Por el otro, la propia falta de insumos y bienes intermedios afectará el normal funcionamiento de muchos procesos productivos en el futuro.

 

Fuente: Iprofesional

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