Un satélite ruso perdió el control y caerá en la Tierra: dónde impactará y qué problemas puede generar

Tras más de cinco décadas en órbita, el satélite ruso Kosmos 482, que gira en el espacio sin control, está por reingresar a la atmósfera e impactar en la Tierra.

Según lo que evalúan los científicos de varias agencias, esta chatarra espacial de un metro de diámetro y 495 kilogramos de peso caerá en nuestro planeta la próxima semana, entre el 8 y el 11 de mayo.

Lanzado por la Unión Soviética en 1972, en plena Guerra Fría, este satélite tenía la misión de explorar Venus. Pero una falla al momento del despegue le impidió llegar hasta la velocidad suficiente para salir de la gravedad terrestre y, desde entonces, se encuentra a la deriva.

Kosmos 482, diseñado para soportar las extremas condiciones de la atmósfera venusiana, como altas presiones, temperaturas y aceleraciones. Asimismo, su estructura es muy resistente y que podría atravesar la atmósfera terrestre sin desintegrarse por completo, y llegar casi intacto a la superficie de la Tierra.

 Un satélite ruso perdió el control y caerá en la Tierra: dónde impactará y qué problemas puede generar
¿Dónde caerá el satélite ruso?

La órbita actual de Kosmos 482 presenta una inclinación de aproximadamente 51,7 grados, lo que implica que su posible reingreso podría ocurrir en cualquier punto comprendido entre las latitudes 52 grados norte y 52 grados sur. Esta amplia franja abarca gran parte del planeta, incluyendo la mayor parte de América, África, Oceanía, Europa y Asia.

Sin embargo, dado que cerca del 70% de esta franja está cubierta por océanos, la probabilidad más alta es que el satélite termine en el mar.

¿Cuáles serán las consecuencias de su impacto en la Tierra?

En caso de que Kosmos 482 impacte sobre tierra firme, se estima que lo haría a una velocidad cercana a los 240 km/h, tras desacelerar al atravesar la atmósfera. El impacto podría producir un cráter de aproximadamente cuatro metros de diámetro, comparable al que dejaría un pequeño meteorito.

Aunque el riesgo para la población es bajo, la posibilidad de daños materiales y víctimas fatales existe, especialmente si el impacto ocurre en áreas habitadas. Cabe destacar que su reingreso será monitoreado cuidadosamente baja.

Fuente: TN