Sergio Massa busca explotar su abordaje duro de la inseguridad para mejorar en Santa Fe
POLÍTICA - SANTA FEAgencia 24 NoticiasEl candidato a presidente de Unión por la Patria, Sergio Massa, adoptará un eje de campaña hacia el balotaje que le sirve como carambola a varias bandas y tiene un impacto singular en la provincia de Santa Fe: la mano dura contra la inseguridad.
La primera muestra de esta estrategia se vislumbró el martes, apenas dos días después de las victoriosas elecciones generales, cuando encabezó el acto de lanzamiento del programa Ciudades Seguras, que incluye en una primera etapa la construcción de 50 centros inteligentes de monitoreo para ciudades con más de 50 mil habitantes.
Dato: dos de las ciudades beneficiadas en este tramo fueron Rosario y Villa Gobernador Gálvez, comandadas por el radical de Creo Pablo Javkin y el socialista Alberto Ricci, respectivamente.
En el discurso de cierre de esa actividad, Massa disparó: “La pelea contra la inseguridad no va a ser un tema más en la agenda, sino personal. Porque son ellos o nosotros: o los delincuentes en la calle como dueños o los argentinos de bien que trabajan y quieren disfrutar del espacio público”. Idéntico tono en la reunión del jueves con los gobernadores del PJ, con participación vía zoom de Omar Perotti.
Este perfil discursivo no es nuevo en el tigrense. El tramo inicial de su recorrido con el Frente Renovador, incluido su triunfo en provincia de Buenos Aires en 2013 y su paso en falso en la presidencial de 2015, lo hizo levantando la bandera de la tolerancia cero. Sus reiterados encuentros con Rudolph Giuliani, el alcalde republicano de Nueva York que fuera ícono en la materia, constituyeron en aquel momento un punto de diferenciación con el kirchnerismo, lo mismo que su proyecto de Ley de Derribo para el control de la frontera aérea.
Hoy, ese pasado se convierte en un activo de cara a la batalla final del 19 de noviembre. Y lo es por varios aspectos. Uno de ellos, el más obvio, es que toca una fibra sensible en los grandes centros urbanos, en particular los santafesinos, estragados por la violencia delictiva. Pero también en localidades más pequeñas, en donde el drama no se padece agudamente de manera directa, pero permea a través de los medios de comunicación.
Al respecto, conviene recordar que la provincia de Santa Fe es la tercera jurisdicción electoral, apenas superada por Córdoba. En ambos casos, Massa recuperó terreno de manera considerable en los comicios generales, pero todavía le siguen resultando hostiles por su alianza con el kirchnerismo. Debe necesariamente mejorar para llegar con chances a la segunda vuelta y el ítem Seguridad puede asfaltarle el camino, según su mirada.
Pero, además, le permite intentar quebrarles el espinazo a los flamantes aliados de la oposición. La narrativa preferida de Patricia Bullrich es su combate a la delincuencia frente a la presunta laxitud del kirchnerismo que “libera presos”. Y Javier Milei, al menos hasta el miércoles, ubicaba en un eventual ministerio de Seguridad y Defensa a su candidata a vice, Victoria Villarruel, abierta defensora de la última dictadura.
También en este sentido, Massa busca capitalizar a su favor las posiciones ultramercado del libertario. En el acto del programa Ciudades Seguras, el candidato peronista aseveró que “los que promueven la venta libre de armas están renunciando a una responsabilidad indelegable y a nuestra Constitución”.
Este último aspecto le sirve además para cubrirse de cualquier fisura por izquierda que pudiera ocasionarle su línea áspera sobre la seguridad. Las imágenes de las frecuentes masacres en Estados Unidos, como la ocurrida en Maine este jueves con un saldo de 16 muertos y 60 heridos, operan como eficaz disuasivo de cualquier crítica.
Con informacion de Aire de Santa Fe.