Larreta apuesta a subirse a la tendencia anticasta

Horacio Rodríguez Larreta buscará reinventarse con un perfil anticasta para recuperar la identidad que el PRO tenía antes de llegar al poder en 2007, cuando el partido se mostraba como un grupo de personas sin una ideología marcada y con fuerte impronta de gestión, por la experiencia de sus figuras en el ámbito privado.

El exjefe de Gobierno porteño buscará posicionarse en el medio del ecosistema político, en las antípodas de Javier Milei y Mauricio Macri.
 
Si bien no se irá del PRO a pesar de que rechaza el camino que tomó Macri para conducir el partido, Larreta se mostrará públicamente lo más alejado posible de la política tradicional. La conclusión es resultado de una autocrítica sobre la campaña hacia las PASO presidenciales, en la que tuvo un álbum de figuritas con todos los políticos que no le aportó votos.

El método anticasta de Larreta
"No tenemos un plan político ni un armado. Horacio cree que no hay que construir desde la política tradicional", afirmó un integrante de la mesa chica del exalcalde y remarcó que no tiene claro si su jefe va a competir en 2025 en la Ciudad.
Los timbreos fueron un método disruptivo que popularizó el PRO en aquellos años. El partido se alejaba de los escenarios para revalorizar el contacto con los vecinos, con la idea de achicar la distancia entre la clase política y la sociedad. Aún no era la época de los globos. El Larreta modelo 2024 intenta recuperar aquel espíritu de cercanía.

"Falta mucho para el año que viene", le dijo a Letra P un exfuncionario porteño que habla de forma regular con Larreta y que estuvo la semana pasada en el encuentro en el que el exalcalde contó sus planes de casamiento con Milagros Maylin.

En esa reunión, el exjefe de Gobierno deslizó que no buscará crear un nuevo partido y hasta dejó abierta la puerta para jugar políticamente en otro espacio si el macrismo busca expulsarlo del PRO. "Juntarse con políticos para armar algo viejo en un nuevo espacio es caer en los mismos errores de antes", agregó la misma fuente.

La polarización de Larreta con Milei
Larreta tiene claro que es uno de los políticos más detestados por Milei. Con cada crítica, el Presidente lo sube al ring y esa puede ser una forma de construcción. Por eso, el exalcalde polarizará con la Casa Rosada en los temas que considere necesarios. Sin embargo, durante las próximas semanas buscará evitar quedar en el centro de la escena.

Mientras analiza sus siguientes pasos, Larreta le dejó en claro a la tropa legislativa que le responde que evite generar olas dentro del PRO, que permanezca alineada y que sólo plantee diferencias con la conducción del partido cuando considere que es imperativo. Lo que hizo Guadalupe Tagliaferri durante el tratamiento en comisión de la ley ómnibus XS en el Senado, donde consiguió una serie de cambios en el dictamen de mayoría, es un ejemplo de lo que pide Larreta. Tagliaferri será la presidenta de la fundación que pinesa lanzar el exalcalde.

"Esa postura de mantenerse con los pies dentro del plato y sin hacer olas tiene fecha de vencimiento", avisó un larretista de pura cepa que aguarda la definición de la Asamblea del PRO, prevista para el 4 de julio.

Como contó Letra P, ese día el expresidente pretende arrebatarle a Patricia Bullrich la conducción del órgano que aprueba las alianzas electorales. La discusión es central: ella empuja la fusión del PRO con LLA avanza; el ingeniero busca refundar el partido. Sobrevuela la amenaza de un portazo de la ministra.

"Las bancas que se lleve Bullrich van a tener que buscarlas en otros lados. Y ahí las condiciones pueden llegar a ser diferentes", avisó un miembro de la mesa chica del exjefe de Gobierno. El desenlace de la pelea del expresidente y la funcionaria de Milei preocupa a Larreta por la posibilidad de que el PRO pierda la construcción de 20 años de trabajo.

Alejado de las primeras planas de la política, Larreta apuesta a recuperar el PRO de antaño. Volvió al primer casillero.

CON INFORMACION DE LETRA P.