Tregua en JxC: Bullrich sumará a Macri para hacer campaña en un distrito clave y para una foto que envidiará Milei

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Superadas las tensiones internas, Mauricio Macri se sumará de manera más activa a la campaña de Patricia Bullrich: estará en Córdoba el martes y el miércoles para explotar su buena imagen en la provincia en beneficio de la candidata de Juntos por el Cambio, se subirá a una recorrida en “la Patoneta”, la casa rodante de la postulante que comenzó a recorrer el país, y este viernes ambos compartirán un encuentro del Grupo Democracia y Libertad con ex presidentes iberoamericanos.

Pero, ¿se superaron las tensiones internas? Macri considera que hizo todo lo que podía para contrarrestar las sospechas que generaron sus coqueteos con Javier Milei. Luego de regresar al país, hace una semana, elogió de manera insistente a Bullrich e incluso se animó a criticar por primera vez al candidato libertario, a quien le atribuyó “intolerancia a la crítica” y “ponerse violento cuando alguien piensa distinto”. Dos días más tarde, en un almuerzo en el Rotary Club de Buenos Aires, el ex presidente no respondió de manera taxativa si aceptaría un cargo si La Libertad Avanza gana las elecciones, pero recién ante una pregunta de Infobae tuvo una definición tajante: “No voy a formar parte de ningún Gobierno -dijo-; si no, me hubiera presentado yo en las elecciones”.

Bullrich quedó satisfecha con la postura del ex mandatario. Si bien el fin de semana pasado habían consensuado en una videollamada qué iba a decir Macri cuando reapareciera en televisión, en el entorno de la postulante de JxC temían que dijera alguna palabra de más o de menos. La ex ministra de Seguridad le había pedido que fuera más contundente en el apoyo a su candidatura y, a la vez, en su posición respecto de Milei. De todas formas, Bullrich no cree que Macri haya actuado de mala fe al dar hasta ahora la sensación de que estaba demasiado cerca del líder libertario.

En realidad, según le explicó el ex presidente, no creía que tuviera que explicar algo que considera obvio, como el apoyo a una candidata a la que ya había respaldado tácitamente en la interna contra Horacio Rodríguez Larreta. Y, además, admitió que evita criticar de manera frontal a Milei porque, en realidad, no quiere enojar a sus votantes, entre quienes Bullrich podría obtener apoyos.


Por eso en el encuentro del Rotary se mostró muy prudente al referirse a Milei y a su electorado: destacó que él era “muy respetuoso” de la gente que eligió al libertario y aseguró “entender el enojo y la frustración” de quienes lo convirtieron en el candidato más votado en las PASO. A esos votantes Macri les propuso que apuesten a la experiencia en la gestión que tuvieron Bullrich y su equipo.

Tanto Bullrich como Macri endurecieron sus críticas contra el Gobierno y no es casual: en los focus group encargados por el equipo de campaña de la candidata apareció un fuerte componente antikirchnerista de los votantes de Juntos por el Cambio y en los de Milei. Por eso cuando presentó su libro Bullrich insistió en que solamente JxC podría “terminar con el kirchnerismo para siempre”. De paso, fue una forma de castigar al libertario sin nombrarlo: los operadores bullrichistas creen que una parte del electorado duro empieza mirar de reojo al candidato de La Libertad Avanza por la trama que lo une a Sergio Massa y a sindicalistas de la vieja guardia como Luis Barrionuevo.

Quienes rodean a Bullrich creen que la candidata retiene el 28% de votos que obtuvo Juntos por el Cambio en las PASO (incluso la mayoría del 11% que eligió a Larreta) y que sólo necesitaría 4 o 5 puntos para entrar en el balotaje. Algo que consideran posible porque la coalición opositora siempre subió su cantidad de votantes en las elecciones generales respecto de las PASO y hay muchos apoyos para captar en ese universo de 11 millones de personas que no participaron de las primarias.

En ese objetivo, Macri encontró un andarivel para meterse en la campaña: fue el ex presidente quien le propuso a Bullrich el viaje a Córdoba para hacer campaña para Juntos por el Cambio. Esa provincia, el segundo distrito electoral más grande del país, fue un bastión del ex jefe del Estado: en las elecciones de 2019 arrasó con más del 60% de los votos, aunque en las últimas PASO fue uno de los 16 distritos del país en los que ganó Milei y allí Juntos por el Cambio perdió casi un millón de votos respecto de las primarias de hace cuatro años. Ahora, Macri procurará recuperar aquella preeminencia electoral.


