El monje negro

Santiago Caputo empezó a involucrarse en la gestión de Javier Milei. El principal asesor presidencial, arquitecto del relato libertario con el que el oficialismo busca dar la “batalla cultural”, fue influyente en la decisión de eyectar a Nicolás Posse y aprovechará su buena relación con Guillermo Francos para avanzar en áreas sobre las que hasta ahora no había evidenciado mayor interés.

Caputo se mostró radiante después del cambio: ocupó la primera fila durante la conferencia que brindó Francos en Casa Rosada después de ser anunciado como el nuevo jefe de Gabinete y cruzó la Plaza de Mayo para sacarse una selfie junto a los ministros en un bar de la zona.

En la última semana, con el Presidente y Karina Milei de viaje, el asesor dejó otra señal: caminó por los pasillos de la sede de Gobierno con un prendedor que imita la mano que usan los consejeros del Rey en Game of Thrones, tal como reveló el portal de TN. En la famosa serie, ser portador de esa insignia implica tener el poder de sentarse en el trono y gobernar ante la ausencia de su majestad. En la ficción creada por George R. R. Martin, quienes la portaron no la pasaron del todo bien.

En junio, Milei arrancará una nueva gira al exterior, esta vez por Europa. Según contó a Letra P un hombre de confianza del Jefe de Estado, para este viaje tiene previsto ir con su hermana -compañera frecuente en sus recorridas internacionales- y su vocero Manuel Adorni. A ellos podría sumarse Toto Caputo, el ministro de Economía, pero no está previsto que los acompañe su sobrino Santiago, que una vez más jugará de local como el funcionario de mayor poder del Gobierno ante la ausencia de los demás.
La buena onda con Guillermo Francos
Caputo celebró el ascenso de Francos en el gabinete, no sólo por su enojo con Posse -que era un secreto a voces al interior del Gobierno- sino por su buena sintonía con el exministro del Interior. A menudo se lo veía al asesor de Milei circular cómodo por las oficinas de Interior en la planta baja de la Casa Rosada, donde incluso se detenía a charlar en ese sector con periodistas y algunas segundas líneas de funcionarios.

Neiffert proviene del riñón del exintendente de Malvinas Argentinas, Jesús Cariglino, y le garantiza a Caputo empezar a pisar fuerte en la estratégica provincia de Buenos Aires.

Silvestre Sívori, hasta entonces a cargo del organismo, era un hombre de Posse, al que incluso se mencionaba como su sobrino, aunque desde el entorno del funcionario saliente siempre lo negaron. No fue sólo un cambio de nombres: la agencia de espías dependía del exfuncionario y ahora pasó a Presidencia, en medio de sospechas que salpican a Posse en torno a la posibilidad de que hubiera montado un operativo de espionaje interno que incluyó a funcionarias de primer nivel, como Karina y a Pettovello. Por esa razón, el Gobierno decidió iniciar una investigación que podría desembocar en una denuncia penal.

Con la partidas de Posse, arrancaron los cuestionamientos hacia el secretario de Estrategia Nacional, el exmilitar Jorge Antelo, un hombre que se movía en sintonía con el exministro coordinador, pero que aún se mantiene en funciones. Su futuro, como el de muchos en el gobierno a partir de ahora, dependerá de la mano derecha del Rey.

CON INFORMACION DE LETRA P.