Javier Milei tiene por delante una semana económica picante

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Tras participar en el Foro Llao Llao, el presidente Javier Milei comienza una semana con importantes desafíos en materia económica. Del gran encuentro con emprendedores y empresarios, se llevó algo claro: para obtener inversiones, y por ende, dólares, necesita mostrar gobernabilidad, reglas claras e índices macroeconómicos positivos que reflejen una mejora para la actividad económica.


La postura de los empresarios en el Foro Llao Llao
Uno de los primeros empresarios que apoyó de manera entusiasta a Milei fue Marcos Galperin. En este sentido, cabe destacar que es el emprendedurismo y el sector tecnológico con proyección internacional el que más abraza las ideas libertarias, y por ende, al Gobierno actual.


En tanto, el sector empresarial más vinculado a la economía argentina, expresó su preocupación por el nivel de ajuste del Presidente. Y hay gran incertidumbre por la quita del cepo cambiario, que el mandatario pretende ejecutar a mitad de año.

“Hay un interés sorprendentemente alto por Milei, nunca lo vi. El presidente tiene un mensaje directo que resuena en un grupo amplio alrededor del mundo. Estamos en un clima más proteccionista, más anti globalizado y de pronto viene alguien que habla de libertad, apertura y mercado, despierta entusiasmo, pero hay cautela”, dijo en diálogo con Clarín, Daniel Kerner, director ejecutivo para América Latina de Eurasia Group, la principal consultora de análisis político a nivel global.


En este orden, empresarios extranjeros indicaron que están a la espera de reglas claras y muestras de gobernabilidad del Presidente para avanzar en inversiones en el país. Este es el gran desafío que tiene Milei, en lo que es una carrera contrarreloj para conseguir dólares, activar la economía y quitar el cepo.

Exportaciones modestas
Para graficar, las únicas tres vías con las que cuenta el mandatario para acceder a dólares, engordar las reservas del Banco Central y sacar el cepo a mitad de año -como desea- son: que el sector empresario tome deuda, pero no lo harán porque están en plena recesión económica; que lleguen inversiones del exterior, pero son escasas porque esperan que Milei demuestre gobernabilidad; y la última alternativa es la liquidación de los exportadores, cuyas proyecciones de cosecha gruesa cayeron tanto por el impacto de las altas temperaturas durante parte de la etapa crítica del cultivo como por la chicharrita en el maíz, la plaga que hoy tiene en vilo a productores y exportadores.

En este orden, un informe difundido el viernes por la Bolsa de Comercio de Rosario, reveló que el volumen de producción agropecuaria registró un aumento del 60% interanual luego de la histórica sequía, pero el valor de las exportaciones del sector subieron apenas un 23%.

De hecho, considerando los cinco principales complejos del agro (soja, maíz, trigo, girasol y cebada), la estimación de exportaciones para 2024 se ubica en US$ 29.300 millones. Si se toman las exportaciones por campaña comercial y se suman otros productos del agro (como granos y derivados) la estimación para la campaña 2023/24 alcanza a US$30.700 millones, monto que implica una caída de US$ 800 millones respecto de la estimación anterior. 

Por su parte, el presidente de la Federación Agraria Argentina, Carlos Achetoni, consideró necesario que el Gobierno brinde "certidumbre" al campo, y a la vez reclamó que se eliminen retenciones.

"En la incertidumbre, el productor tiende a producir más. Pero con la caída de precios internacionales y la inflación, que ha hecho más caros los insumos, se volvió complicado", sostuvo el dirigente.

En declaraciones a radio Colonia, Achetoni señaló además que "a futuro necesitamos certidumbre, tener proyección, porque en esta nebulosa en la que estamos, el productor se resguarda, ya que no hay una línea clara".

Una de cal y una de arena
Argentina está en plena estanflación, y al menos, durante este año no levantará cabeza. En este orden, el Fondo Monetario Internacional (FMI) mantuvo sus estimaciones de recesión económica e inflación alta. Si bien elogió la Milei, se diferenció respecto a su bandera de que habrá una recuperación económica rápida -estilo "V"-.

En el informe de Perspectivas Económicas Globales (WEO), difundido este martes, se detalló que el país tendrá una caída de 2,8% del PBI y que la inflación anual acumulada será del 150%. 

Luego, la titular del Fondo, Kristalina Georgieva, destacó que “la inflación está bajando más rápido de lo esperado” y remarcó la celeridad con la que el gobierno de Javier Milei, está llevando adelante el ajuste fiscal.