No será la única provincia a la que Macri irá para apuntalar los votos de Bullrich, aunque en el círculo íntimo del ex presidente, ajeno a la tregua pactada entre su jefe y la candidata de JxC, hay cierta desorientación por el hecho de que los estrategas bullrichistas aún no definieron concretamente de qué forma el ex mandatario participará de la campaña. Lo que tienen en mente hoy es que haga apariciones quirúrgicas en la actividad proselitista antes que aportes frecuentes. En el macrismo hay malestar: “¿Por qué no lo van usar tanto a Mauricio en la campaña? Es un error no tratar de reconquistar ese 41% de votos que tuvo en 2019 y que sólo él puede transferirle a Patricia″, susurran.

Con exceso de celo, algunos ex colaboradores de Macri consideran que fue un error que Bullrich no haya elogiado en particular al fundador del PRO durante la presentación de su libro. Si bien el ex presidente estaba sentado en primera fila, la candidata sólo lo mencionó, junto con los nombres de Larreta y de Diego Santilli, cuando destacó que la lucha contra los narcos del gobierno de Cambiemos había sido mérito de un equipo. Sin embargo, razonan los bullrichistas, la idea era que Bullrich fuera la gran estrella del acto en la Facultad de Derecho y en caso de que hubiera subido al escenario le habría quitado protagonismo. A nadie se le escapó que cuando llegó Macri hubo largas ovaciones de los asistentes. En el “aplausómetro”, sugestivamente, estuvo muy parejo con la propia Bullrich.

En el comando bullrichista están exultantes. Están convencidos de que la candidata le encontró el tono justo a la campaña luego del cimbronazo que representó el segundo lugar de JxC en las PASO. “Había una melodía no demasiado afinada, pero ahora se ordenó todo y apareció la mística”, señaló a Infobae un estrecho colaborador de Bullrich. La decisión de despegarse de “la casta” y volver al contacto con la gente, aseguran, le permitió recuperar el ánimo a ella y a todo su equipo. En mucho ayudaron a expresar ese eje de campaña las recorridas por el país a bordo de una casa rodante, la “Patoneta” o “Patomóvil”, convertida en una herramienta para mostrarse cercana y austera.

“Es un éxito -sostuvo con sorpresa el colaborador de Bullrich-. Nos están llamado de todas partes del país para que vaya Patricia a bordo de la Patoneta”. Están previstos viajes por el distrito bonaerense y 10 provincias. La candidata prefiere esa modalidad de campaña antes que estar encerrada en una oficina. Sobrevuela el espíritu de “las Plazas del Sí” con las que Macri logró remontar el 32% de los votos obtenidos en las PASO en 2019 para llevarlo al 41% de las elecciones generales. Habrá mucha recorrida por el conurbano bonaerense para tratar de arrebatarle la provincia a Axel Kicillof, con Néstor Grindetti, candidato a gobernador, y la incorporación de Diego Santilli como refuerzo.

Bullrich, de todas formas, irá este domingo en avión al Chaco, donde apuesta al triunfo del radical Leandro Zdero, candidato a gobernador de JxC, ante el mandatario peronista Jorge Capitanich. Todavía confía en un nuevo batacazo opositor, como sucedió en Santa Fe, San Juan, San Luis y Chubut, pero en la provincia habrá segunda vuelta si, como sucede a nivel nacional, ninguno alcanza el 45% de los votos o llega al 40 con más de 10 puntos de ventaja sobre su competidor.

La idea es que Bullrich llegue el 1° de octubre a Santiago del Estero en “la Patoneta” para participar del primer debate presidencial que se hará en esa provincia (el segundo tendrá lugar el 8 del mes próximo en la Facultad de Derecho de la UBA). La ex ministra de Seguridad tendrá dos simulacros de debate por semana en un estudio de TV, donde sus sparring serán dirigentes como Juan Pablo Arenaza, Hernán Lombardi, Damián Arabia y Laura Alonso. Lo mismo está haciendo Luis Petri para llegar afilado al debate televisivo del 20 de septiembre con los otros candidatos a vicepresidente.

Para el viernes por la mañana, Bullrich tiene previsto hablar sobre “El narcopopulismo, un nuevo desafío para América Latina” en el nuevo encuentro del Grupo Libertad y Democracia, integrado por 16 ex presidentes de América Latina y España, que se realizará en el Yacht Club Puerto Madero, organizado por la Fundación Libertad. La candidata participará de un panel junto con Iván Duque, ex mandatario de Colombia; Juan Guaidó, líder opositor de Venezuela, y Vicente Fox, ex presidente de México. Media hora antes, a las 9, la apertura estará a cargo de Macri y del chileno Sebastián Piñera.

Lo que está acordado es que allí se producirá una nueva foto de Bullrich y Macri, esta vez rodeados de figuras políticas internacionales que forman parte de este grupo de la derecha democrática que rechaza el avance del populismo en la región. ¿Otro tiro por elevación para Milei?

Con informacion de Infobae.

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