Capital ´27: interna para dirimir candidatos, ¿posibilidad o ficción?

POLÍTICA - CÓRDOBAAgencia 24 NoticiasAgencia 24 Noticias
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Cuando la gestión municipal que encabeza el intendente Daniel Passerini ni siquiera llegó al año de vida, el bullicio interno por la sucesión del sillón principal del Palacio 6 de Julio, es un hecho. 

Aunque prematuramente, muchos ya hablan de eso por lo bajo y en función a ello mueven piezas. Obviamente no es una discusión pública que el oficialismo haya habilitado todavía, sino todo lo contrario. Al titular del Ejecutivo municipal no le hace gracia que los tiempos se adelanten y el ´27 asome ya en el horizonte político de muchos; pues Passerini, por el contrario, se muestra concentrado en la gestión y le pide lo mismo a su equipo. 

En definitiva, el peronismo sostiene que no hay mejor campaña que una buena administración para mostrar, de hecho, hacer un buen papel en la ciudad será esta vez -especialmente- importante para pelear la continuidad del Partido Cordobés en la Capital. El peronismo no imagina plantar un candidato competitivo si el resultado de los últimos cuatro años de gestión municipal, no es bueno. 

En ese sentido, tanto Passerini como el gobernador Martin Llaryora tienen muy en claro que, a diferencia de años anteriores, les tocó un arranque de gobierno particularmente complejo. Administrar en tiempos de crisis tan profunda los obliga a hacer malabares con los que recursos que hay, postergar los grandes planes y recalcular el rumbo del gobierno. El corte repentino de los subsidios al transporte del interior por parte de la Nación, y los incumplimientos con los fondos para la Caja de Jubilaciones, representan hoy, por mencionar algunos, verdaderos dolores de cabeza para el intendente y el gobernador, respectivamente. 

Entonces hablar hoy de política partidaria y proyecciones personales, suena irresponsable. Eso es lo que todos dicen por lo alto, aunque por lo bajo el ruido por la sucesión municipal está. 

A diferencia de lo que sucede a nivel provincial, donde el gobernador Llaryora tiene la chance de ir por su reelección, la imposibilidad de repetir que tiene el intendente de la Capital abre un escenario totalmente distinto en la ciudad. 

El viceintendente Javier Pretto; el secretario de Participación Ciudadana Juan Domingo Viola; y el secretario de Fortalecimiento Vecinal y Deportes, Héctor Campana, son algunos de los nombres que comienzan a sonar. 

Seguramente con el correr del tiempo se sumarán otros y aunque algunos engrosen esa lista con la figura de la vicegobernadora Myriam Prunotto o la del presidente del bloque de legisladores de Hacemos Unidos por Córdoba, Miguel Siciliano, cada uno por su lado, ya hizo saber que sus pretensiones de juego político nada tienen que ver con la Capital cordobesa. 

Lo cierto es que ante la imposibilidad de ir por la re-re, el hecho de que tampoco asome hoy un sucesor municipal, suma un condimento extra que genera ansiedad y cierta expectativa. 

Cuando los antecedentes de un peronismo cordobés absolutamente verticalista y disciplinado, muestran que, desde hace años, a los candidatos lo define la cúpula enterrando toda posibilidad de discusión, comienza a sonar tímidamente algún pedido de interna. 

Lo que resulta un ejercicio democrático dentro de la UCR, no pareciera ser una posibilidad real en el PJ. De hecho, la discusión interna es un pedido que vienen reclamando si suerte desde hace años dirigentes como Olga Riutort, en su momento lo hizo el ex senador Carlos Caserio, también lo demandó el actual ministro de Cooperativas, Martín Gill, o la diputada Natalia De la Sota, por mencionar apenas un puñado de referentes justicialistas que creen en la necesidad de dar un debate real en la fuerza que gobierna esta provincia desde hace un cuarto de siglo. 

Aun así, el ex gobernador Juan Schiaretti y Martín Llaryora armaron y desarmaron listas sin abrir la discusión. Y frente a la posibilidad de que esa lógica siga imperando incluso para la Capital, con el “agravante” ahora de que el Partido Cordobés podría imponer candidatos no peronistas en los primeros renglones de las boletas, se encendieron algunas alarmas. 

Hace algunas semanas, en “Mesa Chica”, el streaming de diario Alfil, Viola fue claro al sentar posición respecto a esa probabilidad. El secretario municipal habló de la necesidad de una “discusión profunda hacia adentro” y “con un debate amplio” frente al escenario electoral que viene. Sin vueltas ni matices puso sobre la mesa la eventualidad de dirimir candidaturas locales mediante un proceso de interna partidaria. Es decir, someter a duelo precandidatos de los distintos espacios que integran hoy el nuevo cordobesismo.

El viceintendente Pretto, que también pasó por ese espacio de Alfil la semana pasada, opinó sobre los dichos de Viola.

Arrancó diciendo que tener varios interesados en la disputa municipal, no es un signo de debilidad: “lo peor que te puede pasar es tener uno sólo y te la tenés que arreglar con lo que mida ese candidato; en cambio, teniendo más nombres hay más opciones”. 

Tras aclarar que Passerini es quien conduce en la ciudad, opinó sobre una eventual interna: “Tal vez la interna puede ser la mejor forma de elegir un candidato, en su momento se analizará. Una interna es cuando vos tenés más de un candidato con paridad en las posibilidades; sino para qué vas a inventar una interna. Si hubiera eso, estaría buenísimo porque entonces tenés dos opciones muy bien posicionadas y la interna te permite dirimir”. 

A la consulta de si es como viceintendente el candidato natural a la sucesión, aclaró: “candidato natural es el que mejor esté posicionado y que tenga un perfil que lo que está evaluando la sociedad y es quien la sociedad podría votar”.

CON INFORMACION DE DIARIO ALFIL, SOBRE UNA NOTA DE SORIA YANINA.

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