Las declaraciones se dieron en el marco de las Reuniones de Primavera del organismo internacional, de las cuales participaron Luis Caputo y Nicolás Posse para mostrar el ajuste con el que pretenden continuar avanzando. El Ejecutivo pretende convencer al FMI de negociar un nuevo acuerdo y que le desembolsen dólares para quitar el cepo cambiario.

Preocupa el desempleo
La recesión, inevitable según el Gobierno para corregir la macroeconomía, y la racionalización del Estado ponen nuevamente en el tapete la problemática de la desocupación. Durante su último tramo de gobierno, Alberto Fernández no logró mejorar el nivel salarial y mantuvo elevados niveles de informalidad, pero logró sostener el desempleo en un nivel históricamente bajo, menor al 6% en los últimos meses.

Según una encuesta de Proyección, en las últimas semanas las principales preocupaciones de los argentinos ya pasan por los bajos ingresos, con un 40% de opiniones y el desempleo que creció del 10% al 20%. 

Son varios los sectores que en estos últimos cuatro meses se desprendieron de personal. En primer lugar, hay que ubicar al Estado Nacional, que cesó el contrato de alrededor de 15.000 trabajadores en el mes de marzo, aunque en los meses anteriores ya había eliminado organismos y dado de baja a funcionarios estatales. La promesa de Milei, no obstante, es eliminar en principio 75.000 empleos estatales en el corto plazo.

El otro sector fuertemente afectado por la política oficial es el de la construcción. El anuncio de la parálisis de la obra pública, más la crisis económica, redundaron en la pérdida de alrededor de 100.000 empleos en los últimos meses, y que otros 200.000 estén en riesgo, según cifras que publicó Ieric (Instituto de Estadística y Registro de la Industria de la Construcción).

Aunque en el resto de los sectores no hay estadísticas disponibles, son numerosas los rubros que verifican derrumbres en su nivel de actividad y que redundarán en una caída general del empleo. Por lo pronto, se conocieron en diferentes localidades del país, despidos en casi todos los rubros industriales. Desde el sindicato textil (AOT), por ejemplo, apuntaron que alrededor de 1.500 trabajadores se quedaron en la calle en las últimas semanas.

Una buena para Milei
Las condiciones financieras registraron una leve mejora y salieron de la zona de “estrés severo” luego de 28 meses, según un estudio que realiza el Instituto Argentino de Ejecutivo de Finanzas (IAEF).

El Índice de Condiciones Financieras (ICF) que elabora Econviews para IAEF se ubicó en la zona de -7,3 puntos, “muy cerca del 0 que representa su promedio histórico, ni confort ni estrés”.

“Las condiciones externas consiguieron un puntaje que está dentro del 10% más alto desde 2005, con un clima “risk-on” muy favorable a bonos, monedas y acciones de los países emergentes. Hay que decir que la Argentina también se benefició de esta tendencia global, aunque sin duda hay factores domésticos en juego”, señaló el trabajo.

Sobre las condiciones locales, el ICF indicó que “treparon 46 puntos y rebotaron casi 150 desde el mínimo de noviembre, con los bonos en dólares (riesgo país), el Merval y los depósitos en dólares como estrellas”.

“Aun con la mejora reciente, los indicadores locales siguen en un lugar similar al que ocuparon entre mediados de 2020 y 2022. Es decir, se alejaron de los valores de pánico de la pandemia, la salida de Guzmán o el balotaje de 2023, pero todavía reflejan una economía encepada con expectativas de devaluación e inflación y tasas de interés demasiado altas”, puntualizó.

¿Y el mercado?
El dólar blue cerró la semana con una suba de 25 pesos y se ubicó en los $1.040, en una jornada en la que operó con mucha mayor demanda. De esta manera, la cotización alcanzó el precio más alto en siete semanas.

En abril marcó una mejora de 30 pesos o un 3%. También pasó a positivo en 2024, por encima de los $1.025 del cierre de 2023.

Las acciones argentinas tanto en la Bolsa de Buenos Aires como en Wall Street operaron la mayoría al alza. Y el riego país se mantuvo en 1.244 puntos básicos.

En una semana que estará marcada por una mirada atenta a los índices económicos, y con pujas políticas hacia el interior del Gobierno, hay gran expectativa por como pueda reaccionar el mercado.

CON INFORMACION DE MDZOL.COM

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