Mauricio Macri y Cristina Fernández de Kirchner dejan el protagonismo, pero siguen como guionistas de la política

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Cristina Fernández de Kirchner y Mauricio Macri son las personas más relevantes de la política nacional en las últimas dos décadas. Ambos hicieron carne un concepto que no es exclusivo, pero que en Argentina se exagera: la grieta. La dicotomía como forma de ser y hacer política tuvo en ellos el mejor ejemplo. Fue hasta una relación de necesidad patológica. En 2023 ambos podrían estar afuera de las listas nacionales. Podría ser una bisagra política para el país, aunque no tan drástica: Cristina Fernández y Mauricio Macri podrán no ser candidatos, pero no van a resignar tan fácilmente su influencia. Pueden dejar de ser protagonistas, pero seguirán como guionistas de la política nacional. 

El nuevo escenario comienza a despejar el panorama nacional, pero es clave también para las provincias. El "aura" de ambos como decisores; como "motores de tracción" y también de "freno" es fundamental. La actual vicepresidenta fue la gestora, la razón de ser y también el corset que frenó el potencial de gran parte de la juventud del peronismo y aliados. Macri fundó el Pro, absorbió al radicalismo y con sus errores en la presidencia también le puso un techo al crecimiento a futuro de Juntos por el Cambio. Sin embargo, ambos siguen como eje de las decisiones internas. 

El renunciamiento de Macri causó alguna sorpresa, pero no a todos. En la órbita de Juntos por el Cambio había apuestas. "Yo creo que no va a ser candidato, pero lo mío es intuición", había dicho Alfredo Cornejo hace algún tiempo. Los dirigentes del Pro más radicales soñaban con la postulación del expresidente para aliviar las tensiones internas. Como si fuera un "gurú", todos lo consultaban en secreto. 

La confirmación de que Macri no será candidato es un paso más en el intento por despejar el gris panorama interno de Juntos por el Cambio. Quedan como precandidatos, con matices y perspectivas reales muy distintas,  Horacio Rodríguez Larreta, Patricia Bullrich, María Eugenia Vidal, Gerardo Morales, Miguel Ángel Pichetto y Facundo Manes. Hay un sector que crece cada vez más para intentar impulsar la idea de tener fórmulas mixtas (como impulsa Bullrich), es decir alguien del Pro combinado con radicales. 

¿Nueva era?
Cuando era presidenta, Cristina eligió como "enemigo" a Macri, en su rol de jefe de gobierno. Hasta se animó a decir "armen un partido y ganen las elecciones". Él hizo ambas cosas. Los dos tienen una relación parasitaria. Así lo reflejan, incluso, en los libros que escribieron.

Se necesitan; se buscan, buscan contrastarse. Tanto, que la salida de escena del expresidente puede dejar sin argumentos sólidos la razón de una postulación de Cristina Fernández. Discursivamente Macri se desinfla sin Cristina. Cristina pierde argumentos retóricos sin Macri.  En el Frente de Todos hay un operativo "clamor" que suena difícil de creer para que encabece nuevamente la lista. Sí parece más tangible que sea candidata a senadora por Buenos Aires, el distrito a cuidar en un escenario nacional negativo para ese sector político. 

Desde 2007 la actual vicepresidenta o Macri han estado encabezando las campañas, con una amplia diferencia a favor de Cristina que estuvo en 3 de las 4 fórmulas que compitieron. La salida de ambos sugiere un cambio de era, al menos en la estrategia discursiva. 

El fundador del Pro basó su discurso en la necesidad de construir liderazgos distintos, que no sean "mesiánicos", que no dependan de una personas. Esa idea es difícil en un país institucionalmente hiper presidencialista y que también está caracterizado por los "ismos" en política. Cristinismo, macrismo, egocentrismo. También fue duro al referirse a Alberto Fernández, pues mencionó que no habrá más "presidentes títeres". Fuera de la exageración, su alejamiento de la candidatura presenta una duda sobre la influencia que tendrá en un potencial gobierno de Juntos por el Cambio; si dejará gobernar o será "consultor influyente" en el futuro. Hoy Macri, por ejemplo, no parece titiritero, pero sí guionista fundamental de esa alianza. Lo mismo que Cristina, quien ensayó ese rol en 2019 con la creación del Frente de Todos y con Alberto Fernández como doble de riesgo. 

FUENTE: MDZOL.COM

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