Buenos Aires, en el tobogán

El plan de polarización con el Gobierno que despliega Axel Kicillof tiene un eje central: el económico. Es por eso que su ministro Pablo López expone el impacto que la recesión de Javier Milei tiene en la provincia de Buenos Aires, donde la recaudación bajó un 10% y el recorte nacional ya llega a 6,3 billones de pesos.

A través de un informe detallado, el funcionario provincial exhibió las consecuencias de las políticas económicas de la administración libertaria sobre las finanzas de la Provincia durante el primer semestre de 2024.

López evalúa que “el problema principal para la Provincia es económico, no fiscal” y considera que, por su impronta industrial y la escala de su mercado interno, la recesión provoca que la crisis económica sea más aguda en el territorio bonaerense que en el promedio nacional.

El impacto de la recesión
La recesión tiene un impacto fuerte en las provincias debido a que la fuente principal de recursos son tributos que dependen del mercado interno como el IVA o Ingresos Brutos. Mientras que en 2023 los recursos tributarios representaron más del 70% del total de los ingresos bonaerenses; en los primeros seis meses de 2024 estos tuvieron una caída del 10% en términos reales.

A esto se suma una caída del 14% de los fondos coparticipados y otra del 5% en la recaudación propia. Expresado en términos monetarios constantes a junio, según cálculos del gobierno de Kicillof, la pérdida semestral ocasionada sólo por la recesión rondó los 960.000 millones de pesos.
La magnitud del impacto recesivo en los recursos de origen nacional tiene pocos antecedentes. La caída semestral observada en la recaudación de tributos coparticipables sólo es superada por los registros durante la pandemia y la salida de la crisis de la convertibilidad.

El recorte a Buenos Aires
La sangría de recursos bonaerenses no está dada sólo por la recesión que generaron las políticas de la Casa Rosada, sino por el recorte drástico que la administración libertaria hizo de las “transferencias nacionales obligatorias no automáticas”, que en 2023 representaron un 8% para la Provincia.

El informe del ministro bonaerense asegura que en el primer semestre del año el recorte de este ítem provocó una pérdida para la Provincia estimada en 1,9 billones de pesos acumulados. Si a esa cifra se suma el stock de deudas que mantiene el Estado nacional, incluyendo las 899 obras paralizadas, el número total supera los 6,3 billones de pesos.

Futuro desalentador
El gobierno bonaerense prevé un futuro desalentador. En el informe redactado por López se remarca que “lejos de divisarse alguna señal optimista de cara al futuro, las perspectivas auguran una mayor recesión e inequidad”.

En relación con lo que se viene, también sostiene que la reforma al impuesto a los Bienes Personales en la ley Bases “reduce la recaudación de este tributo coparticipable a su mínima expresión”.

En el informe se estima que esta pérdida absorberá el adicional que se espera recaudar por la restitución del impuesto a las Ganancias, dejando a las provincias en general y a Buenos Aires en particular, en una situación equivalente a la actual: desfinanciadas.

Desocupación y consumo
La caída del empleo registrado que muestran los números oficiales terminan de configurar un escenario preocupante. Según la Encuesta Permanente de Hogares de INDEC, que recoge datos del mercado de trabajo formal e informal, la tasa de desocupación en la Nación creció 2 puntos inter-trimestrales, mientras que en la PBA el mismo indicador escaló 2,2 puntos.

En relación con el último trimestre de 2023, 155.000 bonaerenses engrosaron las filas de la desocupación. La incidencia de la PBA roza el 60% de las nuevas personas desempleadas, que ascendió a 266.000 en igual período.

El desempeño de la actividad productiva bonaerense también está en caída libre. Hasta mayo se retrajo 3,4%, frente al 2,9% de la economía nacional.

Los sectores que lideran la caída son los pilares del mercado interno: industria, construcción y comercio.

Los indicadores de consumo también son alarmantes. En los supermercados de Buenos Aires, las ventas acumuladas hasta mayo retrocedieron 9,8% anual. Los volúmenes operados son inferiores al momento de mayor crisis de la gestión de Mauricio Macri y la pandemia.

El gobierno bonaerense suma otro dato que grafica la caída. En junio, según el índice de consumo (IBP) que elabora la Gerencia de Estudios Económicos del Banco Provincia, el gasto promedio por cliente con tarjetas de banco Provincia y Cuanta DNI cayó 21% interanual.

CON INFORMACION DE LETRA P.