La tercera no fue la vencida: el PRO bonaerense pide la mediación de los presidenciables

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No hubo caso, ni siquiera en la tercer cita convocada este jueves para destrabar el entuerto. Las casi seis horas ininterrumpidas de debates cruzados de los principales líderes del PRO no fueron suficientes para cerrar una estrategia electoral conjunta para recuperar la gobernación de la provincia de Buenos Aires, donde convive el 37% del padrón electoral, ni en los 20 distritos que gobiernan, en los que un intendente presente en la cumbre calculó que viven cerca de ocho millones de ciudadanos. Tan así que la única conclusión a la que llegaron fue la de pedirle a los tres presidenciables del partido amarillo- Horacio Rodríguez Larreta, Patricia Bullrich y María Eugenia Vidal - que intercedan como mediadores en el conflicto, mientras definen caso por caso en qué municipios habrá internas, y en cuáles no.

Parte de la agenda que se debatió desde las 11 en el Club Náutico de Vicente López quedó en suspenso, a la espera de la respuesta de las figuras nacionales, aunque sí acordaron designar a la intendenta anfitriona de esta cumbre, Soledad Martínez, y a su par de Bahía Blanca, Héctor Gay, como representantes de los intereses territoriales del PRO en la mesa provincial de Juntos por el Cambio, que lleva varios meses de inactividad. Ambos se sentarán a los lugares vacíos que le cedieron Jorge Macri, lanzado a la contienda electoral por la Jefatura de Gobierno porteña, y Néstor Grindetti, adentrado de lleno en la pelea bonaerense, como delegado bullrichista.

La resolución de esta tercera cumbre indica que la intransigencia de Bullrich, sustentada en su idea de tener candidatos propios que le den volumen a sus aspiraciones presidencialista, se impuso finalmente sobre la de Larreta. El dúo, junto a Vidal, se sentarán con sus candidatos en un próximo encuentro. Se descuenta que estén ahí Grindetti, candidato de la presidenta del PRO, pero también hombre de extrema confianza de Mauricio Macri; también Cristian Ritondo, como espada bonaerense de la exgobernadora; y Javier Iguacel, como primer nombre lanzado del ala dura. "No tenemos una norma general, y así el cierre de las dos listas que seguramente vamos a tener va a ser terrible", auguró un intendente.

Los debates de este jueves giraron nuevamente en torno a implementar la famosa "Y", que significaría llevar dos candidatos a la presidencia, pero solo uno a la gobernación y con blindaje de los municipios amarillos; o aplicar su contraparte, la "I", que equivale a abrir internas en todas las categorías. Salomónico, primó al cierre de la jornada ver caso por caso, es decir, analizar en qué distritos es conveniente cuidar a los intendentes y a sus referentes, y en cuáles no. "Es imposible blindar a todos, la interna es hoy inevitable", repitieron casi al unísono tres voces que participaron de las distintas mesas.

De ahí que el consenso mayor haya girado en torno a llevar una "V", en la que podría haber dos aspirantes a ocupar la Casa Rosada, otro para para sentarse en el sillón de Dardo Rocha, y un único candidato PRO por debajo en los distritos. Eso sí, con excepciones donde habrá competencia local. ¿Cómo cuáles? En principio La Plata y Olavarría, ambos jugando de lleno para Larreta; Pinamar y Bahía Blanca, por el simple hecho que sus jefes comunales avisaron que no irán por la reelección, lo cual abre el juego de la sucesión; y municipios que si bien no gobierna el PRO, y que pese a haber nombres posicionados, la interna nacional los tocaría igual de cerca como Quilmes, Morón, Campana, Luján, entre otros.

"En definitiva van a terminar definiendo arriba. El candidato a Presidente, si cree que puede ganar, va a terminar armando las listas como quiere", sintetizó un hombre que sigue de cerca el armado de los halcones, en referencia a que la cúpula de uno u otro sector buscará tener en el territorio a un representante que le garantice aparato, fiscalización y, sobre todo, seguridad en el reparto de su boleta.

Es por eso que, después de una primera reunión sin definiciones en Rincón Soñado, en Olavarría, y otra en el Howard Johnson, en La Plata, los dirigentes bonaerenses definieron convocar a sus líderes nacionales para que intercedan como mediadores. Aún no hay fecha y ni lugar definidos para la cita, pero está decidido que la mesa de negociación sea más chica, atento a la incomodidad de varios de los presentes de este jueves con la amplitud de la convocatoria.

En la primera parte del encuentro en la que hubo un desayuno de café, té, distintas infusiones, frutas y una amplia variedad de sánguches. La mesa estuvo reservada sólo para los intendentes Julio Garro (La Plata), Néstor Grindetti (Lanús), Diego Valenzuela (Tres de Febrero), Javier Martinez (Pergamino), Héctor Gay (Bahía Blanca), Guillermo Montenegro (General Pueyrredon), Gustavo Perié (Ramallo), Camilo Etchevarren (Dolores), Julio Mariano Barroso (9 de Julio), Pablo Petrecca (Junin), Javier Iguacel (Capitán Sarmiento), y la única intendeta mujer del espacio, Soledad Martinez (Vicente López).

Más tarde, ya en un muy modesto almuerzo, según juzgaron algunos comensales, que incluyó empanadas, más sanguches y gaseosas, se sumaron los integrantes de la mesa provincial política, a la que asistieron Cristian Ritondo y Diego Santilli, como dos de los cuatro candidatos que todavía tiene el PRO para la gobernación; la legisladora Daniela Reich y los legisladores Adrián Urreli, Alex Campbell, Alejandro Rabinovich y Christian Gribaudo; además de los dirigentes que no gobiernan sus distritos Martiniano Molina (Quilmes) y Ramiro Tagliaferro (Morón) intendente.

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