Javier Pretto juega solo y levanta sospechas en el gobierno de Daniel Passerini

POLÍTICA - CÓRDOBA Agencia 24 Noticias Agencia 24 Noticias
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El juego propio que ya despliega Javier Pretto alienta rumores en el gobierno de la ciudad de Córdoba. En particular, entre colaboradores peronistas, no sólo cercanos a Daniel Passerini, que empiezan a ver al viceintendente como un prematuro contendiente para las elecciones municipales de 2027.

El recelo del peronismo no es nuevo y muchos lo remontan al momento mismo de la incorporación del entonces presidente del PRO local al proyecto de Partido Cordobés que impulsa el gobernador Martín Llaryora como plataforma de su gestión. Aún hoy, por lo bajo, le imputan la ocupación de un lugar que debería estar en manos de alguien “del palo”.
 
Esta desconfianza se incrementó en las últimas semanas, ante una sucesión de acciones y gestos con que el dirigente de pasado amarillo ha parecido seguir un camino propio, distinto al que pide para los suyos el segundo hombre fuerte del peronismo cordobés.


El protagonismo de Javier Pretto
El estallido de todas las sospechas se produjo durante el acto por la inauguración oficial del nuevo edificio para el Concejo Deliberante, donde los sectores del peronismo que empiezan a hacerse escuchar notaron un “elevado protagonismo” de Pretto. Empezando por la organización misma del evento, delegada ya en el tramo final.
Estas voces remarcan que el equipo del viceintendente se despegó de la idea de un acto sobrio, acorde a tiempos de austeridad que se predican a nivel nacional y que en Córdoba intentan no contradecir. La nutrida concurrencia, estimada en 400 personas, duplicó la estimación original. La presencia de múltiples funcionarios y exfuncionarios excedió también lo previsto.
Se trata de un dato cargado de peso político que tampoco quedo fuera del análisis de los críticos, ya que los múltiples registros de la jornada, de la que participaron el gobernador, la vicegobernadora Myrian Prunotto, integrantes de la Legislatura, y del Congreso de la Nación, ofrecieron un escaparate apetecible para cualquier dirigente con expectativas.

Muchos de las figuras mencionadas tomaron registro de una promesa lanzada por el viceintendente: la puesta en marcha de un Instituto de Formación para noveles concejales de la ciudad. Si bien no se trata de una idea nueva, ya que el exlegislador amasa el proyecto desde hace años, la oportunidad para desempolvarlo no pasó inadvertida.

Tampoco pasó inadvertido para sus críticos que el proyecto de recuperación de la obra abandonada, uno de los elefantes blancos de la ciudad, correspondió a Llaryora, el mismo que lo subió a la fórmula municipal postergando a socios del PJ.

Desmarcarse de Daniel Passerini
En la antigua sede del Legislativo también registraron la atención brindada por Pretto a las manifestaciones de preocupación planteadas por concejales de distintas fuerzas ante el ajuste que lleva adelante el rector Jhon Boretto en los Servicios de Radio y Televisión de la Universidad Nacional de Córdoba (SRT).

El recorte, que propone una reducción del 70% de la planta de personal, ya empujó proyectos de declaración en la Cámara de Diputados y en la Legislatura provincial. Pero, en su camino al recinto, las iniciativas se toparon con el juego político provincial, que le puso un freno a cualquier exposición pública habilite lecturas sobre un acuerdo con el economista para el futuro del multimedio. Aliado estratégico del Partido Cordobés, Boretto parece gozar de protección ante las críticas por el desguace de una institución cara a la ciudadanía cordobesa.

Ajeno a tal cuidado, Pretto dio impulso para que el Concejo diese el visto bueno para elevar una nota elevada a los bloques en Diputados y en el Senado, instándolos a que “intercedan ante las autoridades de la UNC, así como ante el gobierno nacional y el provincial para garantizar la continuidad de las fuentes laborales del Multimedio SRT”.

El texto cosechó una adhesión plena de los bloques, con 27 firmas sobre los 31 ediles. La decisión de visibilizar el conflicto se leyó en clave política. Aunque en privado manifieste preocupación por la situación, Passerini no se ha desmarcado de la tácita decisión del Ejecutivo provincial. Orgánico al fin, el intendente habilita discusiones, pero respeta los tiempos para su evolución.

Cosecha propia
En plena mudanza, algunos analizan el accionar de Pretto con lógica de construcción política. Ante una gestión que arrancó con múltiples condicionamientos y sobre la que hay críticas por carencias “básicas”, parece anticiparse la puja por la sucesión.

Algunas de esas críticas provienen de peronistas que no se resignan a la desperonización que opera como pegamento en el Partido Cordobés. Resuenan especialmente en un recinto con múltiples representaciones de origen.

Sin descuidar conveniencias, reconociendo que muchos lo siguen calibrando como foráneo, el viceintendente parece atento a habilitar vías que evadan cepos previos. Escucha atenta, la misma herramienta que destaca la intendencia para su vinculación con los vecinos.

Desde los bloques opositores miran las movidas como meramente pragmáticas. Recordando impedimentos para sus propios proyectos, adjudican a Pretto más astucia que “volumen político”.

Con esos mismos reparos toman la reciente designación de Yanina Vargas, su mano derecha, en la estratégica Secretaría de Coordinación del Concejo. Desde allí, la exsecretaria general del PRO Córdoba cuenta con más recursos para tejer una red propia.

Similar objetivo se adjudica a la organización de eventos de cuño propio, en los que promociona los beneficios de sumarse al Partido Cordobés.

Una ley invariable
En el entorno del intendente prefieren bajar la intensidad de cualquier roce. Aunque admiten cierta sorpresa, lamentando que el médico carezca de un escudero tan fiel como él fue con Llaryora, evitan darle magnitud de alerta.

Por el momento son otras las preocupaciones en el despacho principal. Como ya contó Letra P, el pago de deuda externa del municipio aparece como el principal escollo a sortear para el segundo semestre. Una vez superado, confían, llegará el momento de marcar presencia en el territorio, principalmente con obras para remediar aquellas carencias “básicas”.

Será ese trabajo territorial también el que permitirá al intendente, que no tiene la posibilidad de ser reelecto, establecer algunas prioridades para la inevitable disputa por su sucesión.

CON INFORMACION DE LETRA P.

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