Caputo quiere aprovechar el blanqueo récord para recrear la primavera financiera en la economía real

ECONOMÍA Claudio Zlotnik*
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Luis Caputo cree que el próximo paso del programa oficial debería ser la motorización de la actividad económica. En el equipo del ministro piensan que este es el mejor momento desde que Javier Milei llegó a la Casa Rosada, y que está todo dado para que la economía real muestre un crecimiento sostenido.

La base, enfatizan desde el elenco oficial, está en la mejora de las expectativas, tanto de la mayoría de la sociedad como del sector empresario.

El efecto del blanqueo en las mejores expectativas

De hecho, los primeros dólares que revitalizaron el escenario financiero fueron los que colocaron los inversores privados. Ni el Fondo Monetario ni los otros organismos, ni ningún prestamista de afuera. Fueron los ahorristas argentinos que vieron en el blanqueo una oportunidad concreta para avanzar.

Esos más de u$s20.000 millones que llegaron a los bancos le permitieron al Gobierno el cambio de la agenda diaria.

La mayoría de los economistas, que -acaso con razón- argumentaban que Caputo debería encarar un verdadero plan de estabilización, de la mano del FMI, para conseguir los dólares necesarios para seguir adelante, ahora corrigieron sus proyecciones para el comienzo del próximo año.

El último relevamiento del BCRA entre medio centenar de consultoras demostró que nadie espera una devaluación para los próximos meses.

En los hechos, el blanqueo también permitió la construcción de un puente de divisas hasta el próximo paso.

El dato de inflación y el futuro del crawling peg

La necesidad del Gobierno es que la inflación siga a la baja. Es la próxima estación para regenerar las expectativas positivas. Esta semana, el INDEC publicará un nuevo descenso en el IPC, en este caso de octubre. Las consultoras prevén entre 2,8% y 3,0%, que se comparará con el 3,5% de septiembre.

La urgencia es evitar un mayor compromiso del tipo de cambio competitivo. Economía sabe que no hay demasiado margen para seguir atrasando el dólar sin que suenen las alarmas en el mercado financiero.

Según el REM, la inflación de los próximos meses rondará el 3%. Es un objetivo que no le sirve al Gobierno. Caputo precisa que ese piso sea más bajo. Lo más cercano posible del 2% mensual.

Por eso mismo, lo más probable es que el ministro pinche el "crawling peg" y lleve la devaluación mensual debajo del 2%. Es la manera más a mano para desinflar las expectativas inflacionarias.

La economía empieza a teñirse de verde

En el cotejo mes a mes, ya hay varios rubros que muestran una acumulación de mejoras. Una señal que, de a poco, el ritmo económico abandona el color rojo (negativo) para teñirse de verde (positivo en el intermensual).

La industria, por caso, ya está a punto de alcanzar el nivel que mostraba en noviembre del año pasado, justo antes de la devaluación.

La producción y las ventas de autos también acumulan un par de meses en positivo (septiembre y octubre); mientras que los préstamos bancarios a empresas e individuos baten récord mensuales.

Las ventas minoristas, por su parte, recién en octubre vieron el primer positivo intermensual de la crisis, según la CAME.

En el sentido contrario, la construcción no logra levantar cabeza. Va marcando un "serrucho" a medida que avanza el año. En octubre, tanto los despachos de cemento como el índice Construya terminaron en colorado (-0,8% y -2,8% respectivamente) contra septiembre.

Precios: cómo fue el arranque de noviembre

Las últimas dos semanas fueron de las mejores, a la hora de hablar de los precios de los alimentos, según las consultoras que miden la inflación semanal.

LCG, por caso, testeó que los precios de los alimentos no registraron variaciones durante la primera semana de noviembre. En la última del mes pasado se habían movido tan solo el 0,1% en promedio.

 
Si no fuera por los lácteos, que durante la última semana se encarecieron 4,6%, es probable que el movimiento de los precios de los alimentos fuera negativo. El resto de los rubros registró estabilidad o directamente deflación de precios.

Esta tendencia a la estabilidad de los precios, que también viene siendo convalidado por otras consultoras privadas, fue registrada por el propio instituto de estadísticas de la Ciudad de Buenos Aires.

Los alimentos, según el gobierno de la CABA, subió apenas el 1,7% el mes pasado, por debajo incluso del "crawling peg".

 

 

* Para www.iprofesional.com

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