Los ñoquis de Sandra Pettovello

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La Organización de Estados Iberoamericanos (OEI), un organismo de cooperación internacional con sede central en España y oficinas en toda Latinoamérica, quedó apuntada por las denuncias de contratados ñoquis en la gestión de Sandra Pettovello. Sin embargo, la presencia de esta ONG en el país se extiende a otras áreas del gobierno de Javier Milei y se remonta a gestiones anteriores, habitualmente usada como vehículo para contrataciones y compras libres de auditorías externas.

Los "contratos OEI", como se los conoce, permiten sumar personal al Estado a través de convenios institucionales que se firman con los ministerios, que escapan al alcance de los organismos estatales de control. Como ocurre en el caso de la nómina de personas empleadas apuntadas por la denuncia contra el ex secretario de Niñez y Familia Pablo de la Torre, dichos contratos pueden ser utilizados para mantener en la sombra una relación laboral, porque son firmados entre los individuos que prestarán servicios en las reparticiones públicas y el organismo internacional. El Estado no participa de ese acuerdo entre partes: el ministerio en cuestión sólo interviene en la firma de un convenio de cooperación con la OEI para la prestación de un servicio determinado.
 
La modalidad puede servir para variados objetivos por fuera de la cooperación. En muchos casos, este mecanismo de contratación externa funcionó como una manera de esquivar la prohibición de aumentar la planta estatal, una ola que vuelve administración tras administración.

"En términos de transparencia, este tipo de contratos por convenios siempre dejan dudas y sospechas. Se sabe que se usan como fuentes de financiamento adicionales, para sumar empleados ocultando una relación laboral y sin que intervengan auditorías externas", detalló a Letra P alguien que conoce de cerca el funcionamiento de direcciones administrativas de diferentes ministerios. El modelo remite a una lógica similar a los convenios con universidades nacionales que motorizó el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner y que Mauricio Macri fulminó ni bien llegó a la Casa Rosada.
Esos contratos no tienen un sistema de control ni de transparencia. Nadie sabe a quién se contrata ni por qué monto a menos que, como en el caso de los supuestos ñoquis de Capital Humano, la información surja desde el propio organismo, en este caso, a partir de la denuncia de Pettovello. "Son como un triángulo de las Bermudas", describen quienes conocen el mecanismo en el que opera el OEI.
Esto no ocurre, por caso, en los contratos con el Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento (BIRF) del Banco Mundial o con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), en donde el Estado sí interviene en la contratación.

La OEI
La oficina de la OEI en Argentina está ubicada en Paraguay 1510, a pocos metros del Palacio Pizzurno, sede de la cartera de Educación. Justamente ese área, cuando tenía rango de ministerio en gestiones anteriores, supo albergar gran cantidad de "contratos OEI" para financiar el personal vinculado a diversos programas. En muchos casos siguen vigentes.

No es el único link con la esfera educativa. El número dos de la entidad que preside a nivel internacional el pedagogo madrileño Mariano Jabonero es el argentino Andrés Delich. Ministro de Educación de Fernando de la Rúa durante nueve meses en 2001 e hijo de Francisco, el rector normalizador de la UBA y funcionario en tiempos de Raúl Alfonsín, comenzó su carrera en la OEI hace casi una década justamente al frente de la oficina argentina de la entidad. Hoy el responsable es Luis Scasso, un experimentado dirigente de la rosca de la cooperación con "una extensa trayectoria en administración de relaciones con gobiernos nacionales, provinciales y municipales, garantizando el cumplimiento de las metas y objetivos de las organizaciones para las que he trabajado", según se describe en su página de Linkedin.

Hace poco menos de un mes, Delich y Scasso repasaron "la prometedora agenda de trabajo conjunto existente entre ambas instituciones" con la canciller Diana Mondino, según difundió la OEI.

Sandra Pettovello y el escándalo de los alimentos
El nombre del organismo español empezó a circular con fuerza desde la semana pasada, como derivación del escándalo por los alimentos retenidos en galpones del Ministerio de Capital Humano. Cercada por la causa judicial que abrió el juez Sebastián Casanello, la ministra Pettovello apuntó contra De la Torre, quien cumplía el rol de virtual ministro del área social, a quien echó y denunció por presuntas irregularidades en el cargo.

En el marco de esa denuncia, se conoció una lista de personas vinculadas a los hermanos Pablo y Joaquín de la Torre contratadas a través de un convenio de cooperación con la OEI, señaladas como ñoquis.

La OEI, que se presenta como el principal organismo de cooperación multilateral en Iberoamérica, intentó despegarse de la polémica el fin de semana a través de un comunicado con el que confirmó que "llevó a cabo la contratación de prestadores para diversas funciones solicitadas por dicha dependencia", pero aclaró que "la selección de perfiles corresponde exclusivamente a la Secretaría" que manejaba Pablo de la Torre.

El organismo detalló además que cuenta con un presupuesto de cooperación para Argentina de más de 6.000 millones de pesos para financiar y apoyar proyectos en 20 provincias argentinas.

El listado de convenios y proyectos firmados con el gobierno argentino muestra que la OEI expandió su presencia en el país en los últimos seis meses. Pettovello también firmó un acuerdo con el organismo para la compra de alimentos (aceite de girasol y lentejas secas), en el marco de un programa de "apoyo a la política alimentartio para los sectores más vulnerables de la sociedad".

Respecto del convenio para la adquisición de alimentos, la OEI destacó que "permitió un ahorro del 40% en los precios de referencia, superior a los 2.500.000.000 de pesos (unos 2,5 millones de dólares) y aclaró que "los costos administrativos, que representan el 5% del total adjudicado, se destinan a gastos bancarios, auditorías y recursos humanos" y que "el excedente es reinvertido en nuevos proyectos de cooperación".

La vinculación no se limita a Capital Humano. Recientemente, la OEI firmó un convenio con la Jefatura de Gabinete para la remodelación del data center principal del organismo.

CON INFORMACION DE LETRA P.

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