Argentina tendrá la segunda cosecha más alta de la historia

ECONOMÍAAgencia de Noticias del InteriorAgencia de Noticias del Interior
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La economía argentina se revitaliza gracias al agro

La economía argentina se prepara para un importante crecimiento impulsado por el sector agrícola. Según la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), se prevé que las exportaciones agrícolas alcancen los 31.600 millones de dólares en 2025, marcando la segunda cosecha más alta en la historia del país, con 135,7 millones de toneladas de granos, un aumento del 2% respecto al ciclo anterior.

Este avance se produce en un contexto de mayor estabilidad económica, impulsado por políticas del gobierno de Javier Milei. Analistas destacan que "el campo ha recuperado previsibilidad para invertir, producir y exportar". La implementación del “dólar blend” y la recuperación de la estabilidad cambiaria han incentivado a los productores a sembrar con confianza.

Se espera que en 2025 las exportaciones agrícolas lleguen a 31.633 millones de dólares, con un incremento del 3% en los embarques de granos, totalizando 56,3 millones de toneladas. El sector agropecuario se consolida como el principal generador de divisas y pilar de la recuperación macroeconómica.

La liquidación anticipada de divisas también muestra signos de recuperación: en el primer cuatrimestre del año se liquidaron 10.600 millones de dólares, 2.000 millones más que en el mismo periodo de 2024, marcando el tercer mejor inicio en una década.

A pesar de un inicio de año complicado por sequías y temperaturas extremas que amenazaron el maíz y la soja, las lluvias desde febrero mejoraron significativamente la situación. La siembra de trigo aumentó un 25%, alcanzando 6,9 millones de hectáreas, con una cosecha de 20,1 millones de toneladas, un 39% más que el año anterior y la segunda mejor marca en la historia.

El maíz, sin embargo, redujo su superficie sembrada a 8,3 millones de hectáreas, una disminución del 19,7%, lo que resultó en una producción de 48,5 millones de toneladas, un 7,2% menos. A pesar de estos desafíos, se lograron contener los efectos negativos gracias a decisiones logísticas.

La soja, por su parte, cubrió 17,8 millones de hectáreas, aumentando respecto al ciclo anterior, y generó 48,5 millones de toneladas, apenas un 3% menos a pesar del calor extremo. Estrategias defensivas implementadas por los productores en la región núcleo contribuyeron a mitigar las pérdidas.

Otros cultivos mostraron resultados mixtos. La cebada, con 200.000 hectáreas, alcanzó una producción de 4,9 millones de toneladas, un descenso del 3,9%. El girasol, con 2,2 millones de hectáreas sembradas, llegó a 4,7 millones de toneladas, mientras que el sorgo creció un 25,5% en superficie, totalizando 3,2 millones de toneladas, 700.000 más que el año anterior.

Las proyecciones de exportación reflejan estas tendencias: se espera que las exportaciones de trigo aumenten un 44%, alcanzando los 11 millones de toneladas; las de soja crecerán un 14%, totalizando 5,2 millones, mientras que las de maíz caerán un 7,6%, alcanzando 33,5 millones de toneladas.

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