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Una semana que fue negra para el Gobierno terminó por salpicar al PRO, su principal aliado en el Congreso, luego de que Mauricio Macri descalificara el voto de los senadores de su espacio a favor de la nueva fórmula de actualización jubilatoria, que puso en jaque el objetivo de déficit cero y dejó a Javier Milei con la necesidad de apelar a un veto presidencial que puede tener un efecto inocuo.
La reacción de Macri tuvo una rápida respuesta de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, quien no sólo salió a "salvar" a senadores sino que, además, desafió al ex presidente a posicionarse si está a favor o en contra del gobierno de La Libertad Avanza.
Pero para entender lo que pasó en el Senado es necesario contextualizar la semana que se vivió en el parlamento. Primero, el Gobierno y el PRO sufrieron un duro revés en la comisión bicameral de Inteligencia, donde la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, y el asesor estrella Santiago Caputo presionaban para nombrar como presidente al peronista no K Edgardo Kueider en una suerte de devolución de favores por acompañar la Ley Bases.
 
El entrerriano era resistido por el macrismo que ya había acordado con Victoria Villarruel que la bicameral iba a ser encabezada por el misionero Martin Goerling, quien contaba con el guiño de Macri y el respaldo de Bullrich. Como no hubo acuerdo, el kirchnerismo aprovechó y metió a Martín Lousteau, un radical que no está dentro de los dialoguistas, y lo rodeó con Leopoldo Moreau en la vicepresidencia y Oscar Parrilli en la secretaría.
Tan solo 24 horas después, en la Cámara de Diputados, el Gobierno sufría otro golpe con el rechazo del DNU que otorga $ 100 mil millones para gastos reservados. El ex presidente había dado la orden a su tropa de votar en contra y, por eso, votos del PRO acompañaron al kirchnerismo, la UCR y el bloque de Miguel Angel Pichetto para rechazar el decreto presidencial.
Con estos antecedentes se llegó a la sesión del Senado, donde estaba claro que Milei iba a sufrir otra derrota con la fórmula de movilidad jubilatoria. Pero lo que no se esperaba era que el macrismo iba terminar votando con los K y los radicales para consolidar los 61 votos a favor. La cordobesa Carmen Alvarez Rivero fue la única del PRO que acompañó a los 7 libertarios al tiempo que calificó como "un error" la aprobación de la nueva fórmula.
Sin embargo, desde el interior del bloque macrista confirmaron que hubo diálogo con Mauricio Macri y justificaron el voto positivo. "El Gobierno estaba de acuerdo que era necesaria una recomposición salarial de los jubilados y lo dejó en claro en el trabajo en comisión. Rechazamos los artículos que más afectaban el equilibrio fiscal", explicaron en medio de la tensión interna.
En rigor, los senadores del PRO rechazaron tres artículos clave que están directamente relacionados con el déficit fiscal. Uno tenía que tenía que ver con la actualización prevista para marzo de cada año en base a un 50% de la variación del RIPTE y un 50% del IPC. Los radicales buscaron bajar ese porcentaje al 25%, pero fue rechazado por el kirchnerismo.
El segundo estuvo vinculado con el piso para los haberes de 1,09 veces la canasta de básica total por adulto mientras que el tercero es el que obliga al Gobierno a pagar las sentencias y las deudas con las cajas provinciales con partidas de la ANSeS sin afectar el Fondo de Garantía de Sustentabilidad. Pese a la oposición del PRO, los tres salieron con los dos tercios.
Los senadores también cruzaron a Mauricio Macri y le marcaron la cancha en un escenario donde pueden tener más peso los gobernadores. "A nosotros, nadie nos da órdenes porque cada provincia tiene una realidad distinta", puntualizaron.
 
Pero, otro dato curioso de lo ocurrido en el Senado con la movilidad jubilatoria, es que en Diputados, el macrismo votó en contra del proyecto que obtuvo 160 votos afirmativos, (de la UCR, Hacemos Coalición Federal, Innovación Federal y la Coalición Cívica) y 72 negativos  (de La Libertad Avanza y el PRO). Incluso, en aquella ocasión, el jefe de bloque del PRO, Cristian Ritondo habló de un "matrimonio consumado" entre la UCR y Unión por la Patria. "Entraron con la camiseta de Boca y se pusieron la de River en el entretiempo", ironizó apelando a una chicana futbolera.
En medio de la pelea se sumó Patricia Bullrich con un tuit más que directo hacia el ex presidente. "Está mal mandar a los senadores del PRO a votar a favor de un proyecto fiscalmente irresponsable y después públicamente salir a decir que estás en contra",  señaló la ministra cada vez jugada con los libertarios. Para completar, la ex diputada le envió un fuerte a su ex jefe político: "Estás de un lado o del otro. Basta de especular".
A todo esto, Elisa Carrió, quien fuera socia de Mauricio Macri en Juntos por el Cambio también salió a cruzar al ex presidente de Boca al apuntar con un irónico tuit: "Adivina adivinador quién es más cruel con los viejos y los niños , Javier o Mauricio. No sé pero del cielo esto no viene".

 
Fuente: Clarín, según una nota de Gustavo Berón

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