Albertismo con ataque de nervios por una obra en La Plata

El acto de inauguración de una obra vial celebrado este martes en la ciudad de La Plata, encabezado por el gobernador Axel Kicillof y del que participaron casi todos los sectores del Frente de Todos –solo faltó La Cámpora–, sacudió el campamento albertista en medio de la feroz interna oficialista. La foto final y el contenido de los discursos en clave electoral podrían derivar en una incipiente grieta entre dos figuras estelares del team Casa Rosada, la ministra Victoria Tolosa Paz (Desarrollo Social) y el ministro Gabriel Katopodis (Obras Públicas).

El escenario fue la inauguración de una obra de pavimentación y ensanche de la avenida 32, entre las calles 138 y 155, un corredor estratégico para conectar el casco urbano con el populoso barrio San Carlos. Los trabajos fueron financiados con fondos del gobierno nacional y habían generado en los últimos días una polémica con el intendente Julio Garro (PRO), a quien el FdT acusó de buscar “apropiarse” de la obra haciendo publicidad en redes sociales. El origen de los fondos explica la presencia de funcionarios nacionales en el acto.

Bajo la batuta del gobernador, además de los dos integrantes del gabinete del presidente Alberto Fernández estuvieron en primera fila la titular de AySA, Malena Galmarini, y el ministro de Justicia bonaerense, Julio Alak, quien desde hace semanas camina con traje de precandidato la ciudad que gobernó durante 16 años.

En oficinas de la cartera ubicada en el emblemático edificio que tuerce la avenida 9 de Julio cuestionan que el crédito de una obra con fondos nacionales haya quedado íntegramente para el gobernador bonaerense, fiel representante del cristinismo en guerra que dispara a discreción contra Balcarce 50 con el objetivo de bajar a Fernández de la reelección.

Ni un pasacalle en agradecimiento al Presidente, quien se encuentra de gira por Estados Unidos, se quejan en el entorno de la ministra oriunda de La Plata.

Katopodis fue uno de los oradores y llenó de guiños al gobernador, que va por la reelección en el territorio del 38% del padrón electoral nacional. El ministro terminó formateando –sin saberlo o decididamente– un acto para el kicillofismo. Para gusto de una parte del entorno presidencial, demasiados centros a la olla para un emblema del adversario intracoalición.

La centralidad de Alak en el acto y en las fotos también es una espina clavada en el corazón del albertismo platense que representa Tolosa Paz. Pese a que el futuro inmediato de la ministra es una incógnita, es conocido su sueño de gobernar la capital bonaerense, por lo que ya compitió –sin éxito– en la interna de 2019, cuando Garro logró la reelección. El exintendente tiene el mandato de ordenar al peronismo en la capital bonaerense y en las recorridas y mateadas que realiza en plazas, al estilo del gobernador, se muestra como candidato. Ni el faltazo de Florencia Saintout, su archirrival, logra atemperar el sinsabor de Tolosa Paz.

Los coletazos del acto en La Plata, una batalla distrital muestrario de la guerra grande, desnuda la fragilidad de un albertismo al que le cuesta lidiar consigo mismo y, más, enfrentar a un kirchnerismo decidido a empuñar todas las armas para sacar del medio al presidente que su jefa, Cristina Fernández, construyó para quitar al macrismo del poder.

FUENTE: LETRAP.COM