En un giro judicial que generó impacto en Santa Fe, la Corte Suprema provincial anuló este lunes la condena a 25 años de prisión que pesaba sobre el policía Luciano Nocelli, acusado de matar a dos motochorros en 2019 tras un enfrentamiento en la intersección de Buenos Aires y 27 de Febrero, en Rosario. La jueza Trinidad Chiabrera ordenó este martes por la tarde su inmediata liberación.
La decisión del máximo tribunal santafesino, anunciada este martes, contó con el respaldo de todos los ministros de la Corte, excepto Daniel Erbetta.
El fallo estuvo en línea con el dictamen del procurador Jorge Barraguirre, quien había anticipado la posibilidad de este desenlace. La medida fue recibida con aplausos y sirenas por parte de la Policía de Santa Fe, que realizó un gesto simbólico frente al Centro de Justicia Penal.
El caso había adquirido una fuerte carga política y social. Durante la campaña electoral, el actual gobernador Maximiliano Pullaro, quien previamente había escrito una carta en defensa de Nocelli mientras era diputado, mencionó el tema como una prioridad.
Tras asumir el 10 de diciembre, impulsó una ley para implementar jurados populares en los juicios a policías, una medida que buscaba abordar este tipo de casos con mayor legitimidad. Mientras tanto, en el entorno del gobierno se especulaba con un posible indulto para Nocelli, aunque finalmente el fallo judicial evitó que esta alternativa se materializara.
La liberación de Nocelli reaviva el debate sobre el uso de la fuerza policial, los derechos humanos y el papel de la Justicia en casos de alta sensibilidad social.
El abogado defensor de Nocelli, Sergio Larrubia, había dicho por la mañana en Radioinforme 3 de Cadena 3 Rosario en relación al caso: “Fueron 14 segundos desde que Nocelli y su compañero Leone venían por 27 de Febrero en el móvil y vieron que estaban asaltando a una señora. Doblaron en contramano por Buenos Aires y los recibieron con un disparo de arma de fuego. Lo que critica ahora la Corte es que el hecho se toma como si fuera una película, al ir fraccionándola estimaron que esto se separó en dos etapas: una legítima y una ilegítima -3 de los 14 segundos”.
Y amplió: “Yo lo veo desde el punto de vista jurídico, no político. Mi asistido actuó dentro de su deber, lamentablemente con un desenlace fatal. Lo de la cámara es espectacular, pero no todo lo que se ve es cierto. De las cuatro balas que le sacaron al fallecido, ninguna pertenecía al arma reglamentaria de Nocelli”.
Finalmente, sobre si el policía volverá a estar en funciones o no, señaló: “Nocelli quiere volver a estar con su familia y recuperar la normalidad que no vive hace tiempo”.
Fuente: Cadena 3