García-Mansilla llega al Senado, mientras las negociaciones se dan en paralelo entre La Libertad Avanza y el peronismo
POLÍTICAAgencia 24 NoticiasLlegó el turno de Manuel García-Mansilla. El catedrático abogado constitucionalista se presenta esta mañana en el Senado de la Nación para defender su candidatura a la Corte Suprema de Justicia de la Nación. En paralelo, el Gobierno quiere cerrar las negociaciones con el peronismo para que se apruebe el pliego de este letrado y del juez federal Ariel Lijo, que la semana pasada participó de la audiencia pública.
Se espera una jornada larga nuevamente en la comisión de Acuerdos del Senado de la Nación, a cargo de la presidenta Guadalupe Tagliaferri. El esquema será similar al de la semana pasada, habrá una primera presentación del candidato al máximo tribunal, con previa lectura de los avales y las impugnaciones que llegaron a su candidatura. Luego habrá un momento de preguntas de los senadores con idas y vueltas entre los legisladores y García-Mansilla.
En el Salón Azul de la Cámara alta se espera que García-Mansilla defienda las posiciones más cuestionadas por un sector de los legisladores como las que tuvo respecto a la legalización del aborto y derechos humanos. "El supuesto derecho al aborto no existe, no está reconocido en ninguna de nuestras normas vigentes y tampoco se deriva de una interpretación razonable de ellas”, dijo en 2018 cuando se debatía le ley de interrupción voluntaria del embarazo.
Sin embargo, a pesar de la formalidad oficial que se concretará en la jornada de mañana, las negociaciones se dan en en los sótanos del Congreso. Este es un secreto a voces en la Cámara alta. El Gobierno se mantiene firme con su postura de "a todo o nada", es decir, se aprueban los dos pliegos o ninguno. Y a partir de ahí surgen distintas interpretaciones de la estrategia de negociación que lleva adelante el Gobierno, principalmente a través de Santiago Caputo y su séquito de funcionarios.
"Pusieron a Lijo porque es un sapo tragable para el peronismo, y porque con él pueden negociar las causas más sensibles. Pero la línea jurídica que quiere imponer la Casa Rosada tiene que ver con lo que propone García-Mansilla", reflexionó una fuente parlamentaria del radicalismo en el Senado.
A su vez, remarcó: "Con nosotros no hay nada que negociar. No tenemos interés particular en ninguna causa, vamos a escuchar y votaremos lo que nos parezca bien y rechazaremos lo que esté mal". En temas como esto, el Gobierno ya demostró que quiere negociar con el peronismo, que son los que pueden habilitar o no los dos tercios.
Otras de las hipótesis que se analiza tiene que ver con el deseo de ampliar la Corte Suprema, algo que el propio ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona, ya le confirmó a MDZ en una entrevista. "Es muy posible que el Gobierno quiera armar todo esto para mostrar actividad en la política judicial, pero después terminen entrando todos en una ampliación de la Corte Suprema", analizó una senadora de la oposición dialoguista en diálogo con este medio.
"A mí me gustaría una Corte ampliada. Armónica y justa. Me encantan los jueces que están. Creo que hay más jueces de primera para integrar un muy buen máximo tribunal ampliado", dijo en el reportaje que le hizo este medio. Y dio detalles sobre el número de jueces: "Entre siete y nueve. Tradicionalmente fue oscilando en ese número a lo largo de la historia argentina".
En el peronismo de a poco empiezan a verse los distintos intereses en negociar con el Gobierno. La semana pasada ocuparon todos los lugares que tenían en la comisión de Acuerdos para escuchar a Ariel Lijo durante ocho horas. Esa misma escena se repetirá este miércoles cuando el catedrático exponga en el Salón Azul de la Cámara alta.
Además, Mariano Recalde dijo que están abierto a dialogar con el Gobierno para avanzar con "leyes en favor del pueblo". "No quiero cerrar una posición, porque los que llevan la negociación son las autoridades de los bloques", señaló el senador en una entrevista la El Destape Radio.
En los distintos bloque hay consenso que para el peronismo Lijo es un animal más digerible que García-Mansilla. Su posición en contra de la política de derechos humanos que se desarrollaron en los gobierno de Néstor y Cristina Kirchner son un límite para esta bancada, principalmente en un contexto en el que desde un sector del oficialismo se busca rediscutir la violencia política de la década del 70.
En paralelo, el interbloque peronista no atraviesa sus mejores momentos de unidad. Desde que un grupo de senadores del PJ como Carolina Moisés (Jujuy) o Guillermo Andrada (Catamarca) votó a favor del Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones, dentro de la Ley Bases. El último episodio fueron las declaraciones cruzadas entre Cristina Kirchner y el jefe de la bancada José Mayans por la relación entre el justicialismo y Victoria Villarruel. En ese escenario se dirimen las negociaciones, mientras García Mansilla prepara su presentación.
CON INFORMACION DE MDZOL.COM