Para el Gobierno, la marcha universitaria gestada el miércoles no fue tan masiva como la primera, pero con un claro tinte político. A las horas publicó el veto a la Ley de financiamiento universitario, con el miedo de que el Congreso, esta vez, no esté de su lado y apoye la norma. Frente a este panorama, Javier Milei graficó el nuevo mapa político: La Libertad Avanza por un lado; el peronismo, el kirchnerismo, el radicalismo y la izquierda por el otro.
La educación universitaria gratuita es un concepto clave para la idea de igualdad de oportunidades y posibilidad de ascenso social, una impronta que parece estar muy gravada en la clase media argentina desde hace años. A diferencia del apoyado veto a la reforma jubilatoria, ahora parece haber un fuerte sector del radicalismo, guiado por el senador Martín Lousteau, que se separa de la gestión libertaria y genera, a su vez, otra grieta dentro de ese histórico partido.
Una vez efectuada la marhca, reposteó un tuit de un seguidor libertario, el Gordo Dan, en respuesta a los acontecimientos del día que dice: "#LaMarchaDeCFK es tendencia UNO del país superando al hashtag de los kukas porque la gente se dio cuenta de que utilizaron a las universidades públicas como excusa para hacer una marcha política kirchnerista con el objetivo de romper el equilibrio fiscal y quebrar al país".
Del otro lado de la mesa, decidió reaparecer durante la jornada de protesta el exministro de Economía y excandidato a presidente Sergio Massa, quien dejó un mensaje en su cuenta de X: "Por un país que tenga a los hijos e hijas de los laburantes estudiando en las Universidades. Proteger la Universidad es cuidar el sueño de millones de jóvenes y el futuro del país". Otra figura que se mostró fue el exmandatario porteño, Horacio Rodríguez Larreta, quien perdió las elecciones PASO 2023 contra Patricia Bullrich.
Esa noche, el presidente optó por apoyar su veto y, antes de publicarlo, envió un duro mensaje reiterando en la idea de quiénes son sus verdaderos opositores: “El Poder Ejecutivo celebra el sinceramiento de los dirigentes Cristina Kirchner, Sergio Massa, Martín Lousteau, Horacio Rodríguez Larreta y Elisa Carrió, quienes han decidido unirse públicamente con el objetivo de obstruir el plan económico del Presidente”.
Además, en el comunicado presidencial expresa: “Esta convergencia deja de manifiesto la consolidación de un nuevo frente de izquierda populista en defensa de los privilegios de la dirigencia política”.
Victoria Villarruel, vicepresidenta de la Nación, decidió por su lado también opinar al respecto, aunque desde un lugar más diplomático. Se mostró a favor del reclamo universitario, pero pidió que sea "sin los parásitos que hacen negocios" con este.
CON INFORMACION DE MDZOL.COM