Casi ningún producto se consigue a menos de $100

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La inflación sigue imparable en el país, “atropellando” los precios de todos los productos, incluidos los de consumo más básico. Ello al punto de que hoy casi no quedan artículos que cuesten menos de $ 100 en las góndolas de los almacenes y supermercados.

En un recorrido por almacenes y supermercados, con el objetivo de encontrar precios de sólo dos cifras. la tarea casi fracasa por completo. En todo el relevamiento se hallaron apenas 23 productos que se pudiera pagar con un “Roca”.

Algunos de esos hallazgos fueron alimentos y otros –los menos– artículos de tocador y limpieza. Unos pocos estaban en los estantes de las golosinas, y otros en la góndola de las especias. Casi ninguno costaba menos de $ 50, y varios estaban a punto de superar los $ 100.

Lo cierto es que de continuar la escalada inflacionaria que se observa desde comienzos de año (a razón de entre 7 y 10 puntos porcentuales por mes), en poco tiempo más el billete de $ 100 no podrá adquirir ya ningún producto de consumo masivo, ni siquiera los que estén en oferta.

Producto de la inflación creciente, cada vez hay menos productos de menos de $ 100. Sobre unos cinco mil artículos que comercializa un supermercado mediano, menos de 50 están hoy por debajo de ese valor.

Sólo ciertas golosinas, galletas chicas, algún picadillo económico y especias cuestan menos de $ 100. “Y la mayoría son productos de segundas marcas”.

ALGUNOS (POCOS) EJEMPLOS
El producto más económico encontrado por este diario en su recorrida fue el jugo para preparar en polvo. La marca más barata costaba $ 21,59; la intermedia, $ 45 y la más cara, $ 71,95.

Le siguieron algunas golosinas. Por ejemplo, una blister de chicles de tres unidades salía $ 59,49, y unas pastillas de menta, $ 51,89. Un bombón individual de una marca reconocida costaba $ 79, y otro relleno de pasta de maní se vendía en el límite: $ 99 cada uno.

Entre las galletitas dulces sólo se hallaron unas obleas de apenas 28 gramos a $ 80,25 y un cubanito relleno a $ 58,04. Los turrones de maní costaban entre $ 45 y $ 74 cada uno, dependiendo la marca.

De las galletas de agua sólo había dos presentaciones de 90 gramos por debajo de los $ 100: una marca salía $ 74,59 y otra, $ 80,85. También se sumaban unos palitos de queso por 80 gramos a $ 90,35.

En la estantería de las especias e infusiones había un ají molido de 25 gramos de una marca poco conocida a $ 78,33 y un condimento para arroz en $ 97,54. Un caja de té de 10 saquitos se ofrecía a $ 73,61.

Los pocos productos frescos hallados con un precio de dos cifras fueron un yogur firme de primera marca de 120 gramos a $ 64,60; un postrecito de dulce de leche en $ 84,93; y un cubo de levadura por $ 71,28.

Entre las verduras, con menos de $ 100 se podía comprar apenas un choclo: costaba $ 69 cada uno.

En los pasillos de los artículos de tocador y limpieza fue todavía más difícil la búsqueda: apenas aparecieron un jabón de tocador de segunda marca a $ 87,91; una virulana a $ 71,91; y una esponjita para lavar los platos en $ 96,81.

MÁS DE $ 100
En el relevamiento llevado a cabo, la inmensa mayoría de los productos más básicos y de consumo masivo, habitualmente económicos, ya habían superado el piso de los $ 100.

Por caso, todos los fideos secos se vendían por arriba de los $ 150, y el arroz de medio kilo a más de $ 200. La sal fina, otro alimento que usualmente es muy barato, no bajaba de los $ 150. Los calditos de carne y verdura, por seis unidades, salían $ 112 y las salsas de tomates de menor precio ya habían pasado los $ 130.

La gelatina, que siempre fue un postre que se preparaba con monedas, costaba $ 120 en la marca más barata. Una tira de pan tipo baguette salía $ 139, y una botellita de agua mineral de medio litro, $ 137.

Entre las frutas y las verduras los precios por kilo no bajan de los $ 300 o $ 400, y entre las carnes, los cortes más económicos ya superaron los $ 1.000 y los más caros, los $ 2.500 o $ 3.000. La leche, en tanto, hace tiempo que superó los $ 100: hoy el sachet de litro ronda los $ 300.

PRECIOS JUSTOS
En el último listado oficial del programa Precios Justos también es muy difícil hallar productos a menos de $ 100. De los dos mil artículos incluidos, apenas una decena cuestan menos de esa cifra.

Algunos jugos en polvo, un postrecito y un par de flanes, unas pocas galletitas y yogures en pote, una esponjita para lavar los platos y poco más.

El plan oficial nació en el propósito de establecer referencias de precios para los productos de consumo masivo.

Pero lo cierto es que los alimentos del listado apenas si se encuentran en las góndolas de los súper e hipermercados. Las cadenas comerciales aseguran que la industria cuotifica la entrega de estos artículos.

**El siguiente relevamiento se realizó en la ciudad de Córdoba, no obstante, es una constante en todo el país, es mas, en algunas ciudades pequeñas del interior profundo, directamente, los productos a menos de $100, no existen.

Con información de LaVoz, sobre una nota de Gabriel Esbry

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