Pulseada con la City: Milei y Caputo revelan su plan para sumar dólares a las reservas
ECONOMÍA Claudio ZlotnikJavier Milei no quiere ni siquiera insinuar la posibilidad de la apertura del cepo. Se enoja cuando lee las opiniones de sus colegas economistas. Insulta a quienes le recomiendan priorizar la compra de dólares para consolidar las reservas del Banco Central. "Son una manga de hijos de remil p…", soltó durante su exposición ante los empresarios del sector inmobiliario.
"Lo que me están diciendo es que los dólares los tengo que comprar con emisión monetaria. Esa manga hijos de re mil puta me está diciendo que le rompa el culo al pueblo argentino con impuesto inflacionario para pagar la deuda", argumentó.
Javier Milei y Luis Caputo revelan su plan para sumar reservas
La declaración de Milei marcó un giro de 180 grados en la postura oficial: hace un mes y medio, el ministro Luis Caputo había declarado todo lo contrario en aquella recordada conferencia de prensa en el Palacio de Hacienda junto al titular del BCRA, Santiago Bausili.
En aquel momento, el ministro dijo que la única canilla de emisión de pesos podría ser cuando se compraran dólares en el mercado, una postura que luego matizó con el anuncio de que esos pesos se esterilizarían.
Ahora, la cuestión volvió al centro de la escena económica. Pero ya no a raíz de la disparada de la brecha cambiaria, como en esa oportunidad, sino por las reducidas reservas del Banco Central.
Bien por los pesos, dólares con dudas
El consenso en la City refiere a que el Gobierno logró ordenar el frente fiscal. Un verdadero ordenamiento del mercado de los pesos.
Las alertas de las consultoras, en cambio, dan cuenta de las debilitadas reservas en divisas del BCRA. Y que esa flaqueza pone bajo tensión al mercado de la deuda pública. Un índice de riesgo país que se mantiene en torno de los 1.500 puntos, y que hace imprevisible la renovación de los próximos vencimientos de la deuda.
Milei asegura que ya cuenta con los dólares suficientes para pagar esas obligaciones pero, al menos por ahora, el mercado no termina de creerle. Por eso, el riesgo país no baja.
Marina dal Poggetto, la directora de Eco Go, asegura que el Gobierno puede tener los dólares para pagar los intereses que vencen en enero próximo, pero que aún no hay certezas por el vencimiento del capital.
Por eso mismo, en el mercado especulan con que Caputo cerrará un trato para un "repo" con bancos y fondos del exterior, que le acerque esos dólares. La pregunta es cuál sería el costo que está dispuesto a pagar el ministro por esa operación mientras el "riesgo país" no baje de los 1.000 puntos.
Un puente hacia dónde
Mientras el Gobierno no atraiga divisas al BCRA, es difícil que el riesgo país decline.
La cuestión central, en las próximas semanas, tendrá como protagonista a las operaciones que puso en marcha el Gobierno y que, justamente, podría acercar divisas.
Una es el blanqueo que, según estimaciones extraoficiales, podrían atraer hasta u$s5.000 millones. Se trata de divisas de inversores particulares que depositarían ese dinero en sus cuentas bancarias especiales, y que podrían contabilizarse como reservas brutas. Pero no deberían utilizarse para intervenir en el mercado cambiario.
El otro capítulo refiere a las inversiones que lleguen por el flamante RIGI, un régimen pensado para los grandes capitales.
¿Servirán esos dólares para crear una especie de puente hasta un próximo acuerdo con el FMI, que en el mejor de los casos implique desembolsos hacia la Argentina?
Es un esquema algo arriesgado para las actuales urgencias de la economía local, y que también dependen del resultado electoral en los Estados Unidos. Al menos así lo entienden en el propio equipo económico.
Mientras tanto, el partido de la inflación
En el elenco oficial aseguran que la prioridad sigue siendo la desinflación. Acá también hay diferencias con las consultoras.
Mientras los economistas profesionales advierten que difícilmente el Gobierno logrará quebrar la actual tendencia de los precios, Caputo insiste en que el IPC de este mes podría empezar con "3".
Es muy probable que en las próximas semanas vuelvan las reuniones con fabricantes de alimentos y con supermercadistas.
La advertencia a los primeros será que el ministro está dispuesto a abrir las importaciones con tal de presionar a la baja los precios de los alimentos. Un esquema que en los meses recientes ya se aplicó y que, en los hechos, sirvió para alinear algunos valores en las góndolas, como los panificados, algunos lácteos y también en fideos.
La inflación mayorista de julio, en el 3,1%, puso en alerta al equipo económico. Esa leve alza en los precios respecto de junio (había sido 2,7%) podría poner un piso al IPC, pero Milei y Caputo pretenden que la dinámica bajista de la inflación continúe. Tensión a la vista.
* Para www.iprofesional.com