Contra los pronósticos, el “trade electoral” sigue vivo y se mantiene el interés de inversores en acciones y bonos
ECONOMÍAAgencia 24 NoticiasEl resultado de las PASO estuvo lejos de lo que pronosticaban las encuestas y de la expectativa que tenían los inversores. Sin embargo, el precio de acciones y bonos se consolidó, alejando el fantasma de un derrumbe como el ocurrido luego de las primarias de 2019. El buen comportamiento de los activos argentinos contrastó con la suba del dólar libre, que está cerrando agosto con una suba cercana al 22%.
Hace cuatro años, el mercado accionario fue vapuleado por la victoria de Alberto Fernández en las PASO, cuando le sacó 14 puntos a Mauricio Macri y selló el regreso del kirchnerismo. Aquel resultado fue una gran sorpresa, quizás tan grande como la clara victoria de Javier Milei en las primarias de este año.
En la previa, el consenso del mercado era que una victoria del libertario provocaría un cimbronazo en el mercado cambiario (lo cual sucedió), pero que también impactaría negativamente en los precios de acciones y bonos locales. Esto último claramente no ocurrió.
Varias acciones cotizan por encima del nivel del 11 de agosto, es decir justo antes de las PASO. El ADR del Grupo Financiero Galicia, por ejemplo, una suba del 6,1%, mientras que Macro sube 3,2%. Las acciones energéticas también se mantienen firmes. Pampa Energía cotiza 9,3% arriba que en la previa a las PASO, mientras que YPF se mantiene prácticamente estable.
¿Esto significa que sigue vivo el “trade electoral”? Claramente ya no se vive un clima eufórico, sino que aumentó la incertidumbre tras la excelente elección de Milei y un resultado incierto de cara al 22 de octubre. Por lo tanto, ahora los mercados se manejan con mayor cautela, pero lejos de las ventas masivas de hace cuatro años.
Una de las explicaciones está relacionada con la denominada “posición técnica” que mantienen los inversores. Y ese análisis arroja que la tenencia de acciones argentinas en manos de grandes inversores internacionales sigue siendo prácticamente nula. Esto implica por un lado que hay poco espacio para ventas masivas. Y al mismo tiempo, cualquier orden de compra por montos más o menos significativos impacta positivamente en los precios.
En el caso de los bancos, los buenos resultados trimestrales que presentaron también motivaron a los inversores, como sucedió a fines de la semana pasada con subas superiores al 8% en dólares en una sola jornada.
La expectativa política también juega lo suyo. Si bien Milei sigue siendo un misterio para la mayoría de los inversores en Wall Street, y posiblemente también para los locales, hay algunos aspectos objetivos que siguen entusiasmando: especialmente la idea que todos los candidatos están convencidos sobre la necesidad de ir hacia el equilibrio fiscal y dejar de emitir, en medio de una fuerte aceleración inflacionaria.
Este mismo análisis es el que también ayuda a sostener el precio de los bonos, que se mantienen en torno a los USD 30. Cualquiera sea el gobierno que asuma el 10 de diciembre, no tendrá otro remedio que ordenar las cuentas públicas y en lo posible continuar con el pago de la deuda, sin recurrir a nuevas reestructuraciones como la que hizo Martín Guzmán en 2020, en plena pandemia.
Pero aún en el caso de que finalmente se avance en una renegociación para volver a estirar los plazos de pago, se estima que deberá ser un proceso mucho más amigable para conseguir un alto nivel de aceptación. Por lo tanto, los cálculos preliminares indican que un precio razonable para los bonos argentinos debería ubicarse por lo menos en los USD 50, contra niveles actuales que van de USD 30 a 35, por lo que el potencial alcista sigue siendo significativo.
Con informacion de Infobae.