Los conflictos que se le vienen a Alberto Fernández: cambio de gabinete, pelea con el kirchnerismo y fallos de la Justicia

POLÍTICA Mariano Obarrio
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Pese a que no lo oficializan por ahora, está casi confirmado que el presidente Alberto Fernández le tomará juramento la semana próxima a Agustín Rossi como nuevo jefe de Gabinete. Tendrá un rol político con los gobernadores, con el peronismo y será vocero y jefe de campaña. Deberá lidiar con los conflictos de la mesa electoral, inminentes fallos de la Corte Suprema y de la Cámara de Casación que enfurecerán a la vicepresidenta Cristina Kirchner, y con la crisis del narco en Santa Fe. 

Según pudo saber A24.com de fuentes oficiales, el director de la AFI reemplazará a Juan Manzur que se fugará del Gobierno, donde su poder estaba deshilachado, para hacer campaña como vicegobernador de Tucumán y, si le va bien en las elecciones del 14 de mayo, lanzarse a las PASO presidenciales del 13 de agosto próximo.

En los hechos, Rossi buscará neutralizar al ministro del Interior, Eduardo “Wado” De Pedro: asumirá todas las funciones políticas. La relación del Presidente con “Wado” De Pedro, representante de Cristina Kirchner en la Casa Rosada, está cortada sin retorno, y no se hablan.

Según confiaron altos funcionarios de la Casa Rosada a A24.com, Alberto Fernández buscaría que Rossi le sustraiga a Wado De Pedro la relación con los gobernadores y la condición de “ministro político” del Gobierno. El vicejefe de Gabinete, Juan Manuel Olmos, retendrá la “rosca política”: el armado electoral del Frente de Todos y la condición de apoderado del PJ.

Wado De Pedro se prepara para dar batalla 

La intención es que Wado De Pedro retenga solamente la Dirección Nacional Electoral, la organización de las elecciones, la Dirección de Migraciones y el Registro Nacional de las Personas (Renaper). “Quieren hacerle el dos-uno y vaciarlo políticamente”, señalan en Balcarce 50.

En el Ministerio del Interior admiten que esa podrá ser la intención pero que el albertismo no logrará ese vaciamiento porque el ministro logró peso propio. “Wado no perderá sus atribuciones porque ya tiene un recorrido hecho y seguramente dará la pelea”, señalan.

“Rossi será un ministro político, un vocero y jefe de campaña”, señalan funcionarios cercanos al Presidente. Pero no estará exento de conflictos internos. Uno de los primeros será la conformación de la mesa electoral del Frente de Todos. Luego deberá lidiar con más fallos de la Corte Suprema y de la Cámara de Casación, que enfurecerán a Cristina Kirchner.

La Corte Suprema y la Cámara de Casación acorralan a Cristina Kirchner

La Corte Suprema se apresta a confirmar al senador Luis Juez como miembro del Consejo de la Magistratura en detrimento de Martín Doñate. Pero todavía esperaría para resolver el desacato del Gobierno al fallo del máximo tribunal que benefició a la Ciudad de Buenos Aires con la devolución de coparticipación.

La Cámara de Casación, en tanto, confirmaría antes de fin de mes que reabrirá las causas Hotesur-Los Sauces, donde se investiga a la vicepresidenta por lavado de dinero, y la firma del Memorándum con Irán, donde se la acusa de encubrimiento a los funcionarios iraníes que volaron la sede de la AMIA en 1994 y mataron a 85 personas. En ambas causas se habilitaría el juicio oral.

La Sala I del tribunal de Casación definió ya dos votos por la revocatoria del sobreseimiento en ambas causas, los de Daniel Petrone y Diego Berrotaveña, que benefició a la vicepresidenta, y reabrirían las causas. Y todavía no se conoce el de Ana María Figueroa, que sería en favor de Cristina Kirchner. Se resolvería antes de fin de febrero. Quedaría dos a uno en contra de Cristina Kirchner.

Luego de la condena a prisión de seis años en la causa Vialidad, en diciembre último, todos estos fallos desatarían la respuesta durísima de la vicepresidenta y reabriría el conflicto del Frente de Todos con el Poder Judicial.

