Mientras el 2023 terminó con una baja casi inédita en el nivel de reservas del Banco Central de la República Argentina (BCRA) y una devaluación del 50%, en los últimos meses se ha revertido la dinámica. Así lo señaló un informe del Ieral de la Fundación Mediterránea, que explicó los principales motivos por los que el dólar ha comenzado a bajar. Del mismo modo, señaló las razones por las que las reservas del BCRA se han fortalecido.
“A principios de diciembre pasado la coyuntura estaba dominada por un marcado exceso de pesos con su correspondiente contrapartida de escasez de dólares y una entidad monetaria sumamente débil y deterioro de su balance”, destacó el economista Gustavo Reyes.
En función de los datos analizados, el trabajo expresó que se cumplió parte del objetivo planteado de reducir el exceso de pesos y recomponer las reservas del Banco Central. En este marco, mejoraron las variables monetarias a partir de la implementación de una serie específica de medidas. Con el fin de explicar qué hizo el BCRA para lograr el cambio, el informe del Ieral comienza por destacar que la dinámica de la macro se deterioró en forma significativa antes del cambio de Gobierno. Aunque no es explicita en el informe, se trata de las políticas denominadas como “plan Platita” que contribuyeron a inundar la plaza de pesos.
Esto sucedió debido a que el BCRA mantuvo una política expansiva del crédito interno, a un ritmo muy superior al de la variación en la demanda de pesos. Un ejemplo de dichos créditos son los préstamos al Tesoro para financiar el déficit fiscal. “Así, la economía acumuló excedente de pesos y se experimentó caída en las reservas internacionales y devaluaciones en el tipo de cambio oficial”, destacó el análisis. Esto a la par que crecieron los tipos de cambio libres que se trasladaron a precios e inflación.
Gestión Milei
Con el cambio de Gobierno y en los últimos tres meses la dinámica se revirtió. Según destacó el informe firmado por Reyes, el Central redujo fuertemente el crédito interno donde se registró una variación negativa. De este modo, dado el aumento en la demanda nominal de base monetaria (necesidad de tener más pesos para transacciones con precios más elevados), el BCRA también comenzó a comprar dólares. De esta forma, las reservas de la entidad monetaria (brutas y netas) se empezaron a recuperar, esto redujo la intranquilidad en el mercado financiero y los depósitos privados en dólares subieron.
De la mano de la recesión y de las medidas mencionadas, se desaceleró la inflación que pasó del 21% en las últimas dos semanas antes del 10 de diciembre de 2023 al 11% en las últimas dos semanas de febrero. Los datos son mensualizados para ambos casos y, más allá de esta suerte de freno, desde el Ieral aclararon que la suba de precios continúa en un andarivel muy elevado y potencialmente inestable.
En síntesis, para bajar el dólar “libre” y mejorar las reservas, fue clave modificar la dinámica del crédito interno. Se trata de las variables a monitorear para evaluar la continuidad y una mayor consistencia del fenómeno analizado. La evolución fiscal y su financiamiento, la evolución de los pasivos del Banco Central y la magnitud de los intereses pagados por esos pasivos seguirán siendo clave para ampliar el horizonte de la coyuntura. Detrás de dicho cambio, están las variables a monitorear para detectar si esta incipiente mejora puede continuar en los próximos meses.
Del mismo modo, cuanto más el avance del consenso político para realizar las reformas estructurales planteadas en la convocatoria al pacto social del 25 de mayo próximo, mayor será la confianza en el plan económico. “Esto redundará en una recuperación de la demanda de pesos que también ayudará en el proceso de estabilización inflacionaria y cambiaria”, cerró el informe.
CON INFORMACION DE MDZ.COM