Milei se enfrenta a toda la casta unida detrás de Massa en un balotaje con final abierto

POLÍTICAAgencia de Noticias del InteriorAgencia de Noticias del Interior
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Después de un mes brutal de operaciones políticas contra el candidato de La Libertad Avanza, Javier Milei, el libertario enfrentará en un mano a mano histórico al Ministro de Economía y actual jefe del kirchnerismo, Sergio Massa, en un balotaje donde todas las encuestas señalan un final abierto.

Todo indica que la elección estará en manos de los “indecisos”, quienes hasta horas antes de la elección todavía no tienen decidido su voto: si se ausentan o votan en blanco, la elección certeramente se la llevará el kirchnerista Massa. En cambio, si siguen los pasos de figuras como Patricia Bullrich o Mauricio Macri, y votan a Milei, el libertario podría dar el batacazo.

  

Otro factor importante en la jornada de este domingo será la fiscalización: desde La Libertad Avanza estiman que por lo menos 2 puntos porcentuales se perdieron en las elecciones Generales de octubre por robo de boletas y manipulación durante la fiscalización por parte de los experimentados punteros kirchneristas.

Esta vuelta, el PRO ha puesto a disposición su aparato, especialmente en el conurbano bonaerense y en la Capital Federal, y de la mano de Cristian Ritondo, quien está trabajando de cerca con quienes organizan la fiscalización libertaria, se han conseguido un total de 120.000 fiscales en todo el país, que podrán cubrir las casi 105.000 mesas habilitadas que habrá este domingo.

  

Se trata del segundo ballotage que los argentinos votarán en toda su historia, después del mano a mano que le dio la victoria a Mauricio Macri en 2015 contra Daniel Scioli, teniendo en cuenta que Carlos Menem se negó a disputar la segunda vuelta en 2003.

En aquél entonces, el peronismo estaba dividido, y un porcentaje del PJ que en aquél momento estaba con Sergio Massa y José Manuel De La Sota optó por Cambiemos en el ballotage. Macri se impuso por el 51,3% de los votos luego de una larga noche de un escrutinio plagado de irregularidades.

Esta vez, no hay divisiones sistemáticas en el peronismo. Todas las vertientes peronistas a nivel nacional están enfiladas dentro de Unión por la Patria, pero la situación del país es significativamente más pobre que en el 2015, y Milei ha sabido captar un porcentaje del voto peronista propio, que se vio con fuerza en el interior del país.

Es por esto que a pesar de que el candidato libertario consiguió el apoyo del PRO en la recta final de la campaña, la segunda vuelta será un verdadero David contra Goliat, donde un inexperimentado Milei, con menos de 2 años en política, pero con las ideas claras y un conocimiento profundo de cómo solucionar los problemas económicos y de seguridad del país, tiene la chance de derrotar a todo el peronismo unido siendo oficialista con la caja de Gobierno trabajando a toda máquina.

  

Sergio Massa se impuso en las elecciones General con el 36,7%, unos 9,6 millones de votos, frente al 30,0% de Javier Milei, quien cosechó 7,8 millones de votos. En tercer lugar, Juntos por el Cambio, con Patricia Bullrich como candidata, solo consiguió el 23,83% de los votos, unos 6,2 millones de personas.

Un primer análisis indicaría que el voto “anti-kirchnerista” debería sumarse y otorgarle a La Libertad Avanza un cómodo 53,83% en la segunda vuelta, pero estos cálculos son errados. Se espera que un porcentaje del voto a Bullrich se ausente o vote en blanco, debido a la campaña del miedo que efectivamente presentó el kirchnerismo contra Milei, por lo que este porcentaje será muy variable.

Jugará fuerte el “factor Córdoba“. El actual gobernador de la provincia, Juan Schiaretti, obtuvo el 6,73% de los votos a nivel nacional, unos 1,7 millones de votos. Por lo menos la mitad de esos votos, los obtuvo en Córdoba, donde se espera que haya un fuerte decantamiento por Milei.

En 2015, Macri obtuvo un 70% de los votos en Córdoba, y Milei ya demostró que los cordobeses sienten gran afinidad por su figura, ganando la provincia tanto en las PASO como en las Generales. En 2019, aunque no hubo segunda vuelta, el kirchnerismo no logró más que el 30% de los votos, y Macri obtuvo el 65% de los sufragios. En el campamento de Milei esperan resultados de ese calibre en territorio cordobés.

  

Se espera que los resultados empiecen a llegar para las 20 horas de este domingo, con una tendencia más clara para las 21 horas. Sin embargo, por lo apretada que parecería que estará la elección, el resultado final podría tardar más.

Incluso, si la diferencia es menor a un punto porcentual para cualquier lado, es posible que ningún candidato acepte la derrota en la noche del domingo, y se espere al escrutinio definitivo, que tardará una semana más en dar resultados finales que indiquen quién ganó.

Desde la Cámara Nacional Electoral, intervenida por Massa, ya avisaron que no darán lugar a ninguna denuncia por fraude, y que la cuestión del robo de boletas “debe resolverse con la fiscalización“.

“Nos preocupa que digan que hay fraude, no hay fraude. Nunca hemos tenido una denuncia de fraude. Jamás en 30 elecciones. Nunca”, aseguró la jueza federal con competencia electoral, María Servini de Cubría, una fuerte aliada del oficialismo.

Con información de La Derecha Diario

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