El enigma Perotti: de potencial presidenciable a concentrarse en la provincia y sin juego nacional
POLÍTICA - SANTA FEAgencia 24 NoticiasNunca antes Santa Fe tuvo tanto poder en un gobierno nacional del peronismo: Agustín Rossi es el jefe de Gabinete, Diego Giuliano es el ministro de Transporte y Germán Martínez preside el bloque de diputados nacionales del PJ. Ninguno de ellos fue impulsado por el gobernador de la provincia que, como contracara de esa situación, se aisló a la hora de las discusiones nacionales por las candidaturas a presidente.
“La provincia está primero”. Con esa frase, Omar Perotti desestimó una convocatoria de gobernadores peronistas para reclamar “una lista de unidad con integración federal”, y se alejó de la discusión nacional para definir quienes serán los postulantes del ex Frente de Todos, ahora Unión por la Patria.
El caso del gobernador de Santa Fe es un enigma: pasó en poco tiempo de ser un potencial presidenciable, al inicio de su gestión, a concentrarse en la disputa electoral de pago chico de su provincia, donde encabeza una lista de candidatos a diputado provincial.
Las chances que le veían a nivel nacional se fundamentaban en que la provincia de Santa Fe es una de las más destacadas en el tablero del país, y que de la mano de Perotti y su indiscutida experiencia (intendente, senador, ministro) podía mostrar el resultado de una gestión exitosa. Además, el gobernador esgrimía un perfil moderado, eso que en política se define como ir por el andarivel del medio, una solución muy buscada para alguna fórmula presidencial en los actuales tiempos de grieta.
Pero el presente es muy distinto. Perotti no sólo se mantuvo al margen de las discusiones nacionales de su espacio electoral, sino que en la propia provincia tampoco logró erigirse como el jefe del peronismo que todos imaginaban.
En julio se someterá a una contienda poco común para un gobernador en funciones: enfrentar para la categoría de diputado provincial a otras cuatro listas de su propio partido, cada una con una porción de representación de los demás espacios internos del peronismo santafesino, entre ellas una que tiene en el primer lugar nada menos que a su propia vicegobernadora, Alejandra Rodenas.
Al no haber reelección para el gobernador, la disputa por esa banca suele ser la salida que eligen quienes gobernaron la provincia. Pero tanto Bonfatti como Lifschitz, que inauguraron ese camino legislativo, fueron con una lista de consenso a la Cámara.
Las hipótesis
El hecho de que Perotti haya quedado al margen de la rosca nacional de su propio partido, el mismo que lo tenía en planes de mayor protagonismo, admite varias hipótesis.
Una es que el rafaelino prefirió desde el principio estar lejos de lo que intuía podía salir mal, y, como se vio, la posibilidad de que el peronismo encuentre un candidato único no venía bien encaminada, aunque lo pidieron en bloque otros 13 gobernadores del PJ y lo reclamaba la vicepresidenta Cristina Fernández. De antemano pensaba Perotti que si se concretaba ese propósito iba a ser a los empujones, y eso no le gustaba. La realidad le dio la razón.
Pero esta vez ni siquiera tuvo que hacer demasiados esfuerzos para esquivar las presiones. El gobernador de Santa Fe no parece haber sido reclamado por el resto del grupo, que no lo tiene en especial consideración. Ya no lo esperan para la foto.
Recuerdan que Perotti dio el faltazo en otras discusiones importantes a nivel nacional, como cuando se debatió el cambio en la coparticipación que afectó a CABA, o en un dictamen contra la Corte Suprema de Justicia.
Esta vez el argumento de la convocatoria le tendía una excusa perfecta para asistir: los gobernadores se convocaron en el Consejo Federal de Inversiones con el objeto de hacer oír su voz en la construcción de un país más justo, federal y democrático.
En lo electoral, se sumaron al reclamo del ministro Sergio Massa de que no haya elecciones internas, con el argumento de la difícil situación socioeconómica que atraviesa el país, y enarbolaron la bandera de la responsabilidad institucional y política de los mandatarios provinciales.
“No podemos distraer esfuerzos en discusiones estériles que sólo conducen a divisiones”, pidieron en el documento en el que exigieron la construcción de una lista de unidad de carácter federal. Aunque pudo haber adherido al documento y hasta haberlo firmado, Perotti dio un mensaje: no asistió al encuentro y se fue a Agroactiva.
La contradicción de Santa Fe
El pedido de que no haya PASO para elegir al candidato a presidente del peronismo lo puso a Perotti frente a una inesperada contradicción: si se sumaba a ese reclamo de postulante único, no podría disimular que en su provincia disputarán la primaria cuatro candidatos a gobernador que aspiran a sucederlo. Lo que está bien en Santa Fe, no podría ser señalado como inconveniente en la Nación.
Su postura de ponerse al margen también arrastra una paradoja: después de haber militado durante todo su mandato en la Región Centro los reclamos de más federalismo, las elecciones encuentran a los tres gobernadores que integran ese espacio en veredas distintas. Mientras el cordobés Juan Schiaretti peleó por ingresar a Juntos por el Cambio y armó una coalición con el socialismo, el entrerriano Gustavo Bordet se sumó al bloque de gobernadores que pidió en modo presencial un candidato único por el ex Frente de Todos, tal vez porque esa es la idea que quiere replicar en su propia provincia.
El único que pareció desentendido de cualquier gestión nacional fue Perotti. Sólo dijo que no se sintió representado por ninguna de las propuestas lanzadas y que pretende alguna expresión que contenga el interior. Para Perotti, las que están en juego apenas son expresiones del AMBA, que dejan afuera al resto de la Argentina. Con Schiaretti, admite, tiene “miradas diferentes” desde donde dar una pelea que sí comparten: a favor del interior y el federalismo.
Aprestos de campaña
Después de haber cerrado sobre la hora un acuerdo para que Marcelo Lewandowski sea candidato a la gobernación, Perotti viajó a África en una misión comercial, con lo que recién ahora está dando los primeros pasos de preparación de la campaña electoral que arrancó justo un mes antes del 16 de julio.
Mientras circulan versiones de falta de apoyo a la candidatura del oficialismo provincial, el propio gobernador se encargó en Agroactiva de disipar esos rumores al presentarse junto al senador rosarino, al que mandó a llamar para subir juntos al escenario. En ese recorrido, Lewandowski se llevó los mayores aplausos de la feria.
Más cerca del gobernador siguen haciendo cálculos de cuántos diputados puros entrarán a la Cámara de los que integran su lista. Y hay cuentas que no pasan de los 15 ó 16, contra los cálculos oficiales que piensan ese número más cerca de 22 ó 24.
A la hora de los aprestos de campaña, aseguran que no hay apuro para la interna, que la contienda fuerte será la general y que por ahora no está pasando nada que no haya pasado siempre que estas cosas arrancan: se discute todo y cada uno hace valer lo que finalmente da. Aunque no se vean todavía demasiados carteles en la calle y haya señales de sintonía demasiado medidas entre el gobernador y el candidato oficial.
Con informacion de Suma Politica, sobre una nota de Abba Daniel.