Bomba total: la primera encuesta que deja a Javier Milei al borde de la presidencia

Si las elecciones hubieran sido entre el 7 y el 15 de abril, Javier Milei con alto grado de probabilidad hubiera sido electo presidente. Por primera vez una encuesta nacional muestra al espacio de Milei con chances reales de llegar a la Casa Rosada. No es una cuenta automática, pero su candidatura empata en la PASO con la sumatoria de todos los candidatos de Juntos por el Cambio; muchos de los votantes de Bullrich se irían con él.

Hace dos semanas Milei tenía chances de ser el próximo presidente. La encuesta de la consultora Synopisis lo reafirma:
Si las PASO fueran hoy, Javier Milei sería el candidato más votado con el 26,5%. El segundo lugar (por candidato) es para Larreta con el 15,9%.
Pero por primera vez, Milei empata en la sumatoria de los votos de todos los candidatos de Juntos por el Cambio, que llegan a 26,6%.
En la interna de Juntos por el Cambio, Bullrich queda con 10,7%.
El estudio también plantea que el 56% de los votantes de Patricia Bullrich son también potenciales votantes de Milei.

¿Qué pasaría si un tercio de esos votos de Bullrich de las PASO se fuera con Milei? En la misma encuesta, el Frente de Todos tiene 23,7% (3 puntos menos que JxC). Si JxC baja un poco en las generales, entonces se podría dar un escenario de balotaje entre el peronismo y Milei. Y ahí aparece un nuevo escenario completamente abierto. El sondeo también mide qué pasaría en ese balotaje (te lo cuento al final de la nota)

La encuesta, paradójicamente, muestra a una Patricia Bullrich como la dirigente con mejor imagen del país pero que pierde su interna contra Horacio Rodríguez Larreta. En las últimas semanas, ya algunos estudios vienen mostrando esa tendencia. El crecimiento de Milei es en desmedro de Patricia Bullrich.

Paradojas del destino: Milei, que insulta a Larreta cada vez que puede, está resultando en este tramo de la campaña el mejor aliado del Jefe de Gobierno. Un importante consultor que trabaja para distintos espacios viene viendo ese fenómeno: cada vez que Patricia o Macri le hacen guiños a Milei, Bullrich cae. Si lo que se quiere es un cambio disruptivo, ¿para qué votar a la versión “moderada” si se puede votar al disruptivo en serio?

En el PRO saben que tienen que hacer algo para frenar ese fenómeno. Al respecto hay un territorio que es clave: la Provincia de Buenos Aires.

Las peleas por la Provincia
A todo esto empieza a haber algunos acuerdos. Ya todos están pidiendo un candidato unificado en Provincia de Buenos Aires. El riesgo es demasiado grande para perder energía en una interna. Incluso, en una reciente reunión con el PRO bonaerense, Patricia Bullrich también deslizó que es necesario unificar esfuerzos para recuperar la Provincia. Sin eso, el gobierno nacional también se complica.

La idea de la candidatura unificada también tiene un cambio de planes extra de último momento. José Luis Espert, que iba a ser candidato a gobernador, podría ir como candidato a Presidente. Es una estrategia para restarle votos a Javier Milei… colateralmente también le roba a Patricia Bullrich.

Pero algunos sectores “patricios” insisten en que Espert tiene que estar en Provincia: mide bien y le saca votos clave a Milei en una provincia sin balotaje.

El problema es que la mayoría de las encuestas que lo medían, lo hacían como “el candidato de Javier Milei”. Cuando se blanquee que está en Juntos por el Cambio, ¿mantendrá la misma intención de voto?

El plan era sacarle votos a Milei con una boleta que tuviera a López Murphy como candidato a presidente; Espert gobernador y García Moritán (el marido de Pampita) como candidato a jefe de gobierno. Pero López Murphy se abrió y al final bajó como candidato a jefe de gobierno, apoyado -por ahora- por Patricia Bullrich.

