El Gobierno dio hoy el primer e importante paso para mejorar la performance fiscal del segundo semestre del año, algo imprescindible si quiere mostrar la solidez necesaria para convencer a los mercados, y obviamente al Fondo Monetario Internacional (FMI).
Desde hoy está vigente la reglamentación de la moratoria impositiva y previsional aprobada por el Congreso Nacional dentro del paquete fiscal, y en algunos días más los interesados podrán comenzar a inscribirse con las amplias facilidades del caso. A más tardar en agosto, el Ministerio de Economía podrá comenzar a recibir dinero vía los adelantos necesarios para sumarse al llamado a regularizar deudas impositivas, lo que podrá provocar una mejora importante (se verá) en la relación recaudación/ inflación, un punto que viene flojo desde el primer semestre del año.
Si bien no hay números concretos (no podría haberlos), suponen desde el oficialismo que, al menos, un punto del PBI podría venir desde esta fuente de ingresos en lo que resta del 2024, lo que implicaría, de cumplirse, fondos extras por 5 billones de pesos (unos 1.000 millones de dólares al tipo de cambio oficial).
Esta fuente de ingresos en pesos sumaría dinero a otro fondo, en el que hay expectativas y que en lo que falta de julio será reglamentado: la posibilidad de adelantar cinco ejercicios conjuntos en el impuesto a los Bienes Personales. Si bien por esta vía no habrá tantos pesos como en la moratoria impositiva, siempre es bueno obtener ingresos extras.
Aporte al PBI
En este caso, se especula que podrá entrar un billón de pesos más en el año. Todo en moneda nacional, con lo que no podrán imputarse a la compra de dólares o la mejora en las reservas en el Banco Central. Pero sí será un aire fresco para las arcas fiscales, en momentos en los que el Gobierno debe cerrar el año con un superávit primario de 2,5% del PBI.
La moratoria debería aportar un punto de esta meta. Si se tiene en cuenta que en el primer semestre del año el resultado final llegó a un punto del PBI, al Gobierno sólo le restaría un ahorro fiscal de 0,5% para conseguir la meta. De ahí el entusiasmo local. Y el del organismo que conduce Kristalina Georgieva.
El sistema lleva el título de Régimen de Regularización de Obligaciones Tributarias, Aduaneras y de la Seguridad Social, y el plazo previsto para adherir es de 120 días desde la fecha de entrada en vigencia de la reglamentación, que es hoy. Incluye todas las deudas impositivas, tributarias y previsionales, incluyendo el Aporte Solidario y Extraordinario (ASE), el tributo aprobado en diciembre del 2020, que afectó a los sectores de grandes ingresos y que muchos contribuyentes se negaron a pagar, lo que derivó en amplios y extensos juicios que aún no tienen resolución del Poder Judicial.
Se pueden declarar además las obligaciones prescriptas, sobre las que se hubiera formulado denuncia penal tributaria o, en su caso, una denuncia penal económica, contra los contribuyentes o responsables. También suma las obligaciones de los agentes de retención y percepción que hubieran omitido, retenido o percibido. Podrán inscribirse, además, los planes de pagos caídos, aun los que tengan fecha vencida.
Entre los beneficios de sumarse a la moratoria, se menciona para quienes adhieran dentro de los primeros 60 días la condonación del 50% de los intereses resarcitorios y punitorios. La deuda se podrá liquidar entre 12 y 30 cuotas, con un pago a cuenta de entre el 15% y el 30% de la deuda, y condonación de intereses de entre 30% y 10%.
Las multas se condonan en un 100% junto con la totalidad de los intereses resarcitorios y/o punitorios correspondientes a las obligaciones fiscales canceladas con anterioridad a la entrada en vigencia del régimen, aclarando que incluye los intereses resarcitorios y/o punitorios de los anticipos y pagos a cuenta de impuestos. Toda la deuda será cotizada en pesos argentinos bajo la conversión al tipo de cambio comprador, conforme a la cotización del Banco de la Nación Argentina del día anterior a la fecha del acogimiento al Régimen.
Beneficios fiscales
Los puntos principales del llamado son los siguientes.
Régimen de Regularización de Obligaciones Tributarias, Aduaneras y de la Seguridad Social.
El plazo previsto para adherir es de 120 días, desde la fecha de entrada en vigencia de la reglamentación que dicten el Poder Ejecutivo Nacional y la AFIP.
Incluye todas las deudas impositivas, tributarias y previsionales, incluyendo el Aporte Solidario y Extraordinario (ASE), el tributo aprobado en diciembre del 2020, que afectó a los sectores de grandes ingresos y que muchos contribuyentes se negaron a pagar, lo que derivó en amplios y extensos juicios que aún no tienen resolución del Poder Judicial.
Incluye también las obligaciones prescriptas, sobre las que se hubiera formulado denuncia penal tributaria o, en su caso, una denuncia penal económica, contra los contribuyentes o responsables.
También suma las obligaciones de los agentes de retención y percepción que hubieran omitido, retenido o percibido.
Podrán inscribirse además los planes de pagos caídos, aun los que tengan fecha vencida.
CON INFORMACION DE MDZOL.COM