


Juez y De Loredo se cargan al hombro la campaña de Patricia Bullrich en Córdoba
POLÍTICA


Luis Juez y Rodrigo de Loredo serán recibidos esta semana por los armadores políticos de la candidata de Juntos por el Cambio (JxC) a la presidencia para una seguidilla de reuniones en la ciudad de Buenos Aires. Patricia Bullrich quiere que rebalse en su campaña la espuma de "la mejor fórmula", como alguna vez se presentó la dupla de candidatos de Córdoba, mientras se preparaba una fernet con coca en el quincho del senador.
La jefa del PRO imagina una campaña apoyada en dos vigas: la cercanía con la gente y una red de portavoces que puedan reflejar de manera asertiva qué se piensa hacer. A Juez y De Loredo se les ofrecerá ser esos “voceros” designados.
Damián Arabia y Sebastián García de Luca condimentarán la oferta. Se da por descontando que garantizarán al senador y al diputado que sus nombres estarán entre los 30 favoritos para ocupar ministerios o secretarias de Estado, si hay triunfo, claro. La jefa del PRO legitimará con su presencia la propuesta a la pareja que se alzó con un millón de votos en las elecciones legislativas de 2021 y que eligieron separar caminos en la ronda ejecutiva provincial y capitalina, pese a que las encuestas les señalaban la conveniencia del maridaje.
Bullrich sabe que Córdoba es clave porque detectó que los votos amarillos se fugaron a la guarida libertaria. Sellar esos dos puntos y medio a nivel nacional que supone el 28% provincial obtenido como piso es central, pero hay que buscar más. La “mejor fórmula”, entonces, debería asumir un mayor protagonismo.
¿Quién o qué los motiva? La respuesta no se encuentra en las acciones ordinarias de cualquier jefatura de campaña o la zanahoria ubicada en hipotético gabinete. Los términos de la negociación pasan por la cesión de los derechos de autor de las decisiones de la campaña en la provincia, hecho que encuentra limitaciones en este rol de mensajeros que se les propone. Sin embargo, altas fuentes del comando halcón aseguraron que la dupla se mostró “predispuesta” a dar su mayor esfuerzo para pelear el pase el ballotage contra el exponente de Unión por la Patria, Sergio Massa. "Todo es conversable", refuerzan la voluntad de encontrar puntos de acuerdo.
Dudas cordobesas
Las asperezas del pasado reciente habrían quedado en un último plano ante la posibilidad cierta de que implosione JxC, producto del huracán Milei. Esto no oculta la observación general en la versión cordobesa de JxC de que hay decisiones que no se tomaron aún como, por ejemplo, quién lleva la voz cantante en la mesa política nacional de “la piba”; si todo deberá pasar por ella o habrá referencias habilitadas para autorizar el juego; o qué nivel de autonomía tiene la dirigencia en las provincias bautizadas “estratégicas”.
“Se sabe que hay que buscar el voto del gobernador Juan Schiaretti, pero no está claro por dónde encarar”, es la definición sin grises que suena en una de las esquinas del nido halcón y que, por supuesto, no surge de los perfiles más altos del comando bullrichista. La estrategia oscila entre esa incertidumbre y la necesidad de recuperar la iniciativa aliancista ante el movedizo Massa, quien en menos de 48 horas espabiló al peronismo local con el dilema “un diputado versus un proyecto nacional y peronista” y subió a dos espadas del cordobesismo, Natalia de la Sota y Alejandro Topo Rodríguez, a su gira brasileña.
Estructura o cercanía
Está claro que el camino es apostar al electorado y no a las estructuras, pero hay una corriente filoperonista dentro de JxC que advierte que el poder de movilización territorial es el camino para disputar, precisamente, la cosecha en el campo cordobesista. Es Schiaretti y Massa quienes jugarán con esas cartas, no Milei. Juez y De Loredo, como los rostros más taquilleros de JxC, tendrían un rol clave para motivar hacia abajo a la dirigencia, pero aún no está claro si se les designará ese rol subterráneo.
Por ahora, esa tarea tendría otros titulares. El primer candidato a diputado por Córdoba, Luis Picat, encabezó la semana pasada una nutrida reunión con el intendentismo boina blanca. Fue una cumbre sin lamentos y con la ratificación de poner al servicio el músculo de la UCR para recuperar los niveles de adhesiones de tiempos dorados de JxC en el distrito.
Picat entiende -porque así lo planteó al comando de Bullrich- que Juez y De Loredo serían más efectivos en un rol intensivo en medios audiovisuales de alcance nacional. Se da por descontado que eso ocurrirá, pero que fijarán sus propias condiciones. En especial Juez, que ya avisó que la campaña debe ser manejada por los cordobeses, un pedido que no cayó muy simpático en el nido halcón.
Sin embargo, la jefa de la campaña local, Laura Rodríguez Machado, se encargó de remarcar que la hoja de ruta parte de Buenos Aires. Lo hizo en el cafecito de la unidad de la semana posterior a las PASO. Todo parece indicar que tenía razón, porque las acciones de cercanía serán prioritarias.
En concreto, este jueves Bullrich desembarcará en la ciudad capital al mediodía para desarrollar dos actividades concretas: una caminata por la peatonal céntrica y un mano a mano con algún vecino de un barrio popular.
Al día siguiente, recibirá en Buenos Aires a integrantes de las Legislaturas provinciales y a la red de intendentes e intendentas de todo el país. “Las fotos con dirigentes son para mostrar equipo”, resaltan el objetivo.
Con información de Letra P, sobre una nota de Yanina PASSERO





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