La candidatura de Espert es militada por Yamil Santoro, dirigente de liberales en Juntos por el Cambio. García Moritán podría ser candidato a vice para darle un poco más de popularidad y juventud a Espert.

Aunque Jorge Macri también lo busca a Moritán para sumarlo a su candidatura en la Ciudad. Incluso no descarta que sea su candidato vicejefe o algún otro lugar importante. “Tiene ideas interesantes”, repite.

La fórmula porteña
En todas estas negociaciones vuelve a ser un factor clave lo que pase en la Ciudad de Buenos Aires con el PRO. Jorge Macri sigue firme como el candidato fuerte de Mauricio, su primo.

Aunque en las últimas horas volvió a crecer la idea de que María Eugenia Vidal “baje” a la Ciudad. Entregó todo por una candidatura presidencial que no termina de despegar y dijo que durante abril (termina hoy) iba a decidir qué hacer.

En el larretismo vienen empujando que sería una candidata de unidad, en fórmula con Fernán Quirós. Larreta baja a todos sus candidatos y Jorge Macri se corre de la pelea. Cerca de Vidal aseguran que es presidencial o nada. Pero la política es el arte de lo posible.

Jorge Macri viene hablando mucho con Vidal. Asegura que tiene el compromiso de ella de que no va a jugar por la Ciudad. Es más, él comprometió un lugar muy importante para los dirigentes que le responden en caso de que sea electo. “Tiene gente muy valiosa trabajando con ella”, dice enigmático. No queda claro a quiénes se refiere.

Jorge está convencido de que va a ser el próximo jefe de Gobierno. Esta semana también se lanzó Graciela Ocaña como precandidata. El primo de Mauricio recibió la noticia en una escala técnica previo al brindis por el 75 aniversario del Estado de Israel. Se festejó como un gol propio: “Les roba votos a Quirós y Lousteau”.

La posición de Jorge Macri en el Gabinete porteño quedó muy complicada. Es ministro de Gobierno y su superior directo es Horacio Rodríguez Larreta. Pero todo está roto entre ellos dos, después de que “Horacio” convocara a elecciones concurrentes. Macri dice que no le molestó tanto ese esquema de votación como la traición de no haber sido parte de la decisión.

Después de que se enteró por los medios, ya tenían una reunión prefijada en el Teatro Colón. Hablaron 15 minutos, enmarcaron sus diferencias y Jorge Macri se fue. Esa relación parece estar rota.

Macri va a hacer campaña en la Ciudad haciendo un delicado equilibrio. Es funcionario y no puede romper todo, pero va a ser muy crítico en algunos aspectos de la gestión de la Ciudad. Va a apelar fundamentalmente al discurso del orden y va a girar fuertemente hacia la derecha en temas como los piquetes o la venta callejera; es probable que en los próximos días aparezca alguna denuncia penal fuerte de su ministerio contra los manteros de Balvanera.

También está molesto por las denuncias sobre los problemas de papeles. Dice que vive en la Ciudad desde 2015 y que vivió 41 años en CABA y que eso lo habilita para ser candidato. No es algo que le preocupe: sabe que no existe en la historia un candidato que haya sido inhabilitado por la Justicia por esa razón.

Este equilibrio inestable entre ser ministro y ser "crítico" puede ser un problema para el electorado porteño. No descarta tener que renunciar a su cargo en algún momento.

Mientras tanto, en los últimos días se sacó una foto con Ramiro Marra, que es precandidato a Jefe de Gobierno por el espacio de Milei. ¿Qué tienen en común? “Los dos detestamos a los radicales”, sentenció Marra en una charla privada.

La pelea de fondo: Macri-Larreta
La pelea Macri (Jorge) y Larreta (Horacio) es en realidad parte de una pelea más grande que es la de Macri (Mauricio) con Larreta.

Las cosas entre ellos están en un punto de no retorno. Mauricio dice que Larreta incumplió los acuerdos que tenían: él renunciaba a la candidatura presidencial y Larreta bajaba a todos sus candidatos a jefe de Gobierno.

