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Tras la condena, Cristina Kirchner volvió a patear el tablero y prometió que no saldrá a la cancha electoral. Adelantó los tiempos y se consolida como armadora.

Otra vez, un movimiento inesperado rompió todas las predicciones políticas. Cuando los medios anunciaban su condena a seis años de prisión en la causa Vialidad, Cristina Fernández de Kirchner volvió a patear el tablero, adelantó los tiempos electorales, rompió el operativo clamor del propio cristinismo y prometió que no será candidata “a nada” en 2023.  

Fue un anuncio con la voz quebrada y los ojos al borde de las lágrimas, sobre el final de una transmisión que duró una hora y se emitió en vivo, apenas minutos después de que se conociera la sentencia del Tribunal Oral Federal 2, que la condenó por defraudación al Estado y le dictó la inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos.

 "No voy a ser candidata a nada, ni a presidenta, ni a senadora. Mi nombre no va a estar en ninguna boleta. Termino el 10 de diciembre y vuelvo a la misma casa de la que salí el 25 de mayo de 2003 para acompañar a quien fuera mi compañero", dijo Cristina, y dejó estupefacta a la dirigencia del Frente de Todos y hasta a sus propios colaboradores, que no estaban al tanto del anuncio.

Marca el cierre de las especulaciones para quienes apostaban sobre una eventual candidatura presidencial de Cristina, el cristinismo que alentó un operativo clamor, y el círculo más cercano a Alberto Fernández, que había dejado trascender que las aspiraciones reeleccionistas del primer mandatario se terminaban si la vicepresidenta buscaba encabezar la fórmula del peronismo en 2023.

 

Nada sucedió como se esperaba, no solo por la renuncia a futuras candidaturas, sino porque Cristina Kirchner nunca había adelantado tanto sus movimientos electorales. Con su prematuro anuncio, la vicepresidenta oficializó su consagración como gran armadora del Frente de Todos (FdT), que usará su centralidad política para diseñar la estrategia electoral y empujar candidaturas.

 

“Se va a quedar con toda la mística. Va a tener su propio Puerta de Hierro”, analizó apenas se conoció la noticia una fuente que transita los pasillos de la Casa Rosada, al recordar la residencia española de Juan Domingo Perón en el exilio. La sorpresa fue absoluta. El Presidente esperaba el final del descargo de la vice para hablar sobre la sentencia en la causa Vialidad. Detrás suyo saldría todo el Gabinete.

 

Pero el discurso de Cristina trastocó los planes. Fernández se pronunció casi dos horas después de que terminara el discurso de la vicepresidenta. “Hoy, en Argentina, ha sido condenada una persona inocente. Alguien a quien los poderes fácticos trataron de estigmatizar a través de medios de comunicación y perseguido a través de jueces complacientes a los que pasean en aviones privados y mansiones de lujo los fines de semana. La suerte estaba echada desde el comienzo y tan solo hizo falta un simulacro de juicio que inició uno de los jueces que disfrutó del viaje pagado por el Grupo Clarín. Hoy acompaño y me solidarizo con Cristina, sabiendo que es víctima de una persecución absolutamente injusta. Sé de su inocencia”, dijo el Presidente. Nada dijo sobre las cuestiones electorales.  

 

Más temprano, se habían expresado sobre la sentencia dos de sus colaboradores más leales, el canciller Santiago Cafiero, y la secretaria de Legal y Técnica, Vilma Ibarra. También habló el ministro de Economía, Sergio Massa.

 

“La sentencia, una vergüenza como se esperaba. Lo que dijo Cristina es totalmente cierto”, dijeron en el entorno de Fernández. Pero evitaron hacer apreciaciones sobre el bombazo electoral. “Es una decisión personal totalmente respetable”, fue la única consideración.

 

La ausencia de Cristina en la boleta del FdT en 2023 abre interrogantes sobre si Fernández buscará la reelección, si la vicepresidenta usará su centralidad para ungir a otro dirigente, como lo hizo en 2019, o si el oficialismo irá a elecciones primarias con varios candidatos. El ministro Massa aparece como una posible alternativa, en caso de que su plan económico consiga los resultados que promete. En un sector del albertismo se baraja la idea de que el titular del Palacio de Hacienda se enfrente en una primaria con Daniel Scioli.  

 

Aun así, el camino judicial de Cristina también dependerá de la fuerza electoral del peronismo. “En este país, cuánto más votos tenés, menos condenan”, analizó un colaborador presidencial. Como publicó Letra P, en el FdT entienden que la única forma de contrarrestar la decisión de la Justicia es con un triunfo contundente en las urnas en 2023. Cuentan, para eso, con los largos tiempos de la Justicia.

 

Los fundamentos del fallo que dictó el Tribunal Oral Federal 2 se conocerán el 9 de marzo de 2023. Recién entonces, la vicepresidenta podrá recurrir la sentencia ante la Cámara de Casación. Contra esa eventual decisión, también tendrá la posibilidad de interponer un recurso extraordinario para llegar a la Corte Suprema. El proceso se extenderá tanto tiempo como el máximo tribunal quera, ya que los cortesanos no tienen que cumplir plazos determinados para emitir sus fallos. La política y el resultado de las elecciones 2023 marcarán tiempos y definiciones.

 Por Gabriela PEPE, para Letra P

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