Un 2025 complicado en el Senado

Si la relación con el Senado fue muy difícil para La Libertad Avanza en 2024, en este 2025 el escenario asoma aún peor. La expulsión del aliado libertario Edgardo Kueider, detenido en Paraguay con 200 mil dólares sin declarar, sumada a la dura interna con la vicepresidenta, Victoria Villarruel; el enfrentamiento con el líder del PRO, Mauricio Macri; y la licencia del radical amigable Víctor Zimmerman, anticipan un año donde el oficialismo tendrá que hacer magia para aprobar alguna iniciativa propia. Con solo 6 integrantes, la principal hipótesis que manejan los libertarios en la Cámara alta es la de mantener el recinto cerrado a la espera de que la relación de fuerzas mejore luego de las legislativas de fin de año.

La salida de Kueider del Senado no solo dejó sin un socio fundamental a los libertarios. El resto de los integrantes de aquel bloque, en especial su presidente, el correntino Carlos "Camau" Espínola, quedaron en la mira de la oposición y todos sus movimientos están ahora envueltos en el manto de sospecha de la compra de votos. Se sabe que los autodenominados "federales" vuelven a cotizar en alza con el crecimiento del bloque de Unión por la Patria de 33 a 34 integrantes y la debilidad originaria del oficialismo. 

 
La vicepresidenta y titular del Senado, Victoria Villarruel, contó durante 2024 con 39 votos, difíciles de reunir pero con posibilidades de negociar. Sin embargo, a la salida de Kueider se le plegó la licencia, que había sido pedida antes, del radical Víctor Zimmerman (Chaco), renovada hasta el 28 de febrero. Zimmerman fue convocado por el gobernador radical Leando Zdero para sumarse al gabinete pero no renunció a la banca para evitar que asuma en su lugar Alicia Terada, muy cercana a Elisa Carrió.

Por esa razón, el oficialismo tiene los votos justos para habilitar las discusiones en el recinto con 37 votos si es que el Poder Ejecutivo habilitara el período extraordinario.

Los principales espacios a mirar están las provincias. Hay dos puntualmente que se mueven al compás del toma y daca: los santacruceños José María Carambia y Natalia Gadano. Si bien el gobernador Claudio Vidal mantiene un trato cordial con la Casa Rosada, ambos legisladores suelen mostrar gestos de autonomía.

 
Sin estos dos porotos, sumado a la ausencia de Zimmermann y el eyectado Kueider, el oficialismo ni siquiera tendría quorum propio. Siguiendo la lógica de comportamiento de los movimientos pendulares de los santacruceños a lo largo de 2024, harán sentirle el rigor al oficialismo.

También en el horizonte aparece la rionegrina Mónica Silva y la neuquina Lucila Crexell. Si bien Silva ejecuta de manera vertical lo que le pide su gobernador, Alberto Weretilneck, en el caso de Crexell no es así. Se trata de una de las representantes provinciales más zigzagueantes y con autonomía total del neuquino Rolando Figueroa.

En el litoral el panorama es similar al caso de Silva. Los senadores Sonia Rojas Decut y Carlos Arce componen la bancada del Frente Renovador de la Concordia Social, del misionero Carlos Rovira. Si bien la provincia es gobernada por Hugo Passalacqua, el histórico Rovira aún está en la sombra y maneja los hilos al ritmo de su vínculo con el oficialismo.

CON INFORMACION DE PAGINA12.