Uno es peronista, el otro Radical. Los dos son gobernadores y de dos provincias muy fuertes como Córdoba y Santa Fe. Ambos consolidan día a día el "eje anti-Milei". El pueblo Argentino en su conjunto eligió en 2023 un cambio, y si bien ellos también fueron elegidos mayoritariamente, los partidarios de LLA dirían que no la están viendo. Ponerse en la vereda del frente del presidente puede ser muy peligroso, pero ambos son políticos con una basta experiencia y están acostumbrados a no dar "puntada sin hilo". El tiempo dirá si se equivocan o no, por ahora al presidente le sonríen los números y piensa sacarle jugo al máximo. La pregunta que es muy difícil de responder es saber si no se dan cuenta que sus partidos son viejos y arcaicos y que la gente ya dio su sentencia. ¿No la ven o les conviene no verla?
Cada vez que lo consultan por cuestiones electorales, Martín Llaryora responde que su prioridad es la gestión provincial, y que no está pensando en las urnas. En realidad, el gobernador no está al frente de las negociaciones, pero están muy avanzadas las conversaciones de Juan Schiaretti con el gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, para el nuevo partido Hacemos que construye el exgobernador cordobés se integre a la alianza Unidos, que en la provincia vecina lidera el mandatario santafesino.
Pullaro no tiene reelección, pero la casi segura modificación de la constitución santafesina le permitirá tener esa posibilidad, como en Córdoba sí la tiene Llaryora.
El peronista Llaryora y el radical Pullaro siempre tuvieron una buena sintonía, que se refleja en cada acto de la Región Centro. Pese a tener orígenes partidarios distintos comparten la visión del escenario político nacional: lejos del kirchnerismo como también de los libertarios.
Ambos mandatarios salieron a respaldar con fuerza el reclamo del campo para que el Gobierno nacional elimine, o al menos reduzca las retenciones agropecuarias.
Pero las coincidencias entre el cordobés y el santafesino van más allá del reclamo de los campesinos. Los dos creen que la gestión del presidente Javier Milei está derrotando a la inflación, pero tienen muchas dudas sobre sobre el futuro del plan económico libertario.
Los dos tienen contactos más seguidos de los que trascienden. Y un dato político que difunden desde el Centro Cívico: no buscarán confrontar con el Presidente, pero ya no le temen a sus furiosas embestidas discursivas, que el año pasado hicieron mella en la imagen de ambos gobernadores. Llaryora y Pullaro están dispuestos a crear el eje anti-Milei en el interior. “Aunque también antikircherista”, aclaró, por si hacía falta, un llaryorista puro.
Con información de La Voz