A días del balotaje, Massa se enfoca en ponerle techo al dólar blue y evitar otra corrida cambiaria
ECONOMÍAAgencia de Noticias del InteriorEl equipo económico tiene el objetivo básico, elemental, que en estos próximos días que faltan para el balotaje no se mueva nada que pueda mellar la candidatura del jefe, Sergio Massa.
La preocupación ya no es sólo el dólar. En las últimas dos semanas se detectó una ola de aumentos en los precios de los alimentos que sobresaltó a los funcionarios. Ahí hubo acuerdos con empresas líderes que fallaron. En el gabinete económico aseguran que tienen individualizadas a las compañías que "sacaron los pies del plato" pero que en la vorágine de la campaña "no hubo intención de tensar el vínculo con los empresarios".
Desde el Banco Central, también van a monitorear el mercado "minuto a minuto". Nadie quiere más sobresaltos en la recta final rumbo a las urnas.
La escalada del dólar en las horas previas a la primera vuelta permanece en el recuerdo de los funcionarios, y no sólo como una situación traumática. Apenas terminado el conteo de los votos, funcionarios de la AFIP salieron a buscar las principales cuevas y operadores del mercado.
El caso del "Croata" -ahora detenido- fue el más notorio, pero en aquel momento también se acumularon denuncias contras distintas Alycs. Investigaciones que están en su curso y siguen vigentes.
En el equipo oficial creen que las presiones van a incrementarse en esta última semana previa a la segunda vuelta electoral. Algo de esto ya se vio antes del último fin de semana.
Para evitar más sofocones, el Gobierno pretende continuar con la acumulación de divisas en las reservas. Está dispuesto a pagar un alto costo para lograrlo.
Salto del dólar: ¿vuelve a los $1.000?
Los economistas del oficialismo cruzan los dedos para que la dinámica sea distinta esta vez. Sin embargo, al mismo tiempo, creen que la volatilidad dependerá de los movimientos de Javier Milei, más que de los propios.
Desde el equipo de Massa están convencidos de que, luego de mantener al dólar en calma en estas últimas tres semanas, lo peor que podría pasar es una reversión de ese proceso. Justo lo que se vio en la previa al último fin de semana.
Uno de los asesores de la campaña del ministro teme lo peor: que el recalentamiento del dólar vuelva a generar una corrida contra los depósitos bancarios. El sistema financiero está perfectamente preparado para hacer frente a retiros de colocaciones en dólares. El resquemor tiene que ver con la percepción de los votantes.
¿A quién responsabilizan por el agite? ¿A Massa o a Milei? No hay, al respecto, una respuesta taxativa. En el búnker del oficialismo creen que la llamada del libertario a que los ahorristas saquen los plazos fijos en pesos fue un tiro en el pie, de cara a la primera vuelta.
La vacuna anti corrida de Massa
Con el objetivo de evitar una corrida en la semana previa a la segunda vuelta, Massa dio la orden de que el Banco Central compre todos los dólares posibles en el mercado cambiario.
Para ese fin, puso en marcha el "dólar exportador" (30% al ccl y 70% a la cotización oficial), con el objetivo de acelerar la liquidación de divisas en la ventanilla del Banco Central.
En efecto, el BCRA logró comprar dólares en las últimas semanas. Desde que empezó el mes, la autoridad monetaria ya embolsó más de u$s100 millones. Suficiente para demostrar que, en plena crisis de las reservas, se cortaron las pérdidas.
Habrá que ver si esta tendencia continúa la próxima semana. Hay dudas.
Antes de la primera vuelta, el Central llegó a intervenir con ventas diarias de unos u$s100 millones, que apenas sirvió para evitar que el dólar MEP subiera por encima de los $1.000.
Inflación: los precios vuelan en la previa del balotaje
El ritmo de aumentos es algo inferior al de los peores momentos -la última vez fue después de la devaluación de agosto- pero lo cierto es que la suba de los precios volvió a recalentarse en los días previos al fin de semana.
Lo detectaron algunos relevamientos privados, pero también el Gobierno. Sin dudas, existe una cobertura por parte de los empresarios, que saben que habrá una devaluación una vez que se defina el próximo inquilino de la Casa Rosada.
No se sabe el timing con precisión: ¿será en la semana siguiente al balotaje? ¿O acaso luego del 10 de diciembre? Para la dinámica económica, es poco relevante.
La clave de las próximas semanas será el plan económico que ponga sobre la mesa el que gane. Ya sea Massa o Milei. Será la única manera de encontrar el ancla que la economía hace rato que perdió.
Mientras tanto, hasta que llegue la definición, Massa no quiere levantar olas. Evita un enfrentamiento directo con las empresas formadoras de precios. Prefiere pagar ese costo antes de que se desabastezcan las góndolas de los supermercados y se hunda (más) el malhumor de los electores.
El mal menor que elige el candidato para enfrentarse a un Milei que sigue mostrándose muy competitivo rumbo a la definición del próximo domingo.
Fuente: Iprofesional