Comenzó la siembra de trigo con perspectivas de crecimiento y optimismo en el Gobierno

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La llegada de lluvias a diversas zonas renovó las esperanzas en el campo. Los productores dieron el puntapié inicial a la siembra de trigo para la temporada 2023/24, con las primeras implantaciones realizadas en distintas localidades del país. Y en el Gobierno nacional hay optimismo por la producción del cereal de invierno, que aportaría US$4.500 millones hacia fines de año.

La Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca informó que se ha alcanzado un avance del 1% en la siembra, proyectando una superficie cultivada de 6,1 millones de hectáreas.

Estos datos reflejan un panorama optimista en relación al principal cultivo de invierno, ya que se estima un aumento del 3,4% o 200.000 hectáreas en comparación con el ciclo anterior, que registró 5,9 millones de hectáreas.

A pesar de este crecimiento, la superficie destinada al trigo aún no se recuperaría por completo en relación a los últimos años, cuando se alcanzaron promedios de 6,8 millones de hectáreas entre las temporadas 2019/20 y 2021/22.

La llegada de las lluvias al centro del país renuevan la esperanza
La llegada de lluvias a diversas zonas del centro del país generó expectativas de que esta proyección se cumpla finalmente. Sin embargo, la concreción de estas estimaciones estará sujeta a la ocurrencia de lluvias importantes en las próximas semanas, que mejoren la humedad del suelo y aseguren una buena emergencia y desarrollo del cultivo.

Las regiones con mejores condiciones para la siembra se encuentran en el sudeste de Buenos Aires y en el noroeste del país, mientras que, en otras áreas, como el centro-norte de Buenos Aires, La Pampa, Córdoba, Santa Fe y Entre Ríos, se espera que las precipitaciones permitan iniciar la siembra.

Un pase de 200.000 hectáreas de la cebada al trigo
Por otro lado, el informe oficial indica que la situación es desfavorable para la cebada. Se estima una superficie cultivada de 1,6 millones de hectáreas, lo que representa una disminución del 11,1% o 200.000 hectáreas en comparación con la campaña 2022/23. Esta tendencia se debe a la mejor relación de precios entre el trigo y la cebada, lo que determina que los productores opten por uno u otro cultivo.

Sin embargo, se espera tener más clara la situación en junio, ya que es probable que algunos agricultores elijan sembrar soja de segunda después de la cebada, liberando el lote de manera anticipada. El éxito de la siembra y el desarrollo de ambos cultivos estará estrechamente relacionado con la ocurrencia de lluvias, principalmente en el centro-norte de Buenos Aires, La Pampa, Córdoba y Santa Fe.

Con informacion de Todo Noticias.

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