El Gobierno desreguló los servicios de oferta libre de transporte de pasajeros del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), agilizando los procedimientos administrativos y brindando mayores libertades, y simplificó los trámites para el Transporte Automotor de cargas en todo el país.
Por un lado, respecto a los servicios de oferta libre para el transporte de pasajeros, serán los transportistas y las empresas quienes podrán determinar la cantidad de servicios, recorridos y tarifas aumentando de esta forma la oferta al pasajero, debiendo dar cumplimiento a la inscripción en el Registro Nacional del Transporte de Pasajeros.
En este sentido, la Secretaría de Transporte del Ministerio de Economía no establecerá restricciones, siempre y cuando se cumplan los estándares mínimos en materia de seguridad. En el caso de las empresas de transporte que se encuentren prestando servicios públicos urbanos, que inicien y terminen sus recorridos en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, podrán continuar operando con los permisos otorgados oportunamente por el Estado Nacional hasta que la ciudad, en ejercicio de su exclusiva competencia, determine los distintos aspectos de su regulación.
Por otro lado, en lo que hace a las empresas de transporte de cargas, el proceso de inscripción al Registro Único del Transporte Automotor, más conocido como R.U.T.A., será electrónico, declarativo, sin costo y no exigirá presencialidad.
Así, el Estado dejará de promover procesos burocráticos para emitir permisos, beneficiando a las empresas que efectúen transporte nacional e internacional de cargas. Además, se establece que se podrá circular con documentos digitales como el certificado de R.U.T.A y los seguros correspondientes.
La medida fue comentada por el vocero presidencial Manuel Adorni y también agregó detalles: "Se exime de tramitar la R.U.T.A., tambien conocido popularmente como registro Moyano a los conductores que manejen pick-ups, furgones y camiones urbanos", comenzó. El funcionario precisó que "se eleva la capacidad de carga mínima a partir de la cual es obligatorio tramitar estas licencias. Ahora es de 3.500 kilos y antes era de 700".
El funcionario concluyó al respecto que "era absolutamente un disparate que el conductor de un transporte liviano tenga que perderse un día de trabajo por este trámite burocrático que no tiene ningún sentido y que parecía ser simplemente otro curro más de los negocios que uno puede presuponer que tiene parte del sindicalismo argentino".
CON INFORMACION DE MDZOL.COM