Ramiro Marra quiso subirse a un triunfo de Amalia Granata, pero quedó en offside

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Ramiro Marra, candidato a jefe de gobierno porteño por La Libertad Avanza, viajó a Rosario durante el domingo electoral con la esperanza de subirse a un triunfo de Amalia Granata, pero la apuesta le salió mal: la candidata a diputada provincial terminó tercera detrás de Clara García y Omar Perotti. Con ese panorama, el referente de La Libertad Avanza decidió no hacer público su viaje y se volvió a la Capital Federal con las manos vacías.

El viaje de Marra al sur santafesino tuvo un acompañante: Nahuel Sotelo, el referente de la agrupación La Julio Argentino y conductor del bloque de LLA en la Cámara de Diputados bonaerense a partir del 10 de diciembre. El dúo almorzó pastas junto con Granata en el tradicional restaurante rosarino La Cantina de Bruno. Además, tuvieron una reunión con Silvia Malfesi, presidenta del Partido Libertario santafesino, y con un empresario inmobiliario funense.
Cuando olfatearon que no habría un triunfo para vender, los invitados no se quedaron a esperar los resultados junto con Granata en el club Los Rosarinos Estudiantil, que ofició de búnker, y decidieron emprender el regreso. La excusa fue que a Marra lo había invitado Luis Majul a su programa en LN+.

Según le contaron Marra y Sotelo a sus anfitriones, ellos le informaron a Javier Milei que viajarían y éste no puso ningún reparo. La movida debe leerse en el contexto de los versiones de distanciamiento entre la diputada electa santafesina y el candidato a presidente que surgieron hace un tiempo, a quien no le habrían gustado ciertas participaciones de Granata en programas de TV donde es duramente criticado.
A pesar de haberse desentendido de las elecciones santafesinas y no apoyar oficialmente a ningún candidato, el viaje de Marra y Sotelo no fue el único gesto que Milei tuvo para con Granata luego de que lograra siete escaños en la Cámara baja: También le puso “me gusta” al tuit con el que la periodista agradeció a sus 340 mil votantes. “En el idioma Milei, eso significa un apoyo”, interpretan desde el entorno de la mediática. Una persona importante cercana a Granata le agradeció el gesto en privado. “Ahora tiene siete diputados leales”, le dijo. Milei retribuyó con su frase de cabecera: “Viva la libertad carajo”.

El mileísmo en Santa Fe se encuentra en un estado de fragmentación. Por un lado, la persona más cercana a Milei en la provincia, Romina Diez -encabeza la lista para la Cámara de Diputados de la Nación-, no colocó ningún nombre propio en la nómina de candidatos para la Cámara baja de la provincia que encabezó Granata. Cerca de la periodista apuntan a Carlos Kikuchi como el responsable del fracaso de las negociaciones.

En el medio está José Bonacci, el único que logró colar gente en la lista de Granata y en la de Diez. Su mujer, Beatriz Brouwer, resultó electa diputada provincial el último domingo, mientras que su hija Rocío Bonacci se ubicó tercera en la lista para el Congreso de la Nación, por lo que de repetirse los resultados de las PASO obtendrá una banca representando a Santa Fe

Como si esto fuera poco, otro que forma parte del ecosistema santafesino de Milei es Nicolás Mayoraz, segundo de Diez en la nómina de postulantes al Congreso. Enfrentado con Granata, el actual diputado provincial auspició la lista de candidatos a la Cámara baja provincial que encabezó Juan Argañaraz, quien obtuvo dos bancas.

En el último tramo de la campaña sorprendió el uso de la imagen de Milei por parte de Argañaraz: cerca de Granata sospechan de la mano de Diez, a quien señalan por no impedir que el candidato usufructúe al león libertario como sí le atribuyen hacerlo con otros postulantes. Ven ahí un vuelto por haberse quedado afuera de la lista de la periodista.

Con informacion de Letra P.

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