José Millán: “Los gobiernos ya tienen muchos desafíos, el sector privado no les puede pedir nada más”

La familia Millán es conocida por la cadena de supermercados Átomo que José Millán padre creó en 1949. Sin embargo, el negocio del retail no es el único que posee y desde hace unos años se ha diversificado en el rubro agroindustrial con una bandera por delante que tiene que ver con la calidad. José Jesús Millán (hijo) es uno de los cinco hijos y el único varón de la segunda generación de la empresa familiar, que ya comenzó a transitar la tercera. Aunque no suele dar entrevistas (también son famosos por su perfil bajo), accedió a dialogar en exclusiva con MDZ sobre las perspectivas para este año.

Él y dos de sus hermanas llevan adelante los negocios de la familia que tiene 125 locales de Átomo en cuatro provincias argentinas. Además, son dueños de la bodega y viñedos Los Toneles –con sus vinos Mosquita Muerta Wines y Fuego Blanco Wines-, Tapaus Destilería (Gin, Grapa & otros destilados), Productos Regionales y Especias Quantum y Cavas de Millán (servicios vitivinícolas). Dentro de Los Toneles también se encuentra el restaurante Abrasados con un perfil claramente enfocado en el turismo. En la misma bodega también funciona La Casona, una paqueta cafetería con foco en los visitantes extranjeros.

El año pasado, por otra parte, adquirieron un frigorífico de carnes en Córdoba con el fin de abastecer a los supermercados y la idea de comenzar a exportar. En tanto, la olivícola Laur y la aceitera Millán es una de las empresas insignia del grupo, debido a las distinciones internacionales que ha obtenido con sus productos desde que en 2012 se hicieron cargo de la marca. Entre ellos, recientemente la olivícola fue elegida como la mejor del mundo. Es la tercera vez que se alza con este reconocimiento, lo que ha llevado tanto a la aceitera como a la olivícultura argentina a lo más alto de la vidriera olivícola mundial.  

- ¿Qué puertas se han abierto a partir de los premios internacionales?
- Nuestra apuesta principal tiene que ver con la calidad y los concursos son una consecuencia de esta convicción. Por este motivo, año tras año crecemos en ventas y nos ha ido bien debido a este trabajo de mejorar todo el tiempo.

- ¿Cuáles son las proyecciones que tiene el aceite de oliva tanto a nivel nacional como global?
- El aceite de oliva es algo saludable y ésta es una tendencia que adquiere cada vez mayor relevancia en los últimos años, tanto en el país como en el mundo. Por este motivo, crece el consumo del aceite de oliva en detrimento de otros tipos. Antes estos productos duraban casi un año en la alacena y ahora se consumen mucho más rápido.  

- ¿Cuál es el mercado principal de la olivícola hoy?
- Tenemos olivares propios tanto en nuestra finca de Cruz de Piedra como en San Juan. El aceite de oliva se comercializa tanto adentro como afuera embotellado, no vendemos a granel y nos enfocamos en la identidad. Ofrecer aceite desde Mendoza tiene que ver con esa identidad, que es lo que le da el valor agregado.

Además, hemos realizado distintas alianzas con productores de aceitunas para abastecernos. En este marco, el 70% de lo que producimos va al mercado interno y el 30% al externo, especialmente a Brasil. Hay que tener en cuenta que, a nivel mundial, en España -al igual que en Italia- este producto está muy subsidiado por los Estados nacionales, por lo que no podemos competir con los precios de ellos. Sin embargo, consideramos que con Argentina y Brasil todavía tenemos bastante para crecer.

- El aceite de oliva ha sido noticia por los altos precios, ¿qué sucede en este punto y cómo impacta en el consumo?
- Con las nuevas medidas del presidente Javier Milei el aceite tiende a tener un precio internacional. El que pagamos acá ahora es el mismo que se cobra en otros lugares, con la diferencia mencionada de España. Antes no tenía un valor internacional, pero lo que ha pasado con el aceite de oliva se ha observado en muchos otros productos. Nosotros que estamos en el retail vemos que hay cosas que se han ido muy altas y el aceite de oliva no deja de ser parte de todo lo que aumentó el resto de los productos.

- Quería saber cuál es el precio promedio hoy y si piensa que va a bajar.
- No creemos que baje mucho, la verdad. Hoy una botella de 500 cc está cerca de los $8000.

- ¿Qué ven para el 2024 cuando se prevé que se achique el mercado interno?
- Hoy estamos en una coyuntura muy complicada y apenas sucedió el balotaje comenzaron a verse muchos cambios importantes. Con respecto al aceite de oliva, creemos que el consumo se va a acomodar, debido a que se trata de un producto noble y saludable. Incluso el año pasado lanzamos un aceite alto en polifenoles que ayuda a retardar el envejecimiento celular. La gente va a elegir este tipo de productos.

Sin embargo, sabemos que será un año muy complejo a nivel país. Por este motivo, este año vamos a ser muy cautos con las inversiones, muy cuidadosos con la energía, el combustible y otros insumos. Austeridad por sobre todo.

- ¿Cuál es la ventaja de trabajar en Mendoza?
- Mi papá siempre decía y, yo estoy de acuerdo, que Mendoza es uno de los mejores lugares del mundo, ya que tiene las cuatro estaciones bien marcadas, poseemos un clima favorable y es un lugar familiar. Nos sentimos muy cómodos aquí.

- ¿Qué perspectivas tienen para el sector comercial y de supermercados?
- A riesgo de sonar repetitivo, la clave va a ser la austeridad. Estamos expectantes porque las ventas han caído bastante y veremos qué va a suceder con el consumo. Para 2024 no tenemos proyectos de inversión salvo la apertura de un Átomo en el barrio Covimet, que ya estaba prevista. Sí para 2025 es probable que busquemos crecer en nuestras plantaciones de olivos.

- ¿Faltan incentivos a la inversión desde el Gobierno?
- Creo que tanto el Gobierno provincial como el nacional tienen muchos desafíos que enfrentar. No sé cuánto los privados les podemos pedir porque la verdad es que estamos todos en el mismo barco y el escenario es complicado.

Con informacion de MDZOL.com