La actriz, bailarina y vedette Nerina Sist se encuentra radicada en la ciudad de Villa Carlos Paz y es otra de las víctimas del polémico cirujano Aníbal Lotocki, quien se encuentra en el ojo de la tormenta luego de la muerte de Silvina Luna. La operación se llevó adelante en 2018 y desde entonces, asegura que su vida cambió y que está padeciendo varios inconvenientes de salud originados por los cuestionados métodos del médico.
Nerina llegó a la clínica de Lotocki por recomendación de otras famosas y con la intención de operarse sus glúteos, de cara a lo que sería la temporada de verano con la obra de Carmen Barbieri en Mar del Plata.
Tras haber realizado una consulta, el cirujano fijó fecha para la intervención y la vedette acudió acompañada por un amigo.
«La clínica parecía un hotel de lujo. Estaba lleno de chicas en la sala de espera y él operaba a dos manos. Siempre estaba ocupado. El procedimiento fue terrible y me trajo consecuencias»; recordó.
«Cuando me dijo que me iba a sacar grasa de la rodilla para rellenar le dije que no. Tenía miedo de que me toque algún tendón. Él insistía con sacarme grasa de la rodilla y cuando me va marcando, dibuja la rodilla y ahí nos peleamos mal. Me dijo: ‘Entonces ¿de dónde saco grasa? y le dije ‘no sé pero de la rodilla no. Él te convence y en el ambiente te decían que no pasaba nada y que era prensa. En ese entonces ya había salido a hablar Pamela Sosa»; aseguró en diálogo con El Doce.
«Me dormí y cuando me levanté estaba perdiendo mucha sangre. Mi amigo estaba pálido y me dijo que las enfermeras no sabían cómo hacerme reaccionar. Si me daba un paro cardíaco no había nada»; agregó.
Después de la operación, comenzaron los dolores y la preocupación. Nerina comenzó a experimentar dolencias, pérdida de sangre y una situación que se vuelve recurrente, cada tanto se le adormece una pierna.
Tras la muerte de Silvina Luna y Mariano Caprarola, se hizo estudios y arrojó que tiene «arenilla en los riñones» y tampoco conoce qué producto le colocó en su glúteo. En ese sentido, tomó la determinación de hacer una denuncia y reclama justicia.
Fuente: Carlos Paz Vivo