Milei quiere cerrar un acuerdo novedoso e innovador con el FMI y tiene un as bajo la manga
ECONOMÍA Carlos ArbiaLas autoridades del FMI, de acuerdo a lo que pudo saber iProfesional, solicitarían a la Argentina tres condiciones básicas para firmar un nuevo acuerdo.
El actual, firmado por el Gobierno de Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner, vence ya el próximo 31 de diciembre.
Entre esas condiciones podemos mencionar:
1) que el Gobierno libere el cepo cambiario
2) que ajuste el valor del dólar oficial luego de la unificación del mercado cambiario
3) que el Congreso de la Nación apruebe el Presupuesto 2025
Entre las mayores preocupaciones de los técnicos del FMI figura la frágil situación financiera de Brasil ya que una mayor devaluación del real, según el Fondo, podría complicar a la Argentina. Pero esta situación no preocupa al Gobierno de Milei que busca mejorar las condiciones del Mercosur y tiene en carpeta algo superador para lograr una mayor apertura económica.
En este aspecto, habrá que esperar la asunción del presidente Donald Trump en los Estados Unidos el próximo 20 de enero y cómo evolucione la gran relación personal y política que mantiene el futuro mandatario estadounidense con Milei.
El gesto político de Trump de invitar a Milei a su asunción va en ese sentido y hay que recordar como antecedente que ya hizo un gesto político con Mauricio Macri y el FMI le prestó en ese entonces a nuestro país fondos por un 300% más de lo que correspondía a la cuota de Argentina en el organismo.
El as en la manga que tiene Javier Milei para cerrar un acuerdo con el FMI
Milei destacó que luego de la asunción de Trump, la idea del gobierno argentino es ir hacia un Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos, pese al Mercosur.
El mandatario contó en un reciente reportaje que, como actual presidente del Mercosur, planteó tres puntos en la agenda.
"Por un lado, una agenda de seguridad contra el narcoterrorismo. Es un trabajo de suma importancia. Vamos a hacer controles comunes. La agenda puertas adentro es empezar a bajar el arancel externo, eliminar las barreras para-arancelarias, empezar a tratar de que pase de ser una simple unión aduanera defectuosa", explicó.
También contó que propuso que cada uno de los países tenga libertad de poder negociar tratados de libre comercio. "Si no, el Mercosur se convierte en una carga, y nosotros lo que necesitamos es comercializar, no cerrarnos. A efectos prácticos, no ha funcionado como una herramienta para promover el comercio. No digo salir del Mercosur, lo que digo es cambiar las condiciones en las cuales nos relacionamos porque nos estamos perjudicando todos. Dentro de esa agenda, vamos a avanzar en un tratado libre comercio".
Al parecer, el Tratado de Libre Comercio con los Estados Unidos sería el "as" en la manga que tendría Milei como una especie de ofrenda para cerrar un nuevo acuerdo con el FMI.
La ventaja que tiene Javier Milei en esta negociación con el FMI y que otros Presidentes no tuvieron
La gran ventaja de Milei en una nueva negociación es que el FMI no le puede pedir lo que siempre le pidió a la Argentina en los acuerdos que se firmaron desde 1958 de los cuales la Argentina incumplió los 22 que se firmaron hasta ahora.
Es decir que no podrán pedirle un plan de ajuste fiscal porque, gracias al programa de "déficit cero", se realizó una fuerte baja del gasto público, con la reducción del 80% de las transferencias discrecionales de fondos a las provincia, el freno total de los desembolsos para financiar la obra pública y el ajuste a los jubilados.
Se pasó de un déficit fiscal primario de 5 puntos del PBI a un superávit fiscal primario de 2,5 % del PBI, de acuerdo a los últimos datos de noviembre. Con el adicional de conseguir un superávit fiscal financiero del 0,5 % del PBI, algo inédito para la Argentina.
El FMI tampoco podrá solicitarle a Milei que baje la inflación porque la misma se redujo del 210 al 120% anual en menos de un año y se proyecta en un 25% anual para el año próximo. Además, hay un plan fiscal, monetario y cambiario para que siga bajando.
Tampoco el FMI podrá pedir reducir el déficit cuasifiscal por la renovación de las Leliq porque estas se eliminaron y el BCRA pasó de un déficit cuasifiscal del 10% del PBI a 0 en lo que va del año.
El FMI tampoco podrá solicitarle a Milei, como siempre lo hizo con otros gobiernos, que el BCRA reduzca el ritmo de la emisión monetaria y suba de la tasa de interés porque desde julio pasado el BCRA aplicó el plan de "emisión cero" y ni siquiera emite pesos para comprar dólares ya que los mismos se compran con el superávit fiscal y, además, produjo la mayor baja de la tasa de interés en medio del ajuste fiscal más grande de la historia como lo denomina Milei.
