Cuesta blanca, un paraíso de aguas cristalinas.

Con balnearios de aguas claras y playas de arena fina, Cuesta Blanca presenta paisajes tranquilos y conservados para disfrutar en familia o con amigos.

A sólo 46 kilómetros de Córdoba Capital, Cuesta Blanca es uno de los destinos preferidos para sumergirse en el río San Antonio. A lo largo de toda su extensión, se encuentran playas de arena fina para recostarse y descansar, rodeadas de molles, espinillos, pasionarias y tabaquillos.

Ideal para las familias, aquí el río posee diversas profundidades, por lo que lo pueden disfrutar tanto los niños, para jugar cerca de la arena, como los jóvenes y adultos que prefieran nadar.

Lugar preservado
Un dato curioso: Cuesta Blanca forma parte de la Reserva Hídrica Provincial Los Gigantes. Se trata de un lugar ecológicamente protegido donde se trabaja por la conservación de su especial ecosistema de bosque nativo.

Rincones naturales
La clave en este rincón del Valle de Punilla es disfrutar el tiempo al aire libre. Se pueden emprender caminatas por senderos montañosos, visitar un criadero de langostas australianas Hayke, incursionar en la pesca de truchas o simplemente relajarse alrededor de sus balnearios durante todo el año.

Sin duda, son dos los preferidos que convocan por sus entornos super tranquilos: El Diquecito y la Playita de Los Hippies. En el primero, el río se encajona en una construcción de piedra y baja en forma de cascadas. Al segundo, se puede acceder luego de un trekking por un pequeño cerro con increíbles panorámicas o bien, hacerlo a través de un paseo en bote.

¿Otros imperdibles del lugar? Las Tres Cascadas, el arroyo San Pablo, y la Laguna Negra, son algunos de los puntos para agregar.

PLAYA DE LOS HIPPIES, UN CLÁSICO EN CUESTA BLANCA

Entre las preferidas para disfrutar del río San Antonio, la Playa de Los Hippies es una de las más buscadas para obtener tranquilidad y relax sobre sus costas de arena o nadando en sus aguas.

Se accede luego de una caminata ascendente por la ladera de un cerro. Primero, hay que llegar a la cima, donde se obtienen panorámicas increíbles: se logra ver esta playa y El Diquecito, una construcción de piedra muy cercana que encajona el agua del río, también elegida para sumergirse.

Luego de disfrutar esta vista, se comienza a descender hasta llegar al ingreso. Una recomendación: llevar zapatillas cómodas, ya que la caminata es de unos 20 minutos por pendientes marcadas.

Por su parte, el que no desee caminar por estos senderos pedregosos, tiene la opción de ingresar a la playa a través de un traslado en balsa o en bote, provisto por los lugareños a precio módico.

Espacio de desconexión
Aquí se pueden observar, mayoritariamente, grupos de jóvenes que la eligen para acampar y realizar tardes de guitarreadas y noches de fogatas. También, están las familias con niños pequeños, que la prefieren por sus sectores de agua más bajos, y las parejas, que la eligen para descansar bajo la sombra que provee su gran vegetación.

Sin dudas, la transparencia del agua y el color de la arena, que crean una postal única con las montañas de fondo, hacen de este balneario un destino ideal para un buen chapuzón en días de calor.

Vale recordar que en la zona no se cobra el servicio de acampe y existe una proveeduría para abastecerse.

Más información
Cómo llegar

Desde Córdoba Capital, es posible llegar en colectivo con Fonobus o Sarmiento. Si se desea ir en auto, es necesario dirigirse por Av. Fuerza Aérea (continúa como autopista RN 20) y seguir por la RP 14 que lleva hasta Cuesta Blanca.

Dónde hospedarse

Hay cabañas, posadas y un eco camping. Para más oferta, las opciones de alojamiento se extienden en comunas cercanas como Icho Cruz y Tala Huasi.

Gastronomía

Entre las alternativas, se encuentra Paradory, un comedor al pie del ingreso a la Playa de los Hippies y JIPI, una casabar con terrazas en medio del monte nativo. Continuando la lista hay restobares, pizzerías, cafeterías y múltiples proveedurías.