No son solo las empresas: los precios regulados por el Estado también vienen impulsando la inflación

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Alimentos, vestimenta, hoteles-restaurantes y educación fueron los rubros que más impactaron en la suba de la inflación del 7,7% en marzo. Y un dato que viene en ascenso: los precios regulados por el Estado, como tarifas de servicios públicos, combustibles o prepagas, subieron el 8,3% (en Capital y GBA el 9,1%), de acuerdo a los registros del INDEC. 

Como marzo es un mes alto en inflación por factores estacionales, si se considera un período mayor, en los primeros tres meses de este año, en Capital y Gran Buenos Aires, con una inflación promedio del 21,9%, los alimentos subieron un 30%, destacándose las frutas que treparon un 50%, las carnes un 39,8% y las verduras un 31,4%. Esos porcentajes, en más o en menos, se repiten en el resto de las regiones del país.

Por la mayor incidencia de los alimentos y de la región metropolitana en el índice general, la inflación alimenticia domina el registro de los precios.

En enero, en Capital y GBA los precios de los alimentos subieron el 6,4%, y tanto en febrero como en marzo subieron más del 10%.

Estos datos anticipan que el valor de la canasta de alimenticia o de indigencia a marzo, que se conocerá en los próximos días, podría rondar el 115% interanual frente a una inflación promedio del 104,3%, poniendo en evidencia que la actual inflación golpea con más fuerza a los sectores de ingresos fijos y de menores recursos.

En consecuencia, agravado por la brecha entre la inflación promedio y la de los alimentos, esos porcentajes replantean las negociaciones de las paritarias. Y si bien el Gobierno viene otorgando bonos para los sectores más vulnerables, esos refuerzas de ingresos quedan neutralizados por la velocidad del incremento de los precios de los alimentos, lo que anticipa que las mediciones de indigencia y pobreza deberían volver a subir.

En abril, los precios de los alimentos siguen para arriba- impactando la menor oferta por la sequía- a lo que se agrega la incidencia sobre los precios internos del dólar de $ 300 para las economías regionales.

Ese dólar más alto – que representa una devaluación parcial del peso y se traslada a los precios internos - incluye carnes, pescado, lácteos, frutas, verduras, café, té, yerba, cereales, harina, aceite, grasa, azúcar, cacao, preparaciones alimenticias, bebidas, tabaco, aceites esenciales, perfumería, corcho, madera, seda, lana y algodón, todos productos de gran consumo interno.

“Sin considerar efectos indirectos derivados de la incidencia de los insumos a lo largo de la cadena de producción y considerando solo los productos finales incluidos en el dólar economías regionales, el 40% de los productos que componen el IPC se verían alcanzados de forma directa”, dice el economista Emanuel Álvarez Agis.

A todo esto se agrega que los Precios Justos casi no impactan en la medición del INDEC, y tampoco en el gasto de las familias.

“Los precios relevados que se encuentran dentro de programas de acuerdo entre el Estado y el sector empresarial para marzo representan el 2,95% del total de precios relevados en el GBA (Capital y Conurbano)”, aclara el INDEC.

Así, los Precios Justos tienen una incidencia mínima en el presupuesto de los hogares, con el agravante de que no llegan a los negocios de cercanía, donde mayoritariamente hacen sus compras las familias de menores recursos y más vulnerables y en los grandes supermercados el abastecimiento de esos productos es escaso, irregular o insuficiente.

Finalmente otro factor que impulsa la inflación para arriba son los precios regulados por el Estado que ya que empezaron a aumentar por encima del promedio.

En enero, aumentaron el 7,1% versus una inflación promedio del 6%. En febrero estuvieron por debajo (5,1% vs 6,6%). Mientras en marzo, los regulados subieron el 8,3% (en Capital y GBA el 9,1%) mientras la inflación promedio fue del 7,7%. Y deberían seguir esta nueva tendencia tras los compromisos con el FMI de ir eliminando los subsidios de manera más acelerada más los aumentos mensuales de combustibles y prepagas.

Se descuenta, además, que siguiendo lo acordado con el FMI, el Banco Central subiría la tasa de interés con su incidencia inflacionaria.

“En abril se sumarán aumentos puntuales en colectivos (+6,6%), combustibles (+3,6%), telefonía (+7,8%), educación (+3,4%), y electricidad (+34% promedio), que dejan, por sí solos, 1,5 puntos de inflación mensual”, señala la consultora LCG.

Fuente: Clarin

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