Lo cierto es que luego de sobrecumplir, por primera vez en la historia, con la mayoría de las metas previstas para este año entre el Gobierno argentino y el FMI, las autoridades del equipo económico hace dos semanas comenzaron a negociar los principales lineamientos de un nuevo acuerdo para refinanciar el préstamo por unos 45.000 millones de dólares que tomó el Gobierno de Mauricio Macri en el 2.018 y lograr más fondos frescos para poder levantar el cepo cambiario.
La confirmación con respecto al comienzo de las negociaciones la dio hace dos semanas la jefa de prensa de la entidad financiera, Julie Kozack, al afirmar que el Gobierno y el FMI habían comenzado a renegociar un nuevo acuerdo.
Javier Milei busca un acuerdo "novedoso" y diferente a los firmados hasta la fecha
Por lo que pudo saber iProfesional, se buscaría concretar un novedoso acuerdo muy diferente a los 30 firmados desde 1958 hasta la fecha que nunca se cumplieron y debieron darse por caídos. Ahora podría haber una sorpresa.
Sería la llamada Línea de Crédito Contingente (LCC), que se utilizaría en la medida en que se necesiten dólares frescos para poder aumentar las reservas internacionales y levantar el cepo cambiario que rige desde octubre del 2019 cuando lo instrumento Mauricio Macri.
Este tipo de crédito tiene la ventaja de que el Gobierno no debe pagar la tasa de interés que cobra el FMI por un préstamo tradicional y es similar a la línea que le otorgó a México en el 95, luego del llamado Efecto Tequila, por un total de unos 25.000 millones de dólares, de los cuales solo utilizó unos 15.000 millones de dólares.
Esas declaraciones de Kozack están relacionada con la visita secreta a las oficinas del FMI en Washington realizada hace tres semanas por viceministro de Economía, José Luis Dazza, el secretario de Finanzas Pablo Quirno y el vicepresidente del BCRA Vladimir Werning.
Daza, Quirno y Werning tuvieron un encuentro reservado con Luis Cubeddu, el economista a cargo del monitoreo de la economía argentina. La pretensión sería que el total de fondos a desembolsar este entre los 15.000 y 25.000 millones de dólares para reforzar la posición de las reservas internacionales netas que hoy son negativas en unos 6.000 millones de dólares.
Al respecto, Kozack manifestó que "las autoridades han expresado formalmente su interés en pasar a un nuevo programa y las negociaciones están en marcha".
Kozack, además, elogió al gobierno de Milei al afirmar que "durante el último año, desde que asumieron el cargo, las nuevas autoridades argentinas han seguido implementando su programa de estabilización económica, y han logrado resultados impresionantes".
Entre estos destacó la reducción considerable de la inflación, los superávits fiscales, y una mejor cobertura de las reservas internacionales.
Además, agregó que "se observa una recuperación de la actividad económica y de los salarios reales. Está ahora firmemente en marcha, con un crecimiento que se tornó positivo en el tercer trimestre de este año".
En el Programa de Facilidades Extendidas (EFF), que acordó el Gobierno de Alberto Fernández con el FMI en marzo de 2022, se estipula que nuestro país debía cumplir con una serie de metas económicas trimestrales para recibir, por parte del organismo, los fondos necesarios para afrontar los vencimientos del acuerdo Stand By firmado por la gestión de Mauricio Macri (Cambiemos) en 2018.
Según los detalles del acuerdo, el programa se extendiera durante 30 meses -lo que implicaba 10 revisiones trimestrales por parte del organismo-, y tenia un período de repago de 10 años, con 4 años y medio de gracia (es decir, un período durante el cual no se realizan pagos).
De este modo, las revisiones finalizarían en el segundo semestre de este año y el repago se realizaria en 12 cuotas semestrales entre los años 2026 y 2034.
Originalmente, el acuerdo que el gobierno de Mauricio Macri firmó con el FMI contemplaba un préstamo por u$s50 mil millones, pero en septiembre de 2018 se renegoció y el monto se amplió a un número cercano a los u$s57 mil millones.
Sin embargo, nuestro país no recibió todo ese dinero. Luego de las elecciones PASO que ganó Alberto Fernández (Frente de Todos) y el posterior salto del dólar, el FMI decidió suspender los últimos desembolsos, por lo que la Argentina recibió poco más de u$s44 mil millones, cerca de un 78% del monto total del acuerdo. Pese a esos recortes, el acuerdo de 2018 fue el más alto en la historia de los préstamos acordados entre el FMI y el Estado argentino.