Macri no está dispuesto a perder la Ciudad, el territorio que lo vio nacer políticamente. Dice que él fue un gran generador de cuadros políticos, pero que Larreta no supo construir un sucesor. Teme que en función de su ambición presidencial es capaz de destruir al PRO.

“Macri estalla cuando ve que Horacio le licuó el espacio. Macri cerró, Horacio abrió hasta que no le quedó nada”, dice un histórico del PRO. Un ejemplo claro: Macri, siendo jefe de Gobierno, entendió que en la Legislatura porteña tenía que tener gente propia. ¿Qué tiene hoy Larreta en la Legislatura?

En el macrismo denuncian que “Horacio” agrandó el Estado para repartir cargos públicos a cada uno de los socios circunstanciales que aparecían. Y que incluso repartió dinero en otros lugares del país para construir su imagen nacional. Un discurso parecido al de Milei.

“Mauricio valora de Patricia que es una ‘self made’, una dirigente que luchó y luchó y llegó a donde está”, dice un halcón histórico del PRO muy crítico de la estrategia electoral de Larreta. En cambio, Macri cree que “Horacio” está donde está porque él lo puso ahí.

Levantar a Milei
Larreta y el kirchnerismo encontraron una estrategia común: los dos necesitan levantar a Milei. El perononismo sabe que es la única salvación que tienen, con un gobierno que se cae a pedazos. Insisten en que al final del camino la gente no va a querer “a un loco” sino un gobierno con capacidad de controlar la situación. Creen que Massa sintetiza eso.

Como te decía al principio, hoy Milei está en condiciones de ser presidente. La encuesta de Synopsis que se menciona al inicio de esta nota mide los tres escenarios de balotaje. En los tres pierde Massa.

 

Pero como esto es una película y no una foto, contra Milei el peronismo tiene chances: la ventaja se reduce a la mínima expresión. Y -además- insisten que la economía antes de la elección va a dar buena respuesta.

Cristina por eso lo elige como adversario. Es un fenómeno mundial: los políticos de centro ya no cautivan. Macri y Juntos por el Cambio, al lado de Milei, son palomitas zurdas. El ninguneo es total.

Al votante anticristinista no le importan los argumentos. Si Cristina critica a alguien, esa persona automáticamente pasa a ser el bueno de la película.

Las candidaturas en el peronismo se van a terminar de definir a partir del 16 de mayo, cuando se organice el Congreso del PJ, en que tienen representación los líderes de los territorios. Va a ser crucial la opinión de los intendentes del conurbano.

Hoy, los barones visualizan dos escenarios posibles. Uno es el de la candidatura unificada. En esa posición solamente ven a Cristina; quizás a Massa, pero con acciones en baja.

Otra opción es la de una “PASO con fair play”. Un intendente muy importante de la tercera sección electoral cree que lo ideal sería una competencia entre Daniel Scioli y Sergio Massa; quizás se pueda sumar algún tercero.

Imploran que “Los muchachos” de la Cámpora paren con la idea de llevar a Kicillof a Nación. “En este momento, Axel es una garantía de reelección. No podemos arriesgarnos a perder”, dice este intendente

Victoria Tolosa Paz, una de las albertistas más comprometidas, empezó a girar su discurso lentamente. Fue al acto de Cristina del jueves y saludó como una rockstar. Días antes -con su marido Pepe Albistur al lado- recordó que ella no es albertista, sino peronista. Algunos la quieren como candidata a vicegobernadora. Ella, por las dudas, aclara que su espacio político (El camino a la victoria) tiene presencia en las 24 provincias.

El peronismo se tiene fe y sigue jugando a la microinterna. Mientras tanto, el fenómeno Milei crece.

Ellos creen que lo van a poder controlar. No es la primera vez que el peronismo juega al juego de la polarización, pensando que la derecha nunca iba a poder gobernar: le salió mal en 2007, cuando Macri ganó la jefatura de Gobierno, y en 2015, cuando ganó la Nación.

Quizás sea hora de cambiar de estrategia.

*Para A24