La campaña electoral: la guerra contra la Justicia y el narco

Esa guerra sin cuartel se profundizó este jueves cuando la Comisión de Juicio Político declaró por 16 votos del Frente de Todos contra 15 de Juntos por el Cambio y la oposición la admisibilidad del juicio político e investigación a los cuatro miembros de la Corte: Horacio Rosatti, su presidente, Ricardo Lorenzetti, Juan Carlos Maqueda y Carlos Rosenkrantz. Pero el oficialismo no tendrá dos tercios para declarar la destitución de los jueces.

El conflicto abierto teñirá la campaña electoral rumbo a las PASO de agosto en medio de otro conflicto declarado entre el gobernador de Santa Fe, Omar Perotti, y el gobierno nacional y su ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, por el avance del narcotráfico y los asesinatos que no ceden en la provincia.

Perotti sostiene que Aníbal Fernández no entiende la gravedad del conflicto. El ministro de Seguridad señala que no puede hacer más por Santa Fe. Rossi, santafecino, está enfrentado con Perotti, y quedará en medio de esos dos fuegos.

La agenda de la gestión, en plena discusión de la “mesa electoral”

La convocatoria de Alberto Fernández a la mesa electoral del Frente de Todos el 16 de febrero en la sede del PJ de Matheu nació tensionada. Cristina Kirchner y Wado De Pedro, además del ministro del Interior, Sergio Massa, habían pedido que la mesa fuera solo conformada por las tres patas del Frente: el Presidente, el kirchnerismo y el massismo.

Pero Alberto Fernández convocará a todos los sectores: representantes de la CGT, los gobernadores, intendentes y movimientos sociales. Habrá unos cincuenta miembros y será una mesa con poder de decisión totalmente licuado. Todavía cursan invitaciones a todo el país.

Además, el kirchnerismo y el massismo reclaman debatir las políticas y toda la gestión con miras a la campaña. Pero el Presidente asignó a Juan Manuel Olmos como operador y sólo quiere definir los candidatos, sus nombres, las reglas electorales de las PASO, y si habrá competencia interna en el Frente de Todos. No discutirá la gestión.

El operador de esa mesa es el vicejefe de Gabinete, Juan Manuel Olmos, que centraliza las decisiones y no les da cabida a los pedidos de Massa y Wado De Pedro, se quejan en la cartera política. “No tenemos logros para mostrar y hay que discutir más políticas”, dicen.

Para Alberto Fernández la gestión a mostrar en la campaña se circunscribe a la reactivación económica, el empleo y las exportaciones. El resto de la alianza reclama introducir otros temas para conformar a los electores. Rossi deberá lidiar también con ese conflicto interno en el Frente.

Un jefe de gabinete acotado a la política y sin gestión

Según el kirchnerismo y el massismo se deben discutir la inflación, la territorialidad, la recuperación del salario y la pobreza, la inseguridad, la creación de puestos de trabajo, el control de precios, la inseguridad, las paritarias, la deuda y más herramientas de reactivación como, por ejemplo, lo fue el Previaje.

“El Presidente quiere licuar el debate con mucha gente y sin hablar de gestión”, señalaron a A24.com cerca de Wado De Pedro, donde ya no disimulan la pelea con Alberto Fernández.

La gestión de Rossi como jefe de Gabinete estará limitada en cuanto a las políticas de gobierno. Massa centraliza la economía y el Presidente no admite más reformas que las que hay. Como le pasó a Manzur, Rossi no tendrá margen para torcer las políticas generales.

Por eso, pronostican que Rossi será un vocero político de la campaña que defenderá la gestión, especialmente si Alberto Fernández decide postularse para su propia reelección. En ese caso sería casi un jefe de campaña.

La Corte Suprema restituirá a Luis Juez la semana próxima

En medio del debate interno en el Frente de Todos, la Corte Suprema podría convalidar la semana próxima al senador Luis Juez, propuesto por Juntos por el Cambio, como consejero en el Consejo de la Magistratura. Sería otro "casus belli" para Cristina Kirchner.