El FMI ya adelantó que está conversando con el Gobierno argentino para un nuevo acuerdo
El actual programa termina a fin de año. Restan dos revisiones y un desembolso cercano a los 1.000 millones de dólares. En este contexto, Kozack dio precisiones durante la conferencia de prensa. "No es raro que las autoridades dejen que un acuerdo existente caduque sin completar todas las revisiones, mientras están considerando pasar a un nuevo programa".Es decir que como ya se negocia un próximo acuerdo, no habrá más revisiones del acuerdo anterior y los 1.000 millones de dólares pendientes se sumarán al nuevo desembolso.
A la portavoz del FMI se le preguntó acerca de la posible ausencia del presupuesto aprobado por el Congreso en 2025 y cómo impacta esta situación política en la negociación con la Argentina.
Habitualmente, el FMI exige un presupuesto debatido en el Parlamento, una situación institucional que no sucedió en 2024 y que se repetiría el próximo año.
"No voy a comentar sobre las negociaciones en curso dentro del Congreso. Pero me gustaría dar un paso atrás para destacar que las autoridades continúan implementando su programa fiscal con determinación y eficacia. Y los datos recientes hasta noviembre sugieren que ahora están teniendo un superávit primario de aproximadamente el 2% del PIB", aseguró Kozack.
Hay que destacar que el 18 de marzo de 2022, con una adhesión del 80%, el Congreso de la Nación aprobó este acuerdo negociado por el Gobierno de Alberto Fernández con el organismo de crédito internacional para refinanciar la deuda de u$s44.500 millones tomada en 2018 por el Gobierno de Mauricio Macri.
Luego de la aprobación por parte del Senado de la Nación con 56 votos positivos, y de la sanción de la Ley 27.668, el ministro de Economía, Martín Guzmán, destacó el apoyo logrado y aseguró que "el resultado y el proceso son un paso firme hacia adelante en el desarrollo de nuestra República". En tanto, afirmó que con el acuerdo alcanzado "logramos poner por delante a los intereses de la economía real".
"Nunca un acuerdo con el FMI tuvo apoyo social y político federal de tal magnitud. Por primera vez en la historia pasó por el Congreso y logró un nivel de adhesión del 80%. También acompañaron sindicatos, el sector privado, universidades, movimientos sociales y la sociedad civil", señaló el entonces ministro en su cuenta de Twitter.
Además, destacó que "ahora, el siguiente paso es la aprobación del directorio del FMI". Y agregó que el apoyo multilateral "traerá más estabilidad para Argentina, América Latina y el mundo".
Asimismo, el titular del Palacio de Hacienda hizo hincapié en que se trataba de un acuerdo inusual con el FMI: "Se logró un acuerdo radicalmente diferente de todos los que históricamente se tuvieron con el FMI" debido a que en el entendimiento "no hay quita de derechos ni a trabajadores ni a jubilados". "Se expande la inversión en infraestructura y conocimiento. Logramos poner por delante a los intereses de la economía real", añadió Guzmán.
Luego, el 3 de julio de ese mismo año, Guzmán renunció a su cargo por las presiones de la entonces vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner y más allá de los nuevos acuerdos transitorios, el FMI exigió poco al gobierno de Alberto Fernández a la espera de las elecciones del 2023 en las que triunfó Javier Milei quien deberá negociar un nuevo acuerdo pero en condiciones mucho mejores que sus antcesores.
En los últimos 30 años, nuestro país firmó 4 acuerdos con el FMI. El 31 de marzo de 1992, el entonces ministro de Economía Domingo Cavallo, firmó un acuerdo de facilidades extendidas por u$s5.600 millones, mientras que en 1996 y 1998 nuestro país adhirió a 2 acuerdos Stand By por u$s1.045 y u$s2.820 millones respectivamente.
En tanto, en el año 2000 la gestión de Fernando de la Rúa (Alianza) accedió a u$s21.900 millones en un acuerdo Stand By. Este había sido el acuerdo más alto hasta el celebrado por Macri en 2018.
La gran diferencia con respecto a los anteriores acuerdos que plantea en esta oportunidad el FMI, es que los números que puede mostrar Milei en su primer año de gestión son muchísimos mejores que los que mostraba Macri al comienzo de su tercer año de gestión.
Las principales diferencias con respecto a esa época es que Macri no tenía deuda con el FMI, mientras que la deuda actual supera los 45.000 millones de dólares y a esto hay que sumarle la frágil situación de las reservas internacionales brutas del BCRA que hoy son negativas.
* Para www.iprofesional.com