De ese modo, bloquearía al senador Martín Doñate, nombrado por Cristina Kirchner, como consejero. “Van a decir que ya escribieron el año pasado el mismo caso. Doñate no puede asumir como consejero de la Magistratura y tiene que ir el representante de Cambiemos, Luis Juez”, dijo un allegado a uno de los ministros de la Corte.

El Frente de Todos había propuesto a tres miembros: Mariano Recalde, Inés Pilatti de Vergara y Doñate, porque dividió su bloque en dos, por lo cual tenía la primera y la segunda minoría. Y sólo le reconoció a la oposición el radical Eduardo Vischi. Pero la Corte había sentenciado que la división era artificial y un ardid para tener más consejeros. La vicepresidenta insistió y Juez apeló a la Corte. El fallo del máximo tribunal sería la semana que viene.

La cautelar por la Ciudad puede esperar en la Corte

En tanto, la Corte Suprema tiene que resolver el incumplimiento de la Nación de la cautelar que dictó en diciembre por el cual ordenó se pagara a la Ciudad el 2,95% de la coparticipación y se devolvieran así los recursos que Alberto Fernández le quitó al jefe del gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, en 2020. El Presidente anunció que no cumpliría el fallo y que pagaría con bonos, pero la Ciudad no aceptó los bonos y el Gobierno no le pagó.

Sin embargo, este caso podría esperar un par de meses en la Corte. El máximo tribunal debe resolver antes la recusación que planteó el Gobierno a Horacio Rosatti, el presidente de la Corte, por los audios que involucraban a su secretario, Silvio Robles. “Ante un pedido de recusación, eso es prioritario, para ver qué tribunal debe resolver”, señalan. Si aceptan la recusación, deben nombrar un conjuez.

Recién entonces podrían resolver el pedido del Presidente de revocatoria in extremis de la cautelar y la demanda de la Ciudad que señaló que la Nación no acató la cautelar. Y luego tienen que resolver la cuestión de fondo, la sentencia misma. “Ellos hacen lo que quieren, no tienen problema con los tiempos. La recusación va a demorar dos meses como mínimo”, señaló una fuente judicial. La Ciudad, en tanto, seguirá sin cobrar el dinero de la cautelar.

Carrió, en conflicto con Juntos por el Cambio y la Corte

La Comisión de Juicio político de la Cámara de Diputados resolvió este jueves abrir el juicio político a los cuatro miembros de la Corte. El Frente de Todos no tendrá los dos tercios de los votos para enjuiciar a los ministros. Sin embargo, se abrió un interrogante. El bloque de la Coalición Cívica, que responde a la líder del espacio, Elisa Carrió, ahora precandidata presidencial de Juntos por el Cambio, mantiene el pedido de juicio político a Lorenzetti. ¿Podría sumar los votos del Frente de Todos para lograr su destitución?

La diputada Paula Oliveto, de la CC, aseguró que no. Carrió le apunta a Lorenzetti por causales diferentes a las del kirchnerismo. Lo acusa de mala administración de la obra social y de enriquecimiento patrimonial. “Son causales diferentes. El kirchnerismo le critica los fallos y nosotros no apoyamos eso. Y el kirchnerismo no apoyará nuestras causales de mala administración”, señalan.

Desde el tribunal señalaron que Lorenzetti está tranquilo porque dice que la responsabilidad de la obra social era de Juan Carlos Maqueda, y fue muy criticada. Estaba al frente Aldo Tonón, designado por Maqueda, y ahora Rosatti puso a Mariano Althabe. Existe una causa en el juzgado federal de Ariel Lijo.

“Se tiran un tiro en el pie, porque la obra social la manejaba Maqueda, que le habían dado todo, y las resoluciones del presidente de la Corte son un mero tecnicismo”, dicen cerca de Lorenzetti. Desde la Coalición Cívica señalan que Maqueda no la manejaba y que en su presentación de juicio político aportaron “todas las resoluciones que prueban que los decisorios estaban a cargo de Lorenzetti y su equipo durante el periodo denunciado”.

Fuente: A24